Haz click aquí para copiar la URL

Extracurricular (Serie de TV)

Serie de TV. Thriller. Drama Miniserie de TV (2020). 10 episodios. Un estudiante modélico de instituto inmerso en un mundo de delincuencia ve que su doble vida da un vuelco cuando una compañera de clase se interesa por su secreto. (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 8
Críticas ordenadas por utilidad
1 de mayo de 2020
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
*La aparente banalización de temas controvertidos

El K-Drama Extracurricular sorprende por su manera de abordar temas bastante peliagudos. Con la apariencia de una high-school movie corriente, se introducen temas como el bullying escolar y la prostitución, a los que se acerca desde una perspectiva poco común. En un primer acercamiento, seguro que habrá gente que se sienta incómoda y pensará que se está banalizando sobre asuntos muy graves. He de reconocer que, al principio, también me descolocó un poco.

Sin embargo, cuando la miras con más perspectiva, ves que esa normalización de situaciones criminales no deja de ser un retrato sobre aspectos sociales que preferimos no abordar. El protagonista de Extracurricular crea una aplicación móvil para ofrecer seguridad a las estudiantes que se dedican a la prostitución en su tiempo libre. Más allá de las connotaciones éticas de todo esto, iremos descubriendo que los verdaderos motivos que le llevan a hacerlo son puramente económicos. Abandonado por su familia, su único sustento para pagarse los estudios y alimentarse es ese.

Es entonces cuando vemos que, más allá de las risas y lo trivial que parece todo, hay un contexto terrible de abandono social, donde todos los personajes se sienten terriblemente solos y alimentan sus necesidades a través de esos actos al margen de la moralidad.

*Equilibrismo para separar la ficción de la realidad

Extracurricular es una serie que combina drama, comedia, intriga criminal y temas sociales. Logra mantener un difícil equilibrio, al menos, hasta el último episodio donde sí creo que la cosa se les va un poco de las manos. Es innegable la pericia que tienen el guionista Jin Han Se y el director Kim Jin Min para afrontar un drama enfocado a un público adolescente que desborda los márgenes de lo políticamente correcto.

Hay otra gran paradoja dentro de Extracurricular. Cada capítulo termina con la siguiente frase: «Si conoces a algún/a adolescente que tenga problemas, explícale que no está solo/a. Busca el teléfono de un servicio oficial de ayuda a menores.». Pero como decíamos antes, por otro lado, se vulgarizan los hechos más dramáticos. Creo que es una buena manera de mostrar al espectador la diferencia existente entre realidad y ficción.

Si nos fijamos, los «malos profesionales» son ridículos, pura caricatura de cómic. Mientras que los «héroes» son niñatos sin ninguna ética que viven metidos en una espiral de delincuencia de la que no pueden o no quieren salir. Ese distanciamiento con los personajes suaviza lo escandaloso que hubiera sido afrontar algunos temas como la prostitución de menores y que, de otra forma, nos hubiera provocado un rechazo absoluto hacia ellos.

*Algunos personajes y un cangrejo ermitaño

Extracurricular funciona bastante bien. Son diez episodios que mantienen ritmo e interés, con buenos giros de guion para mantenerte enganchado. El protagonista, Kim Dong-Hee, me parece demasiado pusilánime como para convencerme de que ha sido capaz de organizar ese negocio. Siento que hay un excesivo subrayado sobre su ingenuidad y su sufrimiento, como truco para redimirlo de sus acciones inmorales y delictivas.

Mucho más interesante me parece su compañera de aventuras y desventuras, interpretada por Park Joo-Hyun. Ella se erige como la reina de la función, con un rol mucho más ambiguo y cambiante que nunca sabes hacia donde te va a dirigir. Te hace odiarla y amarla a partes iguales, según el momento. Eso enriquece y sacude la trama. El tercer personaje más relevante de la historia lo interpreta Jung Da-Bin, una chica en edad escolar que se prostituye para poder hacer regalos caros a su novio. Es la necesidad de mantener las apariencias como otra forma de supervivencia en un entorno hostil que castiga a los débiles o impopulares.

Y luego está ese silencioso cangrejo ermitaño, la mascota del protagonista, una metáfora sobre él mismo. Un ser débil que se protege de los demás en su propia concha, una que ni siquiera le pertenece, y que busca un nuevo caparazón donde sentirse más seguro.

*Conclusión

Extracurricular es un K-Drama más oscuro de lo que aparenta, que aborda temas conflictivos que afectan a la juventud coreana. Aunque por su tono desenfadado parece más enfocada a un público adolescente, su inteligente combinación entre drama, comedia, intriga criminal y temas sociales, traspasa algunas convenciones morales que la hacen muy interesante.

Resulta muy entretenida y sorprendente. Tiene buenos guiones que mantienen tu atención en la historia, con suficientes giros para que te enganches y continúes viéndola hasta el final. Siempre y cuando seas seguidor de estas ficciones asiáticas. Los personajes son ambiguos; villanos y héroes se confunden, las líneas rojas de la ética son en ambos casos similares. Aunque al principio puede descolocarte el tratamiento frívolo de algunos temas como la prostitución o el bullying, el uso que hace de la comedia marca el camino al espectador para que entienda la diferencia entre ficción y realidad.

Escrito por Daniel Farriol
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de agosto de 2020
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los últimos años Netflix ha alcanzado una internalización sin precedentes gracias a producciones originales como ‘Narcos’, ‘La casa de papel’ o ‘Dark’. Fuera de occidente también cuentan con algunas producciones originales, como el reality japonés ‘Terrace House‘.

Si conoces ‘Parásitos’, la gran estrella del 2019 y ganadora de Óscar a mejor película, tal vez te interese saber que el mismo director realizó para Netflix otra película coreana, ‘Okja‘, una película que no deja indiferente a nadie.

Ahora llega el turno de ‘Extracurricular’, una nueva serie coreana donde todas las apariencias engañan, y es que la serie está llena de muchas sorpresas.

- Nada es lo que parece

Mientras que en FilmAffinity definen a la serie como un drama universitario, la realidad dista mucho de ser tan simple como eso. ‘Extracurricular’ es un thriller que trae lo mejor del cine coreano; historias criminales y humor negro.

En la serie conoceremos a Oh Jisoo, un joven estudiante y modelo ejemplar con una doble vida que le llevará a un mundo de crímenes y delitos graves. Pronto conocerá a otra compañera de su instituto, y una serie de acontecimientos trastocarán sus planes y deberá lidiar con el más absoluto caos.

Esta sinopsis, por supuesto, está contada de manera que pueda evitarte spoilers mayores, y es que es mejor descubrir por uno mismo los acontecimientos de ‘Extracurricular’. Aunque debes saber que en el primer capítulo es posible desorientarse un poco por la evidente diferencia lingüística. Pero no tardaremos en encandilar la narración y comprender el potencial de esta serie.

Asimismo cada capítulo es único a su manera, es de esas series que en 50 minutos logra contarnos mucho con poco y llevar la historia por caminos de lo más impredecibles, para, finalmente, concluir con la tensión al máximo dejándonos con ganas de más y más. La serie cuenta con bastantes giros de guión totalmente inesperados.

Algo llamativo que tiene es como arranca y termina cada capítulo; haciendo hincapié en que nada de lo representado es real, y que si necesitas ayuda, contactes con las autoridades necesarias.

Detrás de estas advertencias (y la propia serie) subyace un potente mensaje tanto para concienciar a unos como para ayudar a otros. Y es que en ‘Extracurricular’ se trata de manera muy abierta y eficiente un tema que pocos se atreven a tocar en pantalla: la prostitución de menores.

‘Extracurricular’ mezcla drama, comedia, crímenes y temas sociales de una manera perfectamente equilibrada, pero manteniendo firme la línea entre realidad y ficción, logrando superar algunas convenciones morales.

Cabe destacar que no es un «k-drama» (drama coreano) al uso, ni es una serie explícitamente para adolescentes. Mientras sus protagonistas son en mayoría adolescentes, sus vivencias y situaciones vistas tienen un matiz más adulto y maduro. No esperes encontrar situaciones empalagosas ni de lágrima fácil. Es puro thriller criminal.

Reseña original:
https://desophict.com/cine-y-tv/extracurricular/
Adrián
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de mayo de 2020
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La nueva propuesta coreana de Netflix no es una serie de adolescentes al uso. Si es cierto que sus protagonistas son adolescentes que deben intentar sobrevivir en un mundo destrozado por los adultos que los rodean. Sin embargo, la falta de moralidad o ética que presentan a lo largo de los diez capítulos disponibles, pone en evidencia conflictos mucho mayores de los que se pueden intuir en un primer momento. ‘’Extracurricular’’ aborda temas como la prostitución de menores y el bullying y lo hace alejándose de tópicos o discursos manidos. El tema de la prostitución de menores parece haber encontrado un filón en algunas producciones anteriores como la italiana ‘’Baby’’, pero a diferencia de la citada, la obra de Kim Jin Min, crea un mundo con personajes más realistas y complejos.


De este modo, asistimos a la historia de Ji Soo, un adolescente modelo que parece vivir una vida normal, que si se mira con mayor atención tiene fisuras y grietas en cada pequeño rincón. Abandonado por sus padres, ha tenido que abrirse camino en la vida sin contar con nadie más que consigo mismo. Mientras el resto de sus compañeros de clase consiguen cosas que parecen aparentemente accesibles para cualquier adolescente, él debe luchar incansablemente por poder pagarse sus estudios, sus gastos de manutención y el alquiler del pequeño apartamento en el que vive. Nada es gratis. Ni siquiera la educación y la posibilidad de tener un futuro prometedor. El camino recto, el de los hombres honrados, que trabajan a diario para ganar una miseria de sus empleadores que los explotan hasta la saciedad y los convierten en esclavos, ni siquiera le permite la posibilidad de alcanzar sus objetivos en un corto plazo. Por lo que decide buscar una vía rápida de ganar dinero fácil creando una agencia de seguridad que ofrece sus servicios a prostitutas. Él se encarga de buscarles clientes, llevarlas hasta el sitio donde tienen lugar sus citas y protegerlas con un matón en caso de que la cosa se ponga seria. La fachada es casi perfecta porque nadie creería descubrir a un chulo en la figura de un adolescente pálido y delgaducho que resulta extremadamente inocente, introvertido, santurrón e inofensivo.



A pesar de ello, su secreto pronto será descubierto por una de sus compañeras de clase. Gyu Ri, la hija de una familia adinerada que posee una empresa de entretenimiento. Al igual que Ji Soo, también lleva una máscara que no la deja mostrarse. Su futuro que parece resplandeciente y brillante, no deja de ser un camino tortuoso y cruel, marcado por sus padres y que no admite ninguna pequeña desviación de la ruta establecida. Mientras sus compañeros ven a la chica perfecta, ella no deja de ser una adolescente con problemas de ira motivados por la férrea disciplina impuesta por sus padres. Para su familia no es más que una muñeca a la que cubrir con caros trajes. Un objeto que usar a su antojo para conseguir un determinado beneficio. La imagen cara de una compañía de lujo. Eligen la ropa que viste, las personas que conoce, los objetivos que tiene, los pensamientos que rondan su cabeza y la comida que come. El estrés y la ansiedad hacen que se levante la piel de los dedos con las uñas, tenga pensamientos suicidas recurrentes y que en su fuero interno desee poseer el control absoluto sobre la vida de alguien. Aunque eso signifique someterlo del mismo modo que ella se ha visto sometida.


Ji Soo Y Gyu Ri no lo saben, pero los dos son dos caras de la misma moneda vuelta al revés en el momento equivocado. No obstante, y a pesar de todo lo que puede justificar sus decisiones, un pasado trágico compartido, nunca dejamos de ver la dualidad de sus caracteres. Pueden ser extremadamente comprensibles entre ellos mismos, pero terriblemente despiadados y manipuladores con los chicos y chicas que venden sus cuerpos y de los que se aprovechan. Y es aquí donde surge la figura de otra de sus compañeras de clase. Una chica llamada Min Hee que se prostituye para poder pagarle caprichos a su novio que vive a su costa sin saberlo.


Nuestros protagonistas no son seres inocentes y perfectos, pero tampoco personajes depravados y malvados. En un universo donde los progenitores son mostrados como seres que aparecen de vez en cuando en la existencia para robar a sus hijos su dinero o usarlos a su antojo, el único camino recto disponible por el que deambular parece estar torcido. Si los adolescentes toman soluciones drásticas y moralmente intolerables, el mundo de los adultos no deja de ser mucho mejor. Son la consecuencia final de una realidad capitalista que pone precio a la vida de cada ser humano. Donde todo consiste en usar o ser usado, engullir o ser engullido. Un lugar despiadado en el que la empatía o la compasión parecen haber quedado en un eterno segundo plano. Hasta el personaje que encarna a la policía parece más preocupado por marcarse un tanto en su carrera que por ayudar a un grupo de adolescentes con serios problemas.



Es cierto que el personaje de Gyu Ri tiene más protagonismo que Ji Soo. A diferencia de él, nunca llegas a intuir del todo los motivos que la inducen a actuar de una determinada manera. No sabes que vendrá a continuación en su mente. Es totalmente imprevisible y su personalidad acaba por ser más contrastada y rica que la de su compañero. Pero esto no quiere decir que el personaje de Ji Soo cobre menos importancia. Al igual que ocurre con Gyu Ri, la máscara de niño bueno y golpeado por las circunstancias, acaba por desmoronarse en determinados momentos, para dar paso a un adulto descreído, cínico y manipulador que está dispuesto a sacrificar lo que sea por salvarse el pellejo o al menos por preservar lo que quiere proteger a toda costa.



Con un ritmo trepidante y ágil, ‘’Extracurricular’’ emerge en netflix como otra de esas series coreanas brillantes a las que cada vez es más fácil seguirles el ritmo. Un verdadero diamante en bruto para quien tenga interés en pulirlo y dejarse deleitar ante sus múltiples encantos.
Nadja
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de diciembre de 2020
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante, dinámica y adictiva aunque algo superficial y rocambolesca en su tramo final es el resumen de 'Extracurricular'.

Solo son 10 episodios, respecto a los 16 o más que suelen ser habituales en este tipo de producción, y con episodios inferiores a la hora. Tiene buen ritmo y eso hace que se vea del tirón con mucha facilidad. Presenta aspectos sociales muy controvertidos, como la prostitución de menores y el bullying, y a pesar de su apariencia inocua supone una clara crítica para el espectador con perspectiva aunque está lejos de demonizar a sus personajes, víctimas de distintos trastornos sociales en su mayoría.

Su principal problema está en un rocambolesco desenlace y en un actor protagonista que no termina de tener carisma para ser el eje de la historia. Tanto el personaje protagonista femenino como la actriz que lo interpreta son muy superiores en presencia. No descarto que una segunda temporada pueda ser interesante, pero estamos ante una serie del montón, aunque del montón decente.
Selasor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de mayo de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
(1ª temporada)

¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para conseguir tus sueños? ¿Y por algo que no tiene nada de extraordinario (al menos en el contexto de un estado de bienestar occidental contemporáneo) como estudiar en la universidad y conseguir un buen trabajo? Ese parece ser el punto de partida de esta sorprendente serie surcoreana del catálogo de Netflix, un logrado híbrido de drama juvenil y thriller que se mueve por los avernos de la condición humana con un ritmo progresivamente vertiginoso.

El relato nos propone un juego de dobles caras con sus personajes principales prácticamente desde el inicio. El protagonista, un tímido, solitario y aplicado estudiante de un instituto elitista, mantiene un gran secreto que le permite costear sus estudios y sus gastos y acopiar para sus proyectos de futuro sin ayuda alguna de unos padres ausentes. Pero el particular tinglado del "pringao de la clase" va más allá de unos simples trapicheos: desde una simple aplicación móvil y un pseudónimo coordina un servicio de prostitución, con protección garantizada a las chicas que prestan sus servicios, muchas de ellas menores. Aunque lo más interesante es la asimetría de todo este sistema: ni las chicas ni el "matón" que las protege en la retaguardia (una suerte de ronin errante en la urbe) conocen en absoluto la cara, el nombre o identidad de su jefe, que utiliza una herramienta de manipulación de voz cada vez que se comunica con ellos.

Las restantes piezas del puzzle se van sumando poco a poco para enredar la historia hasta límites insospechados: una compañera de clase del protagonista, de padres muy ricos, que descubre el pastel y quiere entrar para llevarse su parte; un profesor que no se entera de lo que pasa ante sus ojos y tiene a ambos en gran consideración; otra compañera que fuera de clase se dedica al "servicio de citas" del protagonista y establece un fuerte vínculo paternal con el protector; su novio, chulesco, abusón y "mantenido" por ella en todos sus caprichos, sin que tenga idea de dónde viene todo ese dinero; el padre del protagonista, irresponsable y crápula hasta la médula, que no sólo no lo mantiene y apoya sino que se aprovecha de él; un mafiosillo local de poca monta y su tropa, que se cruzan de casualidad con el "negocio" y quieren también su parte, rizando aún más el rizo; y una agente de policía, única persona adulta que huele la chamusquina y empieza a tirar del primer hilo que encuentra.

Como podéis ver, cualquier parecido con series de institutos de niños ricos es pura coincidencia. Esto es una historia de violencia, de deseos, de ética y moral, de venganza, de engaños, de relaciones de poder implícitas y explícitas, de vínculos afectivos inesperados. El episodio piloto, prueba de fuego de cualquier relato seriado, no suelta demasiada prenda, y la interpretación contenida e indolente del protagonista no invita en exceso a ver los siguientes capítulos, pero en cuanto nos damos cuenta, la serie nos monta en una montaña rusa repleta de curvas cerradísimas y con un bajada final (narrativa y semántica) trepidante, demencial, un descenso a los infiernos a la velocidad de luz que nos deja en un cliffhanger con todos los cabos abiertos. La segunda temporada (si la hay, que espero) promete y tiene mucha tela que cortar.
Skorpio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow