El asesino de muñecas

Tras parir la infame "Necrophagus", el amigo Michael Skaife/Miguel Madrid volvía a la carga con otra película que podríamos clasificar dentro del género de terror, esta vez una especie de pseudogiallo turbio con influencias evidentes de "Psicosis" y de "Seis mujeres para el asesino", pero especialmente sórdido y pasado de rosca. "El asesino de muñecas" cuenta la historia de un joven jardinero con múltiples traumas sexuales, familiares y de identidad de género a cuestas que acecha y mata a las mozas que van a solazarse con sus maromos al jardín de la mansión donde "trabaja" el muchacho. Jardín que es en realidad el Parque Güell de Barcelona, aunque la historia se ambienta en Francia. Hay por ahí también una aristócrata salida que le tira los tejos, la hija de esta, un niño por el que el protagonista parece sentir una especie de "amistad especial" que trae consigo momentos bastante grimosos...y hay una siniestra colección de muñecas, maniquíes y demás que dan cierto mal rollo. Y desnudos en abundancia, justificados o no (el asesino se tira media película en pelotas, de hecho). Y algo de gore setentero con su sangre casi fosforita. Hay hasta una especie de grupo tipo "Los Bravos" que aparece de la nada tocando en el jardín.

No se puede decir que "El asesino de muñecas" sea una buena película. En absoluto. La narración es caótica, los diálogos son de traca, el montaje es disparatado, la estética es hortera, los efectos especiales son de todo menos especiales...Mención aparte merece la interpretación de David Rocha, que es lo mejor o lo peor del film, según se mire: sobreactúa muchísimo, pero esa interpretación alucinada y pasada de rosca que hace le va como un guante a un personaje tan enloquecido como el de esta historia, y consigue que sea, si no creíble, sí impresionante en su delirio, al menos en algunos momentos. Entre eso, lo retorcido de la historia, y algunos aciertos en la ambientación (el uso de los claroscuros en algunos momentos, la presencia incómoda de las muñecas, una música extraña pero que se te mete en la sesera) se consigue una atmósfera sórdida y enloquecida bastante convincente. Así que, con todo y sus (muchos) fallos, resulta curiosa y hasta, depende de cómo te pille el día, impactante.

Merece revisión, aunque solo sea por curiosidad.

Bizarrada de nuestro cine español, quizás de culto y desde luego con cierto encanto, pero a medida que avanza la trama, es cada vez más surrealista y desquiciante...

Rodada casi íntegramente en el emblemático Parc Güell de aquí de Barcelona, aunque la historia transcurre en Montpellier. El protagonista, David Rocha (que por cierto, llegó a doblar a McGyver) interpreta a un joven perturbado bastante ambiguo, por lo que la historia recuerda un poco a "Psicosis", aunque diferente a Anthony Perkins. Resulta muy afeminado, aparece cada dos por tres desnudo (se toma una ducha después de asesinar, como para 'purificarse') con lo cual es muy transgresora esta cinta para le época, con el Dictador aún vivo o a punto de morir a final de ese año.

Tiene un cierto tufo pederasta, cuando hace amistad con el niño y con el que se pone a jugar. Sin embargo, conoce a la hija de la condesa y se enamora, después de rechazar a la Condesa; por cierto, ésta interpretada por la gran Helga Liné, muy presente en el cine español de la época (aunque ella era alemana), incluido el de terror: "Los ritos sexuales del diablo" (1981), "Las garras de Lorelei" o "El espanto surge de la tumba" (1973), entre otras muchas. La hija, tenía entonces 14 años en la vida real, hablo de la actriz y guapa presentadora Inma de Santis. Música e imágenes psicodélicas de muñecas y demás, que a veces recuerda a "Maniac" (1980), aunque sean pelis de muy diferente estilo.

No sabría deciros si podemos hablar de 'giallo' a la española (que hay muchos en la época) o un 'slasher' y claro que en cualquier caso, me gustaría que esta curiosa cinta no cayera en el olvido, aunque reconozco que en su parte final se hace algo más pesada.

Hice un esfuerzo considerable por visionar los 97 minutos de la deplorable película que nos ocupa. Con un montaje que puede volver "loco" a cualquiera, sin un ápice de coherencia en la historia, el director hace lo que se le ocurre en ese momento y se queda tan ancho. Le da igual si nada tiene ni pies ni cabeza, si los espectadores puedan huir en masa de la sala o que no se ofrezca una mínima pizca de interés por saber manejar una cámara de cine. Un horror en el peor de los sentidos.
Mención a parte el protagonista David Rocha cuyo afán exhibicionista está totalmente injustificado y nos relega a una interpretación nefasta y de pésimo amateur. Respecto al resto del reparto, nuestra añorada Inma de Santis se metió en un jardín de mucho cuidado y la atractiva madura Helga Liné está fuera de lugar en todo momento. Los crímenes están torpemente filmados y narrados con muy poco oficio. Una música que no para prácticamente un segundo y unos zooms mareantes que invitan a calificar este film como MUY MALO.

Sorpresa española con escenas inconexas, pésimos momentos y algunas escenas atmosféricas de terror. Un extraño gótico europeo sin mucho sentido, acontecimientos de terror con un asesino espantoso, extrema rareza y sobreactuación. Ello comienza con una breve exposición del mismísimo director Michael Skaife o Miguel Madrid exponiendo el caso de la doble personalidad y sus funestas consecuencias. Después de un tiempo ausente, un joven llamado Paul (David Rocha) regresa a casa. Paul es el hijo del jardinero (Gaspar 'Indio' González) del palacio de una condesa (Helga Liné) que vuelve a su hogar después de fracasar en la universidad de medicina, decidiendo volver a vivir con sus padres. Poco después de su llegada se producen varios asesinatos. El sufre una doble personalidad, lo que le lleva a disfrazarse con una peluca y una máscara para asesinar a las parejas que acuden al parque y sus víctimas son sometidas a extrañas prácticas quirúrgicas. Mientras tanto, Paul se enamora de la hija (Imma de Santis) de la rica condesa. Sin embargo, el joven continúa con su obsesión y sigue su ola criminal, pero el no logra recordar lo qué pasó. ¡Hay una bestia trastornada acechando dentro!. ¡No te dejes engañar por su lado cursi y amable!

Una poco convencional película Giallo/slasher con una temática extraña: un asesino con doble personalidad y mucha homosexualidad latente, esto se combina con un ritmo disparatado y a veces bochornoso. Un enredo retorcido y a veces absurdo cuyos resultados te dejarán con la boca abierta debido a los desconcertantes sucesos. 'El asesino de muñecas' ó 'Killer of Dolls' se acelera poco a poco hacia una frecuencia propia de trastornada locura, sumergiendo la mente en un profundo abismo de desconcierto y apenas dejándote tomar un respiro de lógica. Resulta ser una historia de terror rara y espeluznante con emociones, escalofríos, giros en la trama, decapitaciones, sangre, las duchas más extrañas, resultando ser realmente sorprendente. Contiene una vibración tan peculiar y extraña que eventualmente parece que se transforma en una especie de comedia rara avis e involuntaria. Protagonizada por David Rocha quien realiza una actuación estrafalaria y exagerada como un joven emocionalmente inestable que colecciona muñecas. Aparecen algunos familiar secundarios españoles: Helga Liné, Gaspar 'Indio' González, Luis Induni, Enric Majó, José Lifante, Antonio Molino Rojo o Red Mills, todos ellos habituales en todo tipo de géneros de los años sesenta y setenta como Spaghetti, Paella Western, del subgénero euro-espías, del Giallo o de Jesús Franco films. Y mención especial para Inma de Santis una 'infant terrible' que comenzó como actriz infantil desarrollando una interesante carrera hasta su temprana muerte a los 30 años debido a un accidente de coche.

Esta locura pura e implacable muestra una cinematografía colorida y rojiza de camarógrafo Alfonso Nieva. Se rodó en exteriores de Barcelona, Sitges, Cataluña, España, y especialmente en los maravillosos jardines de Castelldefels, Barcelona, donde se desarrolla la mayor parte de la acción. Así como una anticlimática e inadecuada partitura musical de Alfonso Santiesteban. La película fue dirigida regularmente por Miguel Madrid, quien a menudo usaba el seudónimo de Michael Skaife, y aquí ofrece una entrada de terror morbosamente extravagante y con muchos espantosos flashbacks y sueños de pesadilla también. Miguel Madrid fue un escritor y director de terror y eróticos films. Sólo hizo tres películas, "Necrophagus" o "El carnicero de Binbrook" o "El cementerio del horror" 1971, una película erótica titulada "Bacanal en Directo" 1979 y esta historia de terror giallo, la realmente extraña "El Asesino de Muñecas" 1975. Calificación: 5,5/10. Una película extraña y mediocre pero original. Esta podría ser uno de los films más extraños e involuntariamente hilarantes que he visto en mucho tiempo.

Incalificable “película” es la que han perpetrado el director y los guionistas de este soporífero tostón. Por lo visto y mal oído, se han empeñado en sacar de la nada un film y han conseguido exactamente lo que se proponían, NADA.

Con un esperpéntico guión arranca una película mala de solemnidad, es este tipo de cine el que hunde la cinematografía española en los abismos más negros de la incultura. La cinta es realmente insoportable y requiere un verdadero esfuerzo para llegar hasta el final, la interpretación es nefasta y el presupuesto ínfimo ya que parece la obra de un grupo de aficionados mediocres. Ya no sigo pues no vale la pena cansar al amable lector de esta crítica.

Resumiendo: Si tienen insomnio, es perfecta.