Top of the Lake (Miniserie de TV)

De entre todas las producciones televisivas de este año, quizá fuera "Top of the Lake" la que con más fuerza habia sonado en los últimos meses, sobre todo tras su glorioso paso por festivales como Sundance o Berlín, donde recibió elogios desmedidos de la prensa presente en ambos certámenes. Con la emisión de la miniserie vía Sundance Channel la cosa se destapa de otra manera, porque la producción de Jane Campion (El Piano) es en realidad un policiaco bastante normalito que ni se acerca a "Twin Peaks" ni -presumo, no la he visto más allá de zappings- puede ser considerada -como algunos medios han apuntado- 'la versión inteligente de The Killing'.

"Top of the Lake" hace algunas cosas bien, no obstante. Tiene un arrranque potente, en el que vemos como una niña se introduce en un lago y es encontrada por las autoridades, para finalmente huir de su casa y desaparecer. Para enredar las cosas, es la hija del capo de la droga de una comunidad rural, y encima está preñada... siendo menor de edad. Los problemas se acumulan y todas estas cartas se muestren en el primer episodio, siendo así el punto de partida de lo que se extenderá a lo largo de seis más, conformando una película muy larga que no se hace particularmente pesada pero que tampoco aporta nada al "género" ni despunta más allá de dos aspectos concretos: por un lado las interpretaciones de Elisabeth Moss (bastante sólida) y la del siempre impecable Peter Mullan, que consigue crear un personaje terrorífico, de gran fuerza expresiva. Por otro, las localizaciones naturales en las que se ha rodado la serie, teniendo algunos planos de una belleza sobrecogedora.

La propia Jane Campion dirige todos los episodios (algunos en compañía de Garth Davis) y es responsable de un libreto en el que sobran multitud de elementos que no hacen más que retrasar la historia principal, incluyéndose personajes terribles y carne de parodia como la "iluminada" que le ha tocado interpretar a la pobre Holly Hunter o el adolescente-extra de Crepúsculo que se supone debe importarnos dada su implicación en la historia, Al final "Top of the Lake" no pasa de ser correcta, tiene giros de guión sumamente pobres y dignos de telefilm canadiense de fin de semana de Antena 3, y pese a no estar mal realizada tampoco consigue ir mucho más allá de sus méritos básicos. Hay formas mejores de emplear las siete horas que dura, eso por descontado, si bien es cierto que salvo en momentos aislados tampoco llega a aburrir.

Tras pasar unos años en Australia, una detective vuelve al pueblo que le vio nacer, un rincón remoto a orillas de un lago en el sur de Nueva Zelanda.

El pueblo se haya sometido un cacique local que maneja un negocio de drogas. El ambiente es opresivo. Aunque aparentemente todo parece controlado y civilizado, por debajo se acumula la podredumbre y la degeneración.

La llegada de la detective actúa como catalizador. La hija adolescente del cacique, embarazada, desaparece. La investigación para encontrarla sacará a la luz muchas miserias de los habitantes, detective incluida. Mucha corrupción moral. Y también crímenes y muertes.

Los espectaculares paisajes del lago y los bosques, junto con una sensación de amenaza latente y el ritmo más bien moroso recuerdan a la famosa serie de D. Lynch Twin Peaks. A diferencia de ésta, la historia tiene un fin razonable. Por contra, le falta intensidad dramática. El drama rural se desarrolla con lentitud. Los personajes no acaban de calar. Falta suspense. Y la resolución de la trama criminal es previsible, en mi opinión. Algunas subtramas no aportan gran cosa (el campamento de mujeres, por ejemplo).

En definitiva, la serie es digna y recomendable, pero las loas de los críticos profesionales recogidas en esta web son exageradas

¡ATENCIÓN: SPOILERS!

LA MUJER ENFERMA DE LAKETOP.
Creo sinceramente que para entender “Top Of The Lake” es necesario entender quien es Jane Campion, la directora y creadora de esta miniserie de 7 episodios, donde se explora una vez más uno de los temas medulares de cine de Campion, la inadaptación social de la mujer.
Y es que, Laketop, el pueblo donde trascurre esta historia, está repleto de personajes femeninos inadaptados y dominados que ocupan un segundo plano en las vidas del pueblo. Y de personajes barones abusadores, cobardes, violentos, violadores, que injustamente llevan la batuta del orden y el poder.

La vuelta de Robin Griffin al lugar dónde se crío está propiciada por la enfermedad de su madre, un cáncer que está matándola. Y es que la enfermedad en una de las mujeres que trajo algo de la modernidad al pueblo de Laketop, tal y como nos deja saber Matt Mitcham en el último episodio, es un claro reflejo de cómo el sexo femenino presenta grandes síntomas de debilidad. Síntomas de debilidad absoluta, dónde la mujer es vapuleada, golpeada, denigrada, y utilizada al antojo del sexo masculino. El contexto que envuelve a la enfermedad de la madre es una rendición al poder opresor machista. Y es que parece que hasta incluso la madre de Robin ahora parece rendida a la violencia y al mal temperamento de su pareja, defendiéndolo ante su hija.

TUI Y EL NACIMIENTO DEL BEBÉ
Mención aparte merece la pelicular escena en la que Tui finalmente da a luz a su bebé. Es curioso como el único personaje que está a su lado es un hombre completamente ido, que no asiste en el parto a Tui, sólo se limita a intentar dominar sus locos temores. Parece que Jane Campion sabe muy bien lo que nos dice pintándonos a este hombre como figura inservible en un momento tan crucial como es el parto de la criatura. Le da poder a la mujer en detrimento del hombre. Una escena que resume muy bien el subtexto de la serie en particular y las ideas que Campion persigue como cineasta en general. La mujer como traedora de vida al mundo, el hombre como figura inútil y desubicada.


UNA THE KILLING INTROSPECTIVA.
Muchos empezaron a compararla con “The Killing” , pero Top Of The Lake es mucho más introspectiva, dónde las cosas suceden con calma, un metraje propio de cine de autor, donde el caso de Tui y su embarazo no son más que un apéndice de la vida personal de Robin, que vuelve al pueblo del que huyó para revivir una pesadilla, su propia historia en la carne de otra chica.
Es difícil a veces adaptarse al sosiego de Top Of The Lake; sus secuencias están envueltas en la melancolía de ese pueblo olvidado, con sus paisajes brumosos, y su atmósfera gris y opresiva. Un ritmo tan lento propiciado quizás porque la magnifica fotografía de Adam Arkapaw es uno de los elementos narrativos más importantes, y va moldeando la historia, con la particular calma que se vive en LakeTop.
Quizás sí, quizás Top Of The Lake arranca como un nuevo caso de “The Killing” pero lo que nos va proporcionando capítulos después hacen que el caso de la desaparición de Tui no sea más que una escusa para que Robin enfrente a los hombres de Laketop, para que las féminas tomen su lugar de una vez por todas.

ROBIN Y SU LUCHA INTERIOR
Toda la historia que rodea a Robin Griffin, el personaje encarnado por Elizabeth Moss, es una visión de fuera hacía adentro de sus problemas personales. Es un personaje errático, arisco, prisionero de su pasado, y la historia de Tui no es más que un reflejo de lo que ella ya vivió, violada por varios hombres y quedándose embarazada de un bebé que dio en adopción. Es una revisión de su pesadilla con la cual tendrá que lidiar. Su obsesiva persecución de Matt Mitcham, el Pedro Páramo de este lugar, un caudillo que tiene al pueblo bajo su opresión, es la misma lucha que los personajes liderados por una excéntrica feminista GJ tienen con el yugo al que el sexo masculino les ha tenido sometidas. LakeTop es el escenario perfecto para que Robin, el personaje principal, despliegue de una vez por toda las alas y consiga poner fin a la opresión machista, esa que tanto daño está haciendo a la inocencia de las mujeres de ese pequeño pueblo.


LA EXCENTRICIDAD DEL GRUPO DE GJ.
La duda que nos puede saltar es la verdadera utilidad de este grupo en la historia de Laketop. Un grupo de mujeres unidas, lideradas por una extraña mujer que tiene un parecido más que razonable con la propia directora, Jane Campion. En la historia, GJ es una mujer fuerte, con voluntad, segura de sí misma y de sus ideas, llena de sabiduría y de excentricidad. Y es que, aunque estas mujeres no intervienen mucho en los acontecimientos, si que tienen un peso simbólico especial. Llegan para instalarse en una parcela de la que Matt Mitcham se creía poseedor, y servirán de refugio para todas las mujeres en problemas que conozcamos a lo largo de la historia (Tui, Robin, Jude…). No sería arriesgado pensar que Campion las pone ahí como una oposición absoluta al patriarcado de Matt y los hombres de ese pueblo, un grupo de mujeres tan locas como locos están los hombres de ese pueblo, un lugar necesario para que el matriarcado de GJ sea un claro antagonista, en una tierra con un nombre tan revelador como “Paradise”. En las escenas en “Paradise” siempre hace sol, el paisaje es acogedor y se descansa de la angustia de los brumosos paisajes de las otras escenas, porque lo que hay fuera, lo que hay en la tierra de Matt, poco tiene que ver con el paraíso.


by Nico Domínguez.

www.cientoocho.com

La fotografía, sublime. La dirección, muy buena.
Algunas actuaciones, en gran nivel (como por ejemplo la protagonista).

Pero el guión..... Ay!
Tiene agujeros como queso gruyere.

Se nota que hay mucha producción, mucha plata invertida... ¿Y ningún asesor que reparara en los ENORMES errores de guión que tiene???
Por momentos parece que la autora tuviera dos libros diferentes, y los juntó con engrudo.

Una pena que el guión le reste puntaje.
Así y todo, se deja ver

Lo que sigue, "spoiler":

1) Elisabeth Moss, en un papel totalmente distinto al de Peggy Olsen de “Mad Men”, donde demuestra su versatilidad como actriz. Un Emmy para esta chica ya!!!
2) La escena inicial en la que Tui se adentra en las frías aguas del lago con la intención de ahogarse. Una imagen que resulta enigmática, pero pictóricamente bella y de una gran fuerza dramática.
3) El misterio que envuelve a las localidades pequeñas y que sigue funcionando tan bien a la hora de crear un thriller.
4) La frialdad del paisaje neozelandés a la que la realizadora Jane Campion ya nos tiene acostumbrados en sus películas (recordemos “El piano”), con sus montañas, la quietud de las aguas del lago y la gama de azules crepusculares del cielo, que nos ayudan con su poder hipnótico a crear una aire de inquietante intriga.
5) Ese ritmo lento que hace que te vayas adentrando poco a poco en la población de Laketop y que vayas sospechando de todos y cada uno de los personajes que la habitan.
6) La intensidad dramática tanto de la trama principal como de las tramas secundarias; algunas de ellas consiguen ponerte los pelos de punta.
7) La sórdida historia del pasado de la detective Robin (Elisabeth Moss), que la hace involucrarse de una manera especial en el caso de Tui.
8) La extraña colonia de mujeres en proceso de curación espiritual regidas por una mística Holly Hunter con una peluca canosa a lo Gandalf el Blanco.
9) Las historias de mujeres que trabajan en un hostil mundo de hombres siguen funcionando muy bien.
10) El repentino e inesperado desenlace, que te deja con la boca abierta y sin la posibilidad de ir más allá, puesto que se trata de una miniserie de 7 episodios que no tiene continuación.