Darkman II: El regreso de Durant

Secuela sacada directamente al videoclub, donde sus evidentes limitaciones en comparación con la primera entrega pasan más bien por su calidad narrativa en la elaboración de la trama. Las mismas son torpes y bastante descuidadas desde el sentido común, donde el pretexto para continuar y concatenar la historia de la anterior y ésta son muy pueriles desde la orquestación.
O sea que todo es válido con tal de continuar y lucrar con una exitosa fórmula que lamentablemente no cuenta con el efectivo director Sam Raimi, quien sólo produce ejecutivamente esta continuación. Tampoco hay presupuesto para mantener el actor principal, pero aprovechando la oportunidad de que el personaje puede adoptar distintos rostros, se le da la oportunidad a un Arnold Vosloo, quien compone una discreta interpretación sin destacarse pero tampoco hace el ridículo.
Lo que sí es positivo es haber tenido la oportunidad de darle continuidad al actor y al villano de la versión anterior. Larry Drake tiene un carisma especial para ser uno de los aspectos positivos, de modo que esta cinta tenga algún mérito que valga la pena mencionar.
Como dije anteriormente, esta secuela de clase B no tiene problemas desde su factura técnica, sino desde la orquestación de su guión. Ya que es un filme que mantiene el tono oscuro del cómic donde se desarrollan situaciones en que interactúan aspectos científicos, con terrorismo de armamentos y siempre inquieta con su atmósfera sórdida y oscura propia de esos filmes donde la venganza es el principal motor incitante y la cual nos pone ávidos de justicia por mano propia.
En fin, no es una película mala, pero se distancia bastante de la calidad argumental de la primera y de la intensidad de sus circunstancias. Si bien conserva su estética y su digno aspecto visual, ello no hace más que envolver un contenido muy improvisado desde la estructura narrativa.

La verdad, celebro que las dos secuelas que surgieron de la genial: "Darkman" hayan sido destimadas directamente a vídeo y que hayan caído en el olvido, pues la verdad, ya mismo esta primera secuela es realmente risible y muy decepcionante si te esperas ver una película más o menos digna.

Es realmente patética y risible, el cambio de protagonismo (del genial Liam Neeson al inexpresivo y poco carismático Arnold Vosloo) es uno de los puntos flacos de la trama y ni contar la tremenda decepción que supuso para mí el villano, pues si Larry Drake era un villano temible en la primera Darkman, en esta secuela te da risa y pena.

Los efectos especiales son muy malos, ya no queda nada del espíritu de la primera película y los inventos que se sacan de la manga (como el Darkmóbil) son realmente innecesarios.

Una película mala y risible.

No tenia ningún sentido que Darkman continuara, no todos los personajes merecen secuelas como James Bond, hubiera sido mejor que se quedara en una sola película y punto, esto es un montón de mierda y de lo más torpe, cambian al gran Liam Neeson por el regular Arnold Vosloo, este Darkman no transmite ninguna emoción ni simpatía solo desprecio y aburrimiento, tampoco tenia ningún sentido dejar en coma al villano Durant, si había muerto en una explosión dentro de un helicóptero y quedó hecho cenizas, ver este muermo es una perdida de tiempo y la tercera parte no la he visto ni me da la repajolera gana de verla jamás.

Bastante televisivas, imagino que salieron directamente para el mercado del DVD, así como algo grotescas. Eso sí, en defensa de la última por lo menos decir que se desmarca un poco del calco que es la segunda (con resurrección imposible de Durant) y cuenta algo más. Se agradece algunos golpes de humor que ayuda a tomársela menos en serio porque sino ....

Lo peor no es la realización plana y televisiva, ni los actores en general (el que da vida al prota está correcto) sino que teniendo las posiblilidades que tiene la historia no avance la trama o habrá otros caminos como se espera.

No es que “Darkman” de Sam Raimi fuera un éxito muy grande, pero el personaje tiene un rollo “cómic” que daba pie a hacer secuelas.
Pero, empezamos regular con lo de Durant. No es un secreto que esté vivo porque el propio título lo destripa, pero ya podían haberse inventado una explicación convincente para su vuelta. Pues nada, el tío está como si nada.
Luego tenemos el cambio de Liam Neeson por Arnold Vosloo, también a cascoporro, y me da rabia porque siendo “Darkman” lo que es (un tipo que puede cambiar de cara), habría bastado inventar aunque solo fuera una o dos frases de guion para justificarlo.
Obviando eso (que quizás es mucho obviar), esta secuela está regular. La acción es más de serie B si cabe que antes, y la lucha contra el imperio criminal de Durant tiene el interés justo para no dejar de verla, pero poco más.
Aprovechan el nombre de “Darkman” pero después no explotan todo el potencial del personaje y sus poderes, en una segunda parte bastante mediocre. Aunque, todo hay que decirlo, tampoco creo que la original fuera una pasada precisamente.
Para ver una sola vez.