Con la pata quebrada

Echo de menos el plano final de Susana Canales corriendo desesperada por el viaducto en “Cielo Negro” y a Silvia Pinal “disfrazada” con traje de novia en “Viridiana”.

A Don Lope diciéndole a Tristana “Te miro como, esposa y como hija, según me convenga” y a las mujeres de Berlanga en: “Plácido”, “Bienvenido Mr. Marshall”, “El Verdugo”, “Novio a la vista”…

A las de Marco Ferreri en: “El pisito”, El cochecito” y a las de Saura en: “Peppermint Frappé”, “La madriguera”, “El jardín de las delicias”, “Cría Cuervos”, “Ana y los lobos”…

A Maruja Asquerino (Siempre echo de menos a Maruja Asquerino), Marisa de Leza y María Francés en “Surcos”.

A Gracita Morales y Katia Loritz en “Atraco a las 3” y a Lucía Bosé en “Muerte de un ciclista”.

A José Luis López Vázquez en “Mi querida señorita” y a la gran Lola Gaos y a Alicia Sánchez en “Furtivos”.

Echo de menos, incluso, a las alocadas chicas de “Un, dos, tres al escondite inglés” de Iván Zulueta y a las damas de “El juego de la verdad” (1963), y también a Esperanza Roy en “Si volvemos a vernos”.

No he visto a Pepi, ni a Luci, ni a Bom yni tampoco a muchas otras chicas del montón. Ninguna estaba allí.

Cuando se hace un documental con imágenes de películas, la elección del material es muy subjetiva. Cada uno elige lo que quiere, lo que puede, lo que le viene bien o de lo que dispone.

La idea de “Con la pata quebrada” (título un poco engañoso, pero muy comercial), es muy atractiva.

Contar la evolución de la mujer en España a través de nuestras propias películas, es un caramelo para cualquier cinéfilo. Cuando me enteré de su existencia, me alegré y esperé impaciente para poder verla. Pero la ilusión se convirtió en decepción.

Diego Galán es un experto en el tema, pero… ¿por qué no ha incluido en su documental imágenes de clásicos de Berlanga, Buñuel, Saura, Armiñán ni tampoco otros títulos imprescindibles…? No es culpa suya, él jamás hubiera dejado fuera planos de “Plácido”, “Viridiana”, “Cielo Negro” o “Furtivos”.

¿Entonces? ¿Qué ha pasado? ¿Estarán preparando una segunda parte? ¿O quizá es por culpa de los derechos?

Lo cierto es que la película queda muy coja de contenido. ¿Os imagináis un documental sobre música Pop británica de los años 60 sin imágenes ni música de los Beatles o de los Rolling Stones? No, ¿verdad?. Pues esa sensación es la que me ha quedado a mí después de ver este documental.

P.D.: La voz en off de una mujer, Charo López, por ejemplo, le hubiera dado otra dimensión a la película.

En este documental Diego Galán hace un interesante repaso por la historia de la mujer española a través de la visión que el cine da de ella.

A mí lo que más yuyu me ha dado es que en realidad muchas de las situaciones que aparecen en el documental como propias del franquismo o de la transición no me parecen tan alejadas de la mujer actual. La verdad es que hemos cambiado bastante poco.

Por poner algunos ejemplillos, he aquí algunas de esas cosas que la voz en off comenta en el documental que podrían ser perfectamente aplicables a la mujer de hoy en día:

- “Un vestido de novia era mucho más que un simple vestido para una mujer”. Alguien conoce a alguna novia actual, de ésas que se tiran dos años con los preparativos de su boda, para la que su vestido de novia no sea mucho más que un simple vestido?

- “La mujer siempre deseaba casarse y había muchos hombres que se resistían al matrimonio”. Ya, y ahora las mujeres ya no quieren casarse y los hombres se pegan tortas por pasar por el altar.

- “Las mujeres tenían una visión romántica y cursi del amor, la que se veía en las películas”. Y las que se tragan hoy en día a pares las hiperedulcoradas comedias románticas americanas… ésas qué visión tienen del amor?

- “Los desnudos debían ser "por exigencias del guión". Y vino la etapa de las duchas, la más aseada del cine español”. Hacemos una estadística de pelis actuales en las que no salga una tía duchándose? Lo que pasa es que ahora también salen follando, naturalmente siempre “por exigencias del guión”.

- “En las conversaciones de hombres la mujer era vista como objeto de deseo o como reposo del guerrero”. Ya, y ahora cuando se juntan y hablan de nosotras lo que comentan es lo inteligentes que somos, verdad?

En fin, vale, que hoy en día hay algo más de margen entre ser puta y ser monja y ya no vivimos encerradas en casa “con la pata quebrada”, pero... realmente han cambiado tanto los tiempos? El uso y abuso del cuerpo de la mujer como mero objeto es hoy tan diferente de la época del destape? No sé yo.

Dado los tiempos que vivimos, donde a los humoristas se les limita su capacidad para acometer su trabajo con libertad, debido a todos los colectivos que se ofenden... (Soy homosexual, y me he reído siempre un montonazo con los chistes de mariquitas y las parodias que han hecho sobre nosotros, los profesionales del humor) Pero evidentemente, no todos son tan tolerantes ni consiguen situar ciertas cuestiones prosaicas en el lugar que les corresponde... Y el humor como género, en la actualidad, casi ha desaparecido. Una lástima.

Dicho esto, comentaré lo arriesgado que debió resultarle a Diego Galán, el director de este divertido y aleccionador documental, acometer un producto tan arriesgado, subrayando aspectos que hoy no se entienden, sobre comportamientos pasados. Y es curioso... pese al riesgo, fue nominado a los premios Goya, algo que aplaudo y alabo. Aunque... claro, este documental fue producido hace siete años, donde el corsé de Escarlata O´Hara no era tan prieto.

Hace falta un poquito más de sensatez... sensata... para recuperar el humor directo y clásico, donde todo eran parodias libres e hilarantes, y nadie se ofendía por ello.

Por último, darte las gracias por haber leído hasta aquí. y te pediría con humildad que votases dedo abajo o arriba, según tu criterio, a esta crítica basándote en la necesidad por modificar o mantener los actuales cánones del humor... Gracias.

Esta película aunque se basa en imágenes de archivo de la mujer en el cine español desde los tiempos de la república lo cierto que lo poco que se vio parece un cine de lo mas interesante. Pasando por los oscuros años del franquismo hasta nuestros días. Galán nos muestra las imágenes de manera sencilla y nada pretenciosa.

Documental en el que se pretende mostrar la evolución de la situación de la mujer en España a través de las imágenes y fragmentos de 180 películas de toda la historia del cine español.
Sin duda, Galán plantea un tema muy interesante y así comienza: con convicción, fuerza y no poco sentido común. Sin embargo, a medida que avanza la película se va quedando alicorta y no acaba de convencer ni en la selección de escenas, ni en la de películas ni en el montaje que se hace de ellas, enfocado a una comedia musical prácticamente. Galán no arriesga, se queda en aséptico terreno para ver en televisión. Le falta, precisamente, espíritu de cine. Producción de Almódovar.