Los herederos de la tierra (Miniserie de TV)

Si “La catedral del mar” es una especie de “Pilares de la Tierra” a la española, no podía faltar que Ildefonso Falcones hiciera una secuela también al estilo de Ken Follett, con un salto temporal importante y pasando el testigo a otros protagonistas más jóvenes.
Por suerte, seguimos contando con la presencia de la estupenda Michelle Jenner, aunque pronto pasa a un segundo plano en favor de su hijo y su ahijado en la ficción.

Como buena adaptación que es, tiene todo lo bueno y lo malo del libro. Sin duda, en general es algo inferior a la serie anterior, al igual que le pasa a la obra de Falcones. Siguen pasando cosas interesantes, pero no me resulta tan intensa como la otra.

En cuanto al diseño de producción, no es ni muy bueno ni muy malo. Se nota a las claras que hay una cierta falta de presupuesto para la espectacularidad en la recreación que la historia requeriría, pero al mismo tiempo tampoco es tan grave como para que el resultado se eche a perder. Sí que podrían haber trabajado mucho mejor las espadas de “atrezzo”, que se notan más falsas que la barba de Robin Williams en “Jumanji”.

Por lo demás, bastante bien. Esta vez no he tenido tiempo material de volver a leerme el libro, con lo cual no puedo valorar bien la fidelidad, pero los puntos más importantes de la trama que puedo recordar, están ahí.

Los actores lo hacen bien, y de hecho están a la altura de un guion que, aparte del contexto histórico, sin duda se basa en los personajes y en las cosas que les pasan, relacionadas con el odio y otras pasiones humanas como la venganza.

Se trata de una miniserie relativamente bien conseguida, que no llega a ser tan buena como la predecesora, pero que sin duda merece la pena ver si te gustó la otra.

Jordi Frades dirigió en 2018 con éxito la adaptación del maravilloso best-seller de Ildefonso Falcones "La catedral del mar", así que era cuestión de tiempo que recibiera el encargo de adaptar también la secuela literaria del mismo autor "Los herederos de la tierra". La acción transcurre ocho años después del final de la primera parte, Arnau Estañol se ha convertido en padre además de proteger al huérfano Hugo Llor que sueña con convertirse en constructor de barcos, pero con la muerte del rey y la aparición de nuevo de la familia Puig, enemigos de su mentor, provocarán que Hugo tenga que abandonar el lugar y empezar una nueva vida.
La serie está muy bien lograda en cuanto a ambientación y maneja a la perfección la mezcla entre ficción y sucesos históricos reales que sucedieron en la época. Al igual que la primera parte también se cuenta con un extenso reparto muy acertado en el que aparecen otra vez aunque brevemente Aitor Luna y Michelle Jenner y en el que destacan especialmente Yon González en el papel protagonista y Elena Rivera, David Solans, Pere Arquillué o Rodolfo Sancho como secundarios.
"Los herederos de la tierra" es en resumen una buena serie que demuestra que en España también se pueden hacer series históricas de calidad. Muy recomendable.

Digna coproducción entre Tv3 (televisión pública de Cataluña) y AltresMedia (Antena 3 España), secuela de ‘La catedral del mar’, ambas basadas en las novelas homonímas del escritor Ildefonso Falcones.
La dirección es de Jordi Frades quien realizo para Tve1 (televisión pública española) las serie histórica "Isabel" (2012) o para la tv3 la comedia "Jet Lag" (2001).

Sin haber leído la novela esta serie de 8 capítulos con una duración de 60’, es una buena serie de época teniendo en cuenta el presupuesto invertido. Es, como su antecesora, un verosímil retrato de la Edad Media, y como tal, violento, que no cae en estereotipos de algunas series de época (ascensos sociales, salvarse de condenas por situaciones milagrosas, violencia injustificada, sexo gratuito…).

Hugo, protegido de Arnau Estanyol, es el protagonista de ‘los herederos de la tierra’.
A través de él, de origen humilde, se exemplifican las problemáticas de la época: discriminación contra los judíos (que ya vivian segregados en el Call de Barcelona), condenas públicas (azotes públicos, decapitaciones, cadenas perpetuas en galeras…), abuso de poder de la nobleza, barbaridades en nombre de la religión cristiana (respaldada por la Santa Inquisición) o supersticiones (brujería, hijos del demonio).

Las actuaciones todas son correctas, incluyendo a actores de TV catalanes o españoles de nuevas y antiguas generaciones.

No es una superproducción o una super serie que te hará saltar de tu butaca, pero ni produce vergüenza ajena ni es inverosímil y eso ya es mucho de agradecer en las producciones actuales.

Juntamente con "Paquita Salas", "La Catedral del Mar" y "Herederos de la Tierra", lo único memorable donde Netflix España ha invertido.

No está a la altura de su predecesora pero se deja ver.

La ambientación del S.XIV está bien lograda y los actores dan la talla.

Como serie de televisión peca de demasiados saltos temporales, idas y venidas. Siendo la adaptación de un libro imagino que en el papel funcionará mejor. No he leído libro ni lo voy a hacer. Pero en formato serie de televisión termina por marear al espectador y no empatizar con los personajes.

Se suceden tantas desgracias y al cabo soluciones, para volver a las desgracias y de nuevo soluciones que terminas por sentir indiferencia ante la suerte de los personajes.

Ahí radica la dificultad de adaptar un libro, imagino que bien extenso como suelen ser estos bestseller, con sus cientos de páginas a una mini serie de 8 capítulos que casi se puede ver del tirón.

En el mismo capítulo se dan la mano desgracia, solución a los problemas, nueva desgracia, nueva solución, salto temporal, crecimiento de los personajes, etc, sin solución de continuidad. Demasiado que condensar en poco metraje.

Aún así, se deja ver.

Sin entrar en spoiler, para mi gusto, la venganza que da sentido a esta segunda parte llega demasiado pronto. El resto ya es rizar el rizo.

Herederos de la Tierra tiene unos buenos valores de producción: escenarios, vestuario, puesta en escena, banda sonora. Unas irregulares interpretaciones, con algunas muy buenas y otras más bien no tanto. Pero falla profundamente en la parte de guión, probablemente no por causa de los guionistas en sí, sino sobre la base de la novela que adapta. No la he leído, pero sí he leído la Catedral del Mar y tiene exactamente todo igual, en lo malo y en lo mediocre. La estructura de la historia es exactamente igual, hasta el punto de que se repiten guiones e historias simplemente con un cambio de nombres. Pero, sobretodo, Falconés falla a la hora de saber crear personajes, resultando toda la serie un abanico de personajes planos y unidimensionales, donde los buenos son muy buenos y sufren mucho por ello, y todos los demás son innecesariamente malos, pero malos de verdad, y abusones incluso cuando no viene a cuento de nada, solo por el momento de dramita fácil. Esto hace que el guión sea increíblemente predecible y que sea imposible empatizar con ninguno de los personajes, que se vuelven caricaturas de si mismos.