La incursión de mil aviones

Rutinaria película con irregular reparto, que endulza la realidad ( las primeras incursiones aliadas de mil aviones sobre Alemania fueron dirigidas a las ciudades de Colonia y Hamburgo, no contra una fábrica).

Está muy vista la historia del militar que propone una misión "suicida". Un actor para mí desconocido como Christopher George es demasiado hierático. No añade nada la historia de amor con su secretaria, la bella pero mala actriz Laraine Stephens. Tampoco la presencia en la base yanqui del típico oficial británico descreído aporta una nota cómica. La historia se diluye para dejar protagonismo a los verdaderos protagonistas del film: los 1000 B-17,s las fortalezas volantes.

Lo más destacado de la película es que por una vez las escenas reales de los combates y los bombardeos están bien insertadas en las escenas de acción.

- ¿Cómo no has dicho nada cuando te han preguntado?
- He seguido una de las máximas del Ejército: "no te presentes voluntario para nada".

Entretenida y hasta interesante producción estadounidense, bien narrada gracias a un sólido guión de Donald S. Sandford y Robert Vincent, adaptando la novela de Ralph Baker.
Se sigue con interés acentuado, pareciendo al comienzo que será más convencional y plana, y poco a poco ganando en amenidad.
Esto se consigue con una adecuada dirección de Boris Sagal, quizás poco imaginativa,, algo rutinaria, sí, pero suficientemente eficaz como para no solamente no aburrir, sino como para captar la atención del espectador.
Los diálogos son buenos y las interpretaciones funcionales, con buenos característicos, tanto ingleses como yankis.
Al final, la peli consigue su objetivo: hacer pasar un buen rato, entre otras cosas por los aportes de humor, con algo de socarronería y puyas hacia aspectos serios propios del Ejército, y sobre todo a las escenas de acción, francamente conseguidas. No me parece poco.
El joven Ben Murphy fue el nunca olvidado uno de "los dos mosqueteros", aquella bonita serie del oeste de los años setenta que tanto nos hizo disfrutar de niños.

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Cada vez que alguien diga "Que buen cine se hacía antes, no como ahora" habría que recordarle la existencia de películas como esta. Igualmente dentro de 40 años la gente mirará con nostalgia nuestra época y se quejará de su cine. Todo por el complejo de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Complejo que solo delata la falta de libros de historia en nuestras casas. 'La incursión de mil aviones' es una insignificante película palomitera. Usa una trama sencilla, la engorda con conflictos burdos y topicazos, y para el cine. En cuanto al diseño de producción hay poco que decir: un aeródromo, y unas tomas aéreas rodadas en estudio con fondos proyectados que dan grima. Si, es lo que había entonces y me lo como. Lo que no me como es que un piloto mire hacia atrás y el avión que supuestamente le sigue vuele claramente en dirección contraria. En montaje se hace abundante uso de imágenes bélicas de archivo, recurso usual entonces que provocaba muchos anacronismos: derriban un Val, luego un Zero, ahora aparece un B-29 en llamas... Cosas que solo el enteradillo de turno nota (como yo), y le da la risa. Además hay planos que se repiten. Confieso que la trama mejora a medida que entra en materia, el actor protagonista está bastante correcto y el guión tiene algunos diálogos ingeniosos, o graciosos, pero no me deja nada para el recuerdo.

En resumen: Mediocre cine bélico antediluviano.