Alcaldesa

La historia de la activista política metida a candidata a la alcaldía de Barcelona tiene la potencia de un gran argumento de Hollywood, así que era toda una golosina para cualquier director de documentales que pudiese afrontar el reto. "Alcaldesa" entusiasmará a los seguidores de Ada Colau, pero creo que interesará a cualquier aficionado al género y a cualquier ciudadano mínimamente interesado en la vida política (en el mejor y en el peor sentido de la palabra). A partir de ahí, el reto de Pau Faus era combinar adecuadamente la faceta personal y pública de los hechos. Supongo que la implicación de la propia Ada Colau y de todos sus colaboradores fue decisiva para el buen éxito de la empresa, en especial por esa especie de diarios hablados que constituyen el instrumento perfecto para obtener un material valiosísimo, sin filtros y de una fuerza incuestionable. "Alcaldesa" es un reportaje sobre un proyecto político determinado, en un momento histórico concreto, y que despertó grandes esperanzas como tabla de salvación para los más desfavorecidos. Pero, además, el documental habla de la responsabilidad, mezclada con ilusión y pánico, con la que todo esto se vivió por la protagonista. Cabría reprochar a la película el tufillo hagiográfico y mesiánico con el que se acaba retratando a la protagonista (precisamente, desde la humildad), pero incluso eso sirve para plantear una interesante reflexión sobre cómo funciona la política en nuestros días. Definitivamente, me quedo con algunas escenas impagables sobre las conversaciones entre los candidatos de diversos partidos políticos antes de un acto oficial (fantoches!) y sobre la trastienda de una candidatura en plena campaña y el día de las elecciones. Muy recomendable.

Documental que atestigua la escalada de la portavoz y los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca hasta la alcaldía de la ciudad de Barcelona.

Una ración de lucha y realpolitik muy bien estructurada, fluyendo más que correctamente a través de diferentes momentos en la formación del partido Barcelona en Comú y en la vida personal de Ada Colau, que se desnuda entre confesiones ante la cámara en varias ocasiones.

Aplaudo la decisión de haber tomado las cámaras para rodar todo este parto político en formato reality show, no se si esto añadió presión a Ada y su equipo, pero el resultado ha valido la pena.

Imprescindible para todo interesado en la vida política de Barcelona, un testigo de este momento histórico para la ciudad.

Película honesta y trepidante. Pocas veces un documental sobre política me había ofrecido una hora y media tan llena de emociones, intrigas, dudas, sonrisas, miedos... eso y mucho más. En otras palabras: un documental con un ritmo de película de ficción, así es, tal cual.

Quien se crea que este es un film solo para simpatizantes de Colau se equivoca de arriba a abajo. Eso sí, reconozco que cuesta imaginar una película como esta con cualquier otro político. Lo que muestra Ada Colau en 'Alcaldesa' está al alcance de muy pocos personajes públicos, y esto (discúlpeme alcaldesa) es sobretodo mérito del equipo que hay detrás de esta película.

Rodado con dos estilos totalmente distintos pero perfectamente articulados, el film alterna el formato clásico de 'cine directo' (mirada pasiva) para mostrarnos las entrañas de una candidatura política, con un formato netamente contemporánea (mirada activa) en lo que sin duda es la principal aportación de la película: los videodiarios de Ada Colau. Un dispositivo ideado por el director donde la cámara, lejos de estar ausente, construye un espacio de confianza para que la candidata a alcalde le cuente periódicamente al espectador -sin filtro alguno- como está viviendo el difícil y contradictorio camino que la llevará del activismo a la alcaldía de Barcelona en menos de un año.

En resumen: una historia sincera, narrada de forma impecable y con un argumento de película (la activista convertida en alcaldesa). Cine en estado puro con algunos momentos y revelaciones a cámara que no dudo en calificar de antológicos. De obligada visión para amantes del cine documental y de la política, y mucho más que recomandable para cualquier espectador con ganas de ver cine en mayúsculas hecho en nuestro país.

Un documental que destaca en numerosos aspectos: estructura, montaje, arco dramático, dispositivo narrativo (videodiario), uso de la cámara, música... y además, por si fuera poco, también tiene emoción, intriga, lágrimas, carcajadas y una enorme dosis de esperanza. ¿Qué más se puede pedir?