Gandahar, los años luz

Un Rene Laloux ya curtido en el mundo del cine y la pintura le comentaba a sus discípulos que domaran la tecnología en favor de la fantasía onírica. Viendo sus tres grandes obras cinematográficas no cabe la duda de que este arte conceptual se plasma sin límites por los dibujantes de sus películas, ya sea el consagrado Moebius o el que se embarca junto a Laloux en ese sitio llamado Gandahar, Philippe Cazza.

Tengo retazos de imágenes de Los hechiceros de la guerra de Ralph Bakshi cuando era un enano y seguramente con aquella edad no entendí nada, pero ni falta que me hacía , mientras la visionaba me quede fascinado e inmerso en esos submundos oníricos y alejados de la realidad que tan bien retrataban los arriesgados maestros de la animación para adultos de la época. Y por aquellos años, todos estos universos desbordantes de imaginación explosionaban, como si del bingbang se tratara, con las nuevas técnicas de animación que se atrevían a plasmar artistas como Laloux en el cine.

Pero vayamos al grano, el film que nos ocupa es el tercer largometraje del director y ya, desde el primer minuto, nos damos cuenta que no se trata de la factoría Disney o de una producción manga. Nos encontraremos con escenarios y personajes muy distintos de lo que nos tiene acostumbrados la animación de hoy en día.( y que conste que soy un admirador de los últimos trabajos de Pixar). Como si de una mezcla de obras de Dali y El Bosco se tratara, la película nos lleva a mundos imaginarios de belleza visual impagable, mezclando fantasía con ciencia ficción ( Fantaciencia )
En lo concerniente al contenido, a pesar de ser en algún momento un poco lenta o confusa, lo que no tiene porque ser esto ultimo del todo malo, se asemeja a las grandes y breves obras de la intermitente época dorada de la innovadora animación para adultos. Es decir, se trata de una historia hecha para entretener y disfrutar pero sin olvidar aspectos como la religión, el romance, la metafísica, el erotismo o el humanismo.

En resumen, esto es animación fantástica para adultos con sus defectos y virtudes. Por otro lado tenemos las técnicas de hoy en día que tan bien plasman el hiperrealismo en un juego de guerra de consola de última generación. Juzguen ustedes mismos, para mi estas dos formas de plasmar el arte están entre ellas, como Gandahar, a años luz.

Estuve buscando la novela de Andrevon que dicen se parece mucho a Isaac Asimov pero me lleve la sorpresa de que no la doblaron al español y sigue en francés.
Cést la vie.

Si bien pienso que esta película no tiene una mayor nota es porque en general son pocos los que se han interesado en verla o han oído hablar de ella.

De buenas a primeras esperaba algo en plan Tygra, hielo y fuego, pero al terminar de verla puedo definirla más como algo más parecido a Nausicaa en el valle del viento, y en cualquier caso una especie de mezcla de las dos....

La historia trata de cómo los seres humanos y sus descendientes, que pueblan el mundo de Gandahar , y gracias a su manipulación genética de las criaturas de ese mundo y de ellos mismos consiguen largos años de "Utopía", sin embargo uno de sus experimentos descontrolados pondrá en peligro no sólo ese estado utópico, sino la vida de toda criatura de Gandahar.

Inspirada en la novela que J.P. Andrevon publicó en 1969, la película resulta inquietante y desazonadora
Pero también enigmática, simbólica y cargada de un misterio majestuoso que propende hacia lo iniciático desde la sencillez de unos dibujos animados diáfanos y de trazo seguro.
La fantasía llena la pantalla porque el largometraje no se queda en una mera propuesta realista sino que su dimensión hay que buscarla en el mundo de la alegoría.

La interpretación del mensaje pertenece al ámbito de lo privado y es cosa de cada cual pero de lo que no cabe duda es de que el film está bien estructurado, resulta convincente desde el punto de vista narrativo y sólido desde el punto de vista argumental.

Con un nombre que evoca lugares afganos y una mano de obra -los dibujantes- de un lugar tan insospechado como Corea del Norte, René Laloux presentó, quizás, la mejor se sus películas. Animación adulta de ciencia-ficción, de esas que influyen en el cine posterior, con reminiscencias suyas en obras famosísimas posteriores como "Avatar" o "Matrix".

Un planeta paradisíaco, donde todos los habitantes son felices y viven en comunidad con la naturaleza, son atacados por un ingente ejército de hombre de metal, unos androides, salidos de la nada, que pondrán en peligro su supervivencia como pueblo. Su único soldado irá a investigar y descubrirá la trastienda de esta sociedad tan, aparentemente sana, pero que dejó bastantes esqueletos en el armario. Una buena historia bien contada y animada.

Como todo filme de animación adulto y europeo, eso se traduce en numerosos desnudos de los personajes femeninos. Y como cine francés de la época, aunque hay una lideresa que ejerce de madre de todos, el otro personaje femenino se limitará a ser el descanso sexual del soldado y poco más.

La ambientación alienígena y diseños de personajes y fauna, son magníficos, de la mano del artista francés Caza, otro de los "Humanoides asociados" que crearon la revista "Metal Hurlant" junto a Moebius. Realmente es un mundo extraño, distinto y precioso. Es esa fantaciencia tan propia de esa revista de los años 80, que conformó el imaginario de ciencia-ficción de muchos de nosotros, los que la leímos y disfrutamos de aquellas historias tan alejadas del comic-book estadounidense o del comix alternativo. Aquello eran viajes iniciáticos a mundos fantásticos y Gandahar bebe de esas experiencias.

Laloux se aleja mucho de los patrones de la animación convencional estadounidense. Va a otro ritmo. Sus planos/secuencias son más pausados. Laloux disfruta de todo lo que hay en ellas, de sus fondos, de su ambientación, la paladea. Y lo transmite al espectador. El resultado es un interesante filme de animación, extravagante para lo que estamos acostumbrados, independiente en su concepto y realización.

El movimiento de esta animación está logrado por la técnica del rotoscopio. Utilizada en El señor de los anillos de dibujos animados o remontándonos a sus orígenes La bella durmiente. Sobre los años ochenta, se hicieron varias películas de dibujos animados para adultos con esta técnica. En ellas predominaba la técnica (la forma) sobre la historia (el contenido). El problema de esto es que vista una vistas todas. Si por lo menos fuese única en su clase... En mi opinión es muy aburrida. No me gustó por eso.