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Moonrise (Noche sin luna)

Drama. Cine negro Película que combina a partes iguales cine negro y melodrama romántico. Danny Hawkings, un niño que vive en un pueblo pequeño, es humillado y maltratado por los demás niños porque su padre fue ahorcado por haber asesinado al médico que dejó morir a su mujer. (FILMAFFINITY)
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Críticas 9
Críticas ordenadas por utilidad
10 de marzo de 2016
51 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los hechos se inician una mañana de Octubre de 1926, cuando Frank Borzage llega al set que tenía la Fox en Sunset Avenue, Hollywood, California. Allí lo tenemos, entrando y saludando a John Ford y Howard Hawks, los jóvenes turcos, que también han comparecido a petición de William Fox.

Hagamos ahora un tramposo "flash-forward" y vayamos a 1948. Nuestro héroe inicia el rodaje de una obra maestra que casi nadie verá, llamada "Noche sin luna", en unos estudios que la Republic está a punto de perder por mandato judicial. Desplazándose en una grúa alquilada, la cámara enfoca unos pies en movimiento.

Es el principio de cinco minutos de cine inolvidable, los que abren "Noche sin luna". Ahí está, concentrado, absolutamente todo lo que define el cine clásico americano: la elegancia de la mirada indirecta, el virtuosismo de la elipsis temporal, el sentido dramático de los encuadres y de la iluminación, el ritmo, la creatividad de los encadenados narrativos, la integración del decorado, la sugestión poética de los movimientos de cámara, el arrebato lírico de los planos cortos, en fin, la pura y simple belleza de las imágenes animadas.

Entre ambas escenas, entre aquella visita a los fastos de Sunset Avenue y este rodaje en los umbrales de la serie B se desarrolla una carrera de una coherencia admirable. Con matices, que no variarán mucho incluso reconociendo la subjetividad de toda opinión, Frank Borzage es responsable de ocho grandes obras, a saber: El Séptimo Cielo (1927), El Ángel de la calle (1928) -una obra genial-, Estrellas dichosas (1928), Torrentes humanos (1929), Adiós a las armas (1932,), Fueros humanos (1933), Tres camaradas (1938) y Noche sin luna (1948). Dejo fuera obras como "Maniquí" (1937), "Extraño cargamento" (1940), "La tormenta mortal" (1940) o "Till we meet again" (1944), entre otras, que más de uno añadiría a la lista.

Unas han estado desaparecidas y dadas por perdidas durante décadas, a otras les falta metraje debido a las más diversas circunstancias, otras no volvieron a verse desde su estreno y una en concreto -"Adiós a las armas"- lleva en dominio público de 1966, lo que supuso que nadie hasta hace dos años se preocupara por restaurarla y limpiar su negativo.

Ningún maestro del cine americano ha tenido peor suerte en la posteridad que Borzage. Fue un creador estrella en la era del fin del mudo, la época de mayor control artístico por parte de los directores de cine. Luego trabajó para las cinco "grandes" y las tres "pequeñas", para los colosos independientes, para el "poverty row", para la televisión, para todo el mundo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Talibán
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11 de marzo de 2011
22 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Moonrise es una película que roza la perfección y maestría de un director como Frank Borzage que apenas se prodigó en el género negro.

Es una magistral combinación entre cine negro, psicológico y melodrama romántico, con una gran intensidad dramática y con unos modernos planos o encuadres para la época. Sin duda, una de las mejores fotografías que he visto en blanco y negro por su nitidez, brillo y definición con unos contrastes de luz que constituyen una auténtica obra de arte. Complementa de maravilla ese carácter atormentado y resentido del personaje protagonista. Un trabajo al mismo nivel visual y estético que Retorno al pasado de Jacques Tourneur, mi película preferida dentro del género.

El comienzo ya es de por sí contundente con una de las secuencias más crudas y descarnadas de pelea que se hayan realizado sin olvidar ese otro momento posterior de tensión en la feria de atracciones tan hitchcockiano (similar al tiovivo de Extraños en un tren).

Los actores Dane Clark (brusco e impulsivo) y Gail Russell (tierna y comprensiva) muestran una química especial en sus papeles más destacados con diferencia. Sus secuencias románticas son arrebatadoras. Destacar también una breve pero entrañable actuación de Ethel Barrymore como la abuela y a Harry Morgan como el amigo sordomudo.

Una joya por descubrir que puede figurar entre los diez títulos imprescindibles del género negro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Antonio
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12 de junio de 2013
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Maravillosa película del gran Borzage, una de las mejores y más desconocidas de su etapa sonora, inédita en España y de la que no existe doblaje en español. Una gran interpretación, una impecable fotografía y una gran puesta en escena, sin olvidar la banda sonora, hacen de esta película una delicia para todo amante del cine negro/dramático/romántico.
enrique
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30 de agosto de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
De las mejores películas de la historia del cine negro. Casi en cada plano Dane Clark se bate con sus sombras interiores, la batalla va por dentro, un secreto oscuro pugna por salir, y a su alrededor, los ojos extrañados se ciernen sobre él porque notan que algo en su comportamiento se atasca. Un hombre que camina con una bomba de relojería encima, su conciencia.

Gail Russell está preciosa, contenida pero implacable mirada escrutadora que aturde al atormentado novio. Una pena que actriz tan talentosa acabara su vida a los 36 años como tantos personajes del cine negro, vencida por la botella.

Frank Borzage firma una obra con una tensión dramática perfecta. Los claro oscuros juegan un papel crucial. Por momentos parece cine expresionista alemán. El dominio de la cámara y el montaje es extremadamente refinado, a ser estudiado y alabado por cualquier obseso de la dirección cinematográfica.

El guionista Charles F. Haas entreteje las escenas cada vez más constreñidas en su avance para finalmente romper en un final muy poco común en el género.

Una obra magistral a rescatar.
Austeriano
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11 de agosto de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
252/12(07/06/20) Notable y olvidado drama psicológico de cine negro dirigido con pulso expresionista por Frank Borzage, el punzante guión de Charles F. Haas adapta la novela del mismo nombre de Theodore Strauss. Un ingenioso thriller con dosis de romanticismo enmarcado en el profundo sur USA (pueblo de Woodville, rodeado de pantanos y mansiones solariegas abandonadas en su decadencia), donde el goticismo queda marcado ya desde su potente inicio con una secuencia de la ejecución por ahorcamiento que primero vemos solo por los pies del condenado y luego en sombras en la pared, tras lo que sigue un desgarrador montaje de las consecuencias del estigma de esta muerte sobre su hijo (tremebunda escena pesadillesca la sombra cobre él bebe de un muñeco ahorcado mientras el pequeño llora, no puede haber mejor alegoría de lo que le espera), lo vemos crecer mientras es vejado por otros niños con incluso canciones humillantes (lo que se llama hoy día bulyng), ello mostrado en un poderoso estilo noir de romanticismo terrorífico que nos mete en la piel de ese pobre ‘desgraciado’, hasta desembocar en la pelea catárquica con un abusón ‘hijo de papa’. Y es que la evocadora fotografía de John L. Russell (“Psycho”) es coprotagonista de la película por su fuerza de emisión de un estado de ánimo de cuasi realismo-mágico, reforzando la intensidad dramática, jugando con los subjetivos, con los claroscuros, las sombras, las penumbras, esto en fabulosa miscelánea con la edición de Harry Keller, dotando de vigor algunos neurálgicos momentos (en el principio con la sobreimpresión en la carretera del muerto con una piedra, o el electrizante tramo en la noria). Ello en un relato que radiografía con fino bisturí la marginalidad, la crueldad de los niños, el peso del pasado, la lucha de clases (representada en Danny y la víctima Jerry), los fuertes lazos consanguíneos, nuestra natural búsqueda de chivos expiatorios a nuestras falencias, y sobre todo el peso de la culpa que nos puede llevar a la paranoia, ello reflejado en la odisea existencia que sufre el protagonista (gran Dane Clark), embarca do sin querer desde bebe en una travesía por el dolor y la vergüenza del que intenta escapar en una huida hacia la nada.

La historia tras el trágico asesinato fruto entre la ira contenida (de tantos años de ofensas) y la defensa propia, se abre en dos sub tramas, pro lado la investigación de la desaparición del joven por parte de un reflexivo Clem Otis (Allyn Joslyn). No es el típico redneck sureño, es un tipo observador, ingenioso, reflexivo, se empapa de todo lo que ve alrededor, ve lo que ocurre a su alrededor, las causas y las personalidades, y por ello sabe que los crímenes no son blanco y negro, hay grises (ejemplo es la definición que hace al escuchar hablar del muerto en términos loables, cuando era un arrogante pretencioso: “"Es curioso cómo la muerte puede convertir a un hombre en un santo"), pretende dejar espacio a Danny, sabe de su pasado y no pretende destrozarlo. Encarnado por el actor con gran temple y carisma; Por otro lado la relación de Danny con una joven, Gilly (Gail Russell), de la que está enamorado (que lo delinea en su fatalismo a Danny: "como estar en un túnel largo y oscuro, la forma en que miras, hablas y caminas"). Por cierto estos primeros encuentros de Danny con Gilly resultan vistos hoy día controvertidos en lo posesivo de él, en la virulencia física con que la trata. Ella pretende ser la brújula moral de él intenta comprenderlo. La actriz le da vida con enorme dulzura, teniendo una enternecedora química con Dane Clark (Russell tuvo un final trágico, alcohólica, el 27 de agosto de 1961 Russell fue hallada muerta en su apartamento en Brentwood, Los Ángeles, California. Tenía 36 años de edad. Falleció de un infarto agudo de miocardio atribuido al alcohol y a un estado de malnutrición).

Las dos sub historias se van cruzando, también con varios personajes (el sordomudo, el negro que vive en el pantano, o su abuela) que conforman y dan luz a la personalidad de Danny. Tipo al que conocemos de adulto justo tras el percance trágico, y sentimos que el peso de la culpa lo oprime en un crecendo insoportable, donde la paranoia lo asfixia poco a poco, haciendo suyo que la sangre de su padre de ahorcado la tiene él en su ser, ‘mala sangre’, que culpa de su mal sino. Tipo alienado con el mundo que no encuentra redención más allá de la huida hacia ningún lugar, provocando en él un descenso alienado por el miedo y la frustración de ser atento y noble, a violento y abusón.

Las relaciones de Danny con otros parecen marcadas por las semejanzas. Pues la que tiene con el sordomudo Billy Scripture (gran Henry Morgan), parece fundamentada en que son dos seres marginados y humillados por los demás. Cuando conocemos a Billy está sufriendo las burlas de varios chicos y Danny le defiende (les espeta: "Solo porque es sordo y mudo... tiene la mente como un bebé no te da derecho a burlarte de él. Déjalo!"), cual si él defensor se viera reflejado en el disminuido. Teniendo su zenit sangrante en la secuencia del estrangulamiento, estremecedora su filmación; Otra relación es la que se entre Danny y Mose (buenísimo Rex Ingram), un tipo negro que vive entre pantanos cuidando perros, un ser reflexivo, observador y de carácter filosófico que ve a Danny mejor de lo que él se ve a sí mismo, mantiene con el charlas cargadas de inteligencia, en un lugar que parece anclado en el tiempo, especie de paraíso para Danny. Mose es un ser con una clara mentalidad humanista, vista en su trato con los perros. Asimismo es punzante cuando Daniel le dice, "Qué pasa si tengo mala sangre, Mose? Me hace hacer cosas malas", Mose de modo aleccionador y sereno le comenta, "No sé de qué estás hablando de 'mala sangre'. La sangre es roja. No te dice lo que tienes que hacer", haciéndonos ver que somos libres en nuestro albedrio, lo demás es poner el ventilador en marcha... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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