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Black Site

Acción. Terror. Ciencia ficción Una unidad militar de élite se encuentra con una entidad sobrenatural, conocida como The Elder Gods, que los obliga a luchar contra un ejército de otro mundo.
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
18 de septiembre de 2021
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Penosa. No es que sea de bajo coste sino de pésimo coste. Interpretaciones para olvidar. Estética de peli de serie B pero sin chicha ni limonada. Efectos especiales para llorar. Las peleas patéticas. Una joya del despropósito. Hay que estar muy aburrido para verla entera. Ni con palomitas en una tarde lluviosa de invierno cerrado. Mejor coge el paraguas y date un paseo.
okupalopez
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30 de octubre de 2021
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película que pretende homenajear a los filmes de los años 80 y, en especial, a John Carpenter. Desgraciadamente, solo se queda en la intención, faltan las ideas, los medios y el talento. El filme arranca con una rotulación y efectos de pantalla propios de los filmes de Carpenter, así como su banda sonora deliciosamente retro-ochentera, lo mejor del filme. Y ya está.

El punto de partida es interesante: una base desde la cual se envian a seres primordiales lovefcraftianos a otra dimensión, en una guerra oculta que, desde milenios, mantiene la humanidad con estos seres. Pero esta idea no se desarrolla en absoluto, centrándose en el combate de la protagonista y un acompañante algo torpe contra unos misteriosos atacantes. Como no se pueden llevar armas de fuego-por no se que motivo absurdo- las escenas de acción son con katanas y palos ¿a nadie se le han ocurrido llevar ballestas o arcos, que no son de fuego?. Una sucesión de tortazos, lamentablemente coreografiados, uno detrás de otro, sin guión, con diálogos de relleno, un viaje por el interior de la base- que debe ser una antigua mina o algo así - como si fuese un videojuego ya que a cada nueva sala vuelven los tortazos. Si es pobre en la ambientación, lo que mata el filme es la pobreza de ideas. Parece una fan-movie mala. A años luz de, por ejemplo, "Fantasmas de Marte". Y es que, puedes pretender homenajear al gran Carpenter, pero si no tienes talento, te quedas en esto, en una mediocridad de rápido olvido.
Quinto Sertorio
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21 de julio de 2020
0 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una sorpresa deliciosa de muy bajo presupuesto que recuerda inequívocamente a películas de John Carpenter tales como Asalto a la comisaría del distrito 13 (1976) por el carácter de home invasion, Golpe en la pequeña China (1986) por los elementos de acción o La noche de Halloween (1978) por las piezas musicales creadas por sintetizadores que aumentan la atmósfera de la película a base de repetición (a veces exhaustiva). La explicación de la naturaleza humana, mezclando lo esotérico, lo fantástico y lo religioso al estilo de H. P. Lovecaft más la estética retro y su desarrollo a lo shōnen hacen una muy entretenida película. En la misión del grupo Artemis por deportar a los dioses viejos que pueblan el mundo camuflados en cuerpos humanos es atrapado el quinto más antiguo: Érebos (Kris Johnson). La protagonista Ren Ackerman (Jessica-Jane Clement) tiene cuentas pendientes y una extraña conexión con el dios. Aprovechándose de su estatus de agente especial, se enfrenta al asedio de la asociación por los seguidores de Érebo y su culto, los cuales intentan liberarlo.

Tom Paton, director emergente en el terror serie B, nos brinda una película con un depurado estilo al que una mala planificación del guión y el montaje juega muy mala pasada a la hora de narrar un argumento tan rimbombante, pero termina funcionando conforme avanza, convenciéndome como un pleno ejercicio de mezcla de géneros ochentero.

Siendo la fantasía su punto de partida, Paton opta por un seguimiento de los personajes al estilo del shōnen japonés, donde la acción se reduce al avance lineal a través una gran escenografía perfectamente fragmentada por jerarquía de peligrosidad, llena de enemigos y con personajes que suponen un desafío en la escala de poder de la protagonista. Tomando mucho recursos del thriller y del terror, como esa clara referencia a El silencio de ls corderos (Jonathan Demme, 1991) en el interrogatorio de Érebo para introducir su personaje manteniendo la tensión y reproduciendo un clima incómodo y oscuro.

Es un gran error escribir algo en torno a una carencia, pero consigue suplir esa ausencia de presupuesto con un concepto interesante bien llevado a la pantalla, aunque algo desencantador teniendo en cuenta la temprana revelación con la sinopsis introductoria, a la que unas imágenes acompañadas por una voz en off explican el tema central de la película, sucediendo a una pequeña escaleta de intertítulos poniendo sobre la mesa el papel de los dioses ancianos. Ello desemboca en el móvil de la protagonista, comprendido también en la sinopsis, dando paso a una puesta en escena más que decente, situando en antecedentes al espectador sobre la historia de Artemis desde 1926 hasta 1997 (metafóricamente representando ese período de tiempo con la duración exacta de la sinopsis). Finaliza con un contraplano antónimo a las imágenes anteriores por gama de colores, luz y mensaje, haciendo una muy buena esquematización del argumento, enfrentando la causalidad con el móvil en el universo creado por Paton.

El ansia de poder por parte de los humanos, deseando enfrentarse y superar a los dioses e incluso a la naturaleza es algo que denota una crítica a la supremacía de cualquier raza, exhibiéndose mediante la arrogancia divina de Érebo que considera a las personas una raza inferior, y de los humanos por dictar el camino de los dioses, de los creadores de la naturaleza, deportándolos contra su voluntad hacia el vacío por beneficio egoísta. La asociación con la política de inmigración estadounidense es obvia, simulando a través de los dioses viejos la necesidad de cambiar de ubicación para sobrevivir a las circunstancias, tragedia que sufren miles de latinoamericanos a día de hoy, y su deportación por egoísmo institucional. Con ello, Nietzsche asoma la cabeza en el mensaje preguntándose 'where is God?', a lo que ya sabemos todos la respuesta del filósofo.

La tendencia por la simetría en los planos para dar sensación de estabilidad y orden en la trama dependiendo del personaje que tenga el control en ciertos puntos, componiendo el plano utilizándolos a ellos como punto central, de atención y, sobretodo, sensación de superioridad, como en la escena del interrogatorio. La acción se pierde por la utilización de planos demasiado largos para captarla, cosa que, sumada a un montaje abrupto compuesto de secos cortes, rompen la continuidad lógica en el espacio y tiempo de sus personajes, pasando de secuencia a secuencia sin tener una abstracción racional. Los planos bajos y estáticos acompañan la acción, creando unas coreografías muy estéticas sumándose a los colores vivaces en contraste con la oscuridad, presentando ornamentos muy comiqueros que se acoplan a ese aspecto de videojuego de recreativa que conlleva gracias a las incesables canciones que suenan a lo largo de todo el metraje, con piezas tecnológicas como Deadwave o Quasar donde los sintetizadores elevan esa visión animada del mundo que crea Paton.

Las interpretaciones son malas, pero eso crea aún más encanto en este tipo de producciones, tan cortas de presupuesto, que recuerdan a muchos clásicos de los ochenta. Por otro lado, Kris Johnson sí hace muy buen trabajo representando carnalmente al dios primordial Érebo, humanizándolo con ese bamboleo entre la cordura y la locura, escoltado por una arrogancia burlona y el conflicto interno amoroso que mantiene por otra diosa primordial: Nyx. Todo ello conforma un cóctel amargo que sirve a la perfección el mensaje sobre la superioridad moral de unos y otros, en una guerra radicada del individualismo.

Que amena y divertida se antoja una película tan desconocida como Black Site, con un imaginario muy atractivo que, a pesar de no saber sobrellevarse en muchas ocasiones, da el pego y entretiene. Un tributo muy visual a la serie B y derivados de décadas anteriores. No está nada mal.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Tiggy
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