Ha nacido una estrella

Esta es la primera versión de la película que en los años 50 dirigió George Cukor, que seguramente sea más conocida.
La historia del ascenso al estrellato de una joven aspirante a actriz, mientras que el reconocido actor que se casa con ella cae en picado hacia el más sangrante de los olvidos, es a grandes rasgos la historia que cuenta la película.
William A. Wellman dirige con absoluta profesionalidad una película que, aunque previsible en su desarrollo, resulta equilibrada y llena de ritmo. La película tiene el tono adecuado, ya que resulta tan comedida en los momentos dramáticos como contenida en los más emotivos, y siempre con las justas dosis de ligereza.
Los protagonistas son dos de las estrellas de la época, Fredric March y Janet Gaynor, y ambos hacen notables interpretaciones en dos personajes que son de auténtico lucimiento. Destacar también el entrañable personaje de la veterana May Robson, como la abuela de la protagonista.
Ha nacido una estrella no va a descubrir la pólvora, se le ve venir prácticamente desde el principio, pero aun así es una buena y digna película.

Es epidérmica, oculta intencionadamente bajo la alfombra el peor Hollywood (el de Horace McCoy, por ejemplo), da rostro amable a los productores, sublima el papel entregado y secundario de la buena hija/esposa/madre, en fin, un dechado de virtudes. Y sin embargo es un ejemplo claro de las mejores virtudes del cine, clásico y artesanal, de las majors en su mejor período. Y contiene una secuencia final antológica, sublime, inolvidable ....

Amargo relato de otro descenso a los infiernos, el cine esta repleto de ellos, algunos se convierten en obras maestras y otros ni tan siquiera se dieron a conocer, este esta filmado con elegancia y buen gusto, de forma sutil, tal y como se hacían las cosas en los años treinta, y que bien se hacían a veces. Tantos años pasados, tantas técnicas nuevas, tantos efectos especiales, pero creo que nada hemos aprendido de cómo se debe contar una historia para que sea creíble, para que emocione, para que llegue al corazón.
Estoy hablando de la versión de Wellman del año 1937, no he visto aún la posterior de los años cincuenta firmada por Cukor, pero tiene que ser muy buena para superar a esta. Tampoco quiero afirmar que estamos ante una película perfecta, quizás no, aunque hay momentos en que lo parece, las interpretaciones son extraordinarias, con unos secundarios de lujo, la sensibilidad siempre está a flor de piel, se palpa la exquisitez, no hay nada burdo ni grosero, todo concuerda con armonia. El personaje de la abuela es una delicia, el carácter, la rotundidad con la que habla y el cariño que hay en sus palabras, es un autentico regalo.
Como puede destruirse una vida, como el cine puede devorar a sus estrellas, cuanto más alto se sube mas fuerte puedes caer, pero por encima de todo esta película nos muestra como se puede renunciar, como se puede sacrificar una persona, lo que se puede hacer por amor, y es hermoso comprobarlo, y es también como un canto a la esperanza en los sentimientos y lo que estos nos empujar a hacer. Seria una película casi perfecta, si no fuera que para mi entender le sobran seis o siete minutos, son los últimos y adquieren un tono sensiblero y destinados al gran publico, pero que sobran en la historia, aunque ello nos hubiera privado de la segunda aparición de la abuela. A pesar de esos minutos que no se han sabido cortar sigue siendo una gran película.

Una película bastante atrevida para aquellos años con una temática poco inusual en las producciones de los años treinta.
Una película sobre el cine pero no solamente de cine habla esta película sino en el fondo de la historia se esconden unos valores dignos de nombrar.
Una chica de pueblo enamorada del cine y con un gran sueño, ser alguien, tener un nombre y poder realizar sus sueños.
Ha nacido una estrella habla de la lucha por un sueño, de la lucha por aquello en lo que se cree aunque los demás no crean en nosotros y se rían de ello, un camino duro, nada fácil pero hay que estar seguro de lo que se quiere.
Un momento inolvidable en la película y realmente decisivo es el diálogo entre la abuela y la nieta, la abuela es una mujer con carácter y decidida, segura de las cosas, una mujer que empujará a su nieta a luchar en aquello en lo que cree explicándoles el lado bueno y los muchos lados malos de esta lucha.
La película trata un tema bastante inusual de aquellos años, el lado oscuro del mundo del cine, el trato al actor y la manera de ser este un producto de empresa para los medios de comunicación.
Una película que critica la otra cara del cine, la inmoralidad de esta fábrica, pues de la misma manera que te suben te bajan, pero la bajada es mucho peor y más dura pues ya no hay manera de levantarse.
Se nos muestran los dos lados, el sueño de todo humano por alcanzar esta fama y el lado negativo de la fama tan deseada.
Otro aspecto importante de la película es la humildad, si se empieza desde cero y luchando desde la sencillez se apreciará mejor lo que uno irá consiguiendo en la camino tal como le pasa a nuestra protagonista, ella, a pesar de su fama, nunca olvidará sus raíces y será la misma persona con fama que sin ella y eso será el secreto de su éxito profesional y como persona.
Todo lo contrario que a su marido el cual ya era famoso y olvidó sus comienzos (aunque en la película no se habla), no era consciente que en su caminar hay que ser disciplinado en la profesión y como persona pues la fama y el éxito desaparece y el trato del después puede ser muy cruel.
El marido y la mujer representan dos caminos opuestos de como llegar a un mismo objetivo y los resultados de ambos, la humildad y la sencillez serán la clave del éxito.
Otro aspecto que trata la película es el alcoholismo, de como éste puede destruir la vida profesional y personal de las personas, no se profundiza mucho en el tema pero queda bastante claro que será la raíz de los problemas de nuestro protagonista.
Sigo a parte.

Remake de "Hollywood al desnudo" (What price Hollywood?) que había dirigido Cukor en el 32 y primera de la serie de tres que se hicieron con el mismo titulo, la segunda en el 54 también dirigida por Cukor y la tercera en el 76 por Frank Pierson con Barbara Streisand. La critica en general apuesta por la del 54 que calca algunas escenas de esta.

Dicen que se inspira en los comienzos de Barbara Stanwyck, aunque el personaje del marido tanto pudo ser el actor cómico Frank Fay marido de la Stanwyck o el director Owen Moore, anfitrión en la película de la fiesta donde se conocen los protagonistas.

Melodrama desigual, donde se lleva la peor parte las escenas destinadas a ensalzar la voluntad y el coraje de la chica de provincias que está dispuesta a triunfar con consejos de la abuela, enérgicamente interpretada por Mae Robeson y donde destaca la visión de un insensible Hollywood cual Saturno devorador de sus hijos. Visión atrevida hasta ese momento aún cuando todo se cubra de una patina de elegancia y glamour. Aquí es donde Frederich March se hace dueño de la cinta componiendo un convincente alcohólico abandonado a su suerte por la industria cuando pierde el favor del público y ve como ocurre lo contrario con su mujer. La Gaynor a un año de abandonar su carrera aún aguanta el tirón de jovencita en busca de sus sueños. Curioso verla recibir un Oscar a ella que fue quien se lo llevó en la primera ceremonia de los premios. March también lo había conseguido

La química entre ambos funciona y obviando las pretendidas escenas cómicas en el viaje de luna de miel en caravana, nos creemos que estan muy enamorados y llegan a emocionarnos en el previsible desenlace de su historia.

Interesantes los personajes de Menjou como el productor ambiguo que nunca sabemos si le mueve el interés, la amistad o ambas, y la crueldad conque Lionel Stander como agente de prensa hace leña del arbol caído.

Original y muy sugerente final, donde en el fondo todos se constituyen en marionetas de un guión que escriben otros. Recordemos que en esta época los estudios eran dueños y señores del producto terminado, por encima de directores y actores.

Dicen que Eastwood planea otro remake con Beyonce. Sería el quinto de la película más versionada con éxito por no hablar de la influencia en "The Artist" y ademas ya se sabe que no hay quinto malo.