Flora (C)

El checo Jan Švankmajer nos vuelve a deleitar con otro de sus aclamados cortometrajes en clave de stop motion. Este genio de la animación hace valer eso de que la calidad supera -casi siempre- a la calidad. En apenas medio minuto (ojo, medio minuto), el surrealismo impregnado en cada uno de los fotogramas es de admiración obligada por parte del espectador más curioso. Éste, contempla atónito cómo un hombre hecho de frutas, verduras y hortalizas se va descomponiendo a su pesar. La circunstancia básica que se nos presenta, es la de la imposibilidad (muy bien reflejada en su pálido y triste rostro) de ver cómo la vida se le escapa lenta e impotentemente durante eternas semanas al estar atado de pies y manos a una cama y encima teniendo a escasos centímetros de su mano, un vaso de agua que le ayude a mitigar su sufrimiento. Todo ello resulta verdaderamente estremecedor. Reconozco que no soy muy fan del subgénero surrealista, pero ésta es una obra que merece ser vista y reconocida.

140/30(24/04/11) El Maestro checo del stop-motion Jan Svankmajer nos regala un cortometraje en su línea, o sea que en menos tiempo no se puede hacer más, son 30 segundos de un mensaje ecológico nítido y a la vez que deprimente. Es una persona hecha a base de vegetales y fruta que se encuentra tumbado en una cama atado de pies y manos y vemos como se va descomponiendo a cámara rápida teniendo en la mesita de noche, a apenas unos centímetros un vaso de agua al que intenta llegar en balde, entiendo es una brutal y desazonador ataque a que la naturaleza la estamos oprimiendo y puede llegar el momento en que se muera por falta de agua, cuando hay suficiente, mientras se escucha de fondo la calle, con sus ruidos de vehículos, motores de coche y claxóns, entiendo que es otra forma de criticar a los peligros del progreso, pero seguro que puede haber otros que le den otras lecturas, y eso es lo bueno de Jan que puede crear debates con tan solo medio minuto de imaginación. Ll ama la atención su puesta en escena que bebe del feísmo, por otro lado muy común en él, es una visión lúgubre de este nuestro mundo. Recomendable a Todos. Fuerza y honor!!!

Flora es un corto de verdad, he visto cortos de todo tipo pero nunca un corto tan corto.
Un corto de unos 30 segundos pero Svankmajer sabe concentrar en una sola escena mucho de su estilo y de su filosofía.
Flora trata de un ser hecho a base de verduras y frutas el cual intenta liberarse para poder beber agua y no morir, una historia absurda y surrealista, muy del estilo del director.
Esta escena podría ser facilmente una escena de uno de sus cortos o de sus películas pero Svankmajer decide que sea un supercorto.
Una escena que da pánico y terror ante la mirada del personaje que se descompone y por su miedo ante la muerte, escenas de descomposición sin que se lleguen a ver ningún gusano, aunque uno cree verlos.
Una escena maestra donde el director checo consigue resumir en unos pocos segundos su estilo y peculiar estilo de animación y su estilo surrealista, un surrealismo terrorífico pero simplemente genial.
Unos treinta segundos que dan lugar a muchos planteamientos y preguntas.

De los pocos cortos de Svanjmajer que he conseguido soportar. Por fortuna, nos alejamos de su ansia de transgresión para ver una animación sin duda prodigiosa y ya con una personalidad evidente. No me extraña que esté considerado uno de los grandes del género a pesar de que a mí no me guste, una cosa no quita la otra.

Flora tiene el suficiente mensaje en su duración y el suficiente impacto visual para ser un corto decente. Poco se le puede criticar.

Jan Svankmajer realiza en tan solo 30 segundos una gran alegoría de la vida: pasa, no podemos alcanzar ''el vaso de agua'' (la eternidad), y además, pasamos la vida atados: a rutinas, a prejuicios, a personas, etc. Sin duda, 30 segundos muy bien invertidos en una descripción tan realista con tanto surrealismo. Para finalizar, otro punto a favor a mi parecer es, de nuevo, lo grotesco de toda sus obras.