Carabina Williams
120
Drama
Biopic de David Marshall 'Marsh' Williams, el inventor de un arma automática utilizada en la Segunda Guerra Mundial. La excusa para contar su vida la proporcionan las quejas de su hijo, que le explica que en el colegio se meten con él porque corre el rumor de que su padre estuvo en la cárcel por matar a un hombre. Así que el progenitor y su hijo van a la cárcel, donde van a escuchar la auténtica historia.
31 de mayo de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran película del director Richard Thorpe. Independientemente del discutible hecho de que David Marshall Williams fuera el inventor de un arma automática utilizada en la Segunda Guerra Mundial y de cómo se nos glorifica su figura humana, nos encontramos ante una película con una realización tensa y emociante y con una interpretación vibrante del estupendo James Stewart.
Es un lúcido y agobiante drama, donde el engranaje de la historia nos plantea el desarrollo moral del personaje principal a lo largo de la historia. De cómo para ganar un sueldo digno se vé casi obligado a abandonar un trabajo casi de esclavitud en los ferrocarriles para trabajar ilegalmente en una destilería, donde por la mala suerte del destino se verá enfrentado a un juicio totalmente injusto. El personaje aferrado a sus convicciones morales acepta una injusta condena. Siempre cabría preguntarse el hecho de que si hubiese tenido la misma convicción moral en aceptar la condena como en no aceptar un trabajo ilegal en una destilaría quizás el destino le habría mostrado otra cara.
El papel de Jean Hagen como abnegada esposa es destacable y el personaje de Wendell Corey como director de la prisión de Caledonia es para quitarse el sombrero, así como el de Paul Stewart como el del preso “Duth” Kruger. En fín desde el punto de vista artístico la peli es muy notable.
Desde el punto de vista técnico, la peli utiliza muy bien la voz en off y los flashbacks son correctos.
En fin, una película para disfrutar y sobre todo para aquellos que como yo, son fans de James Stewart.
Es un lúcido y agobiante drama, donde el engranaje de la historia nos plantea el desarrollo moral del personaje principal a lo largo de la historia. De cómo para ganar un sueldo digno se vé casi obligado a abandonar un trabajo casi de esclavitud en los ferrocarriles para trabajar ilegalmente en una destilería, donde por la mala suerte del destino se verá enfrentado a un juicio totalmente injusto. El personaje aferrado a sus convicciones morales acepta una injusta condena. Siempre cabría preguntarse el hecho de que si hubiese tenido la misma convicción moral en aceptar la condena como en no aceptar un trabajo ilegal en una destilaría quizás el destino le habría mostrado otra cara.
El papel de Jean Hagen como abnegada esposa es destacable y el personaje de Wendell Corey como director de la prisión de Caledonia es para quitarse el sombrero, así como el de Paul Stewart como el del preso “Duth” Kruger. En fín desde el punto de vista artístico la peli es muy notable.
Desde el punto de vista técnico, la peli utiliza muy bien la voz en off y los flashbacks son correctos.
En fin, una película para disfrutar y sobre todo para aquellos que como yo, son fans de James Stewart.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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18 de mayo de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Carabina Williams es una película donde se mezclan sentimientos en el espectador, al ver una gran historia de vida pero nos preguntamos es un héroe un diseñador de armas que pueden haber matado miles de personas? creo que ese es el gran dilema de la película, ademas pienso que ciertos detalles la hubieran hecho mas interesante (ver spoiler). Pero alejándonos de lo anotado anteriormente, es una película con mucho que aportar, con muy buen guion y grandes actuaciones en especial James Stewart se toma muy serio su papel. Aconsejable de ver y disfrutar esas formas de hacer buen cine.
-Juan_Diego_GP
-Juan_Diego_GP
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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12 de abril de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Competente drama carcelario y social. Pero especialmente notable drama individual, emocional, sentimental y familiar de un hombre que, utilizando la obsesión en la construcción de un arma novedosa, logra una fuga psicológica y, a la larga, existencial: evadirse de la cruel realidad que le rodea (una prisión y treinta años de condena) y, sin sospecharlo, reinventarse como ser humano y forjarse un futuro como un ciudadano ilustre dentro de la sociedad que él antes rechazaba y que lo condenó. Y esa nueva y prestigiosa vida la obtendrá --he aquí la contradicción-- a costa de un instrumento, semejante como el que le llevó a presidio, realizado para aniquilar, legalmente, a sus semejantes a gran escala.
Pero este interesante film, más que basarse en esa notoria contradicción, hace hincapié en la peripecia de un individuo, ayudado, en el fondo, por el propio sistema, que alcanza, con su tesón, redimirse de su pasado y consegir la aceptación de un hijo que dudaba de él.
Dejando a un lado el contenido ideológico o moral de la película (cada espectador tendrá su criterio), nos encontramos con una obra altamente recomendable, dirigida a la perfección por el casi siempre modélico Richard Thorpe e interpretado, con enorme eficacia, por el gran James Stewart y el estupendo Wendell Corey.
Una realización enérgica y solvente, un estimable ritmo sostenido, una notoria sobriedad estilística y una narración fluida y depurada son las características --en mi opinión-- que logran que esta cinta alcance los calificativos de clásica, sugestiva y muy apreciable.
Pero este interesante film, más que basarse en esa notoria contradicción, hace hincapié en la peripecia de un individuo, ayudado, en el fondo, por el propio sistema, que alcanza, con su tesón, redimirse de su pasado y consegir la aceptación de un hijo que dudaba de él.
Dejando a un lado el contenido ideológico o moral de la película (cada espectador tendrá su criterio), nos encontramos con una obra altamente recomendable, dirigida a la perfección por el casi siempre modélico Richard Thorpe e interpretado, con enorme eficacia, por el gran James Stewart y el estupendo Wendell Corey.
Una realización enérgica y solvente, un estimable ritmo sostenido, una notoria sobriedad estilística y una narración fluida y depurada son las características --en mi opinión-- que logran que esta cinta alcance los calificativos de clásica, sugestiva y muy apreciable.
16 de febrero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un muy notable biopic hollywoodiense que nos acerca la figura de Marsh Williams, el creador de la carabina del mismo nombre, un rifle semiautomático ligero de gran precisión que significaría un gran avance en el mundo armamentístico pues se convertiría en el principal recurso que adoptarían los soldados en la II Guerra Mundial.
Para no entrar en polémicas ( o sí, ¿por qué no? ), señalar que la película está protagonizada por James Stewart, nuestro querido Jimmy, lo que ya nos da una idea acerca del tipo de biografía que vamos a conocer; una biografía idealizada y sentimental que ensalza y glorifica la figura de este hombre, algo que ya sé que va a fastidiar a más de uno que va a sentir que no es aceptable que se le de coba y cuartel a un despreciable inventor de máquinas de matar y que preferiría que recibiera el tratamiento actual de los biopics de ahora consistente en escarbar en sus miserias ocultas tales como si sufrió abusos sexuales en la infancia, era pederasta o drogadicto o si pegaba a su mujer.
Pero como hoy estoy con ganas de chinchorrear, simplemente declarar a los que sientan que necesitan censurar esta clase de glorificaciones, que yo me sumo al pensamiento que expresa Stewart en una escena de la película, cuando le señalan la ilegalidad que comete al destilar whiskey:
- " O sea, que destilar whiskey es ilegal, ¿no?. Pero fabricar las calderas para hacerlo, no.
Un pensamiento algo cínico, de acuerdo, pero completamente sincero.
No creo que el diseñador de un arma, sea más responsable de los desaguisados de este mundo que los fabricantes, vendedores, consumidores o pagadores de guerras ( o sea, nosotros, los pacíficos bien pensantes, que, vete tú a saber, en nuestras fábricas, cuántas piezas hemos fabricado para esas mismas carabinas).
Dicho esto, vayamos a la película.
Un excelente guion nos va a conducir, tras un breve relato introductorio en los azarosos inicios delictivos de la vida de este hombre, hacia un drama carcelario donde Williams pasó unos cuantos años de su vida y donde se nos relatará, paso a paso y con una gran sensibilidad, todo el proceso psicológico y moral que atravesará este hombre, individualista y rebelde, con gran sentido de la justicia e integridad pero también egoísta y que, cegado por la arrogancia, errará en sus juicios. Un hombre que sabrá aprovechar la oportunidad que le ofrecerá un Wendell Corey, también excelente en la piel del alcaide de la prisión, que conformarán un magnífico dueto donde cada uno, aprenderá algo del otro.
Una historia magnífica a la que se le pueden perdonar ciertos excesos derivados al sentimentalismo más ingenuo ( spoiler), quedan disculpados por el excelente retrato de la vida en la cárcel, los diálogos y reflexiones acerca de la verdadera reinserción de los presos y qué es lo que necesitan para ser rehabilitados, en un film lleno de gran humanidad con grandes escenas que bien podrían hacernos recordar a otras películas de similar temática, bastante más famosas, por lo que podemos deducir que, sin duda, sus directores, también vieron este film. Muy, muy recomendable.
Para no entrar en polémicas ( o sí, ¿por qué no? ), señalar que la película está protagonizada por James Stewart, nuestro querido Jimmy, lo que ya nos da una idea acerca del tipo de biografía que vamos a conocer; una biografía idealizada y sentimental que ensalza y glorifica la figura de este hombre, algo que ya sé que va a fastidiar a más de uno que va a sentir que no es aceptable que se le de coba y cuartel a un despreciable inventor de máquinas de matar y que preferiría que recibiera el tratamiento actual de los biopics de ahora consistente en escarbar en sus miserias ocultas tales como si sufrió abusos sexuales en la infancia, era pederasta o drogadicto o si pegaba a su mujer.
Pero como hoy estoy con ganas de chinchorrear, simplemente declarar a los que sientan que necesitan censurar esta clase de glorificaciones, que yo me sumo al pensamiento que expresa Stewart en una escena de la película, cuando le señalan la ilegalidad que comete al destilar whiskey:
- " O sea, que destilar whiskey es ilegal, ¿no?. Pero fabricar las calderas para hacerlo, no.
Un pensamiento algo cínico, de acuerdo, pero completamente sincero.
No creo que el diseñador de un arma, sea más responsable de los desaguisados de este mundo que los fabricantes, vendedores, consumidores o pagadores de guerras ( o sea, nosotros, los pacíficos bien pensantes, que, vete tú a saber, en nuestras fábricas, cuántas piezas hemos fabricado para esas mismas carabinas).
Dicho esto, vayamos a la película.
Un excelente guion nos va a conducir, tras un breve relato introductorio en los azarosos inicios delictivos de la vida de este hombre, hacia un drama carcelario donde Williams pasó unos cuantos años de su vida y donde se nos relatará, paso a paso y con una gran sensibilidad, todo el proceso psicológico y moral que atravesará este hombre, individualista y rebelde, con gran sentido de la justicia e integridad pero también egoísta y que, cegado por la arrogancia, errará en sus juicios. Un hombre que sabrá aprovechar la oportunidad que le ofrecerá un Wendell Corey, también excelente en la piel del alcaide de la prisión, que conformarán un magnífico dueto donde cada uno, aprenderá algo del otro.
Una historia magnífica a la que se le pueden perdonar ciertos excesos derivados al sentimentalismo más ingenuo ( spoiler), quedan disculpados por el excelente retrato de la vida en la cárcel, los diálogos y reflexiones acerca de la verdadera reinserción de los presos y qué es lo que necesitan para ser rehabilitados, en un film lleno de gran humanidad con grandes escenas que bien podrían hacernos recordar a otras películas de similar temática, bastante más famosas, por lo que podemos deducir que, sin duda, sus directores, también vieron este film. Muy, muy recomendable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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