Jaime

Jaime es un chico pobre, una especie de "garoto da rúa" de 14 años que vive con su madre y a la que le oculta que trabaja clandestinamente en la construcción, o lavando autos. Tiene que tolerar algunos sinsabores, como no soportar a la actual pareja de ella que, incluso en una ocasión, se queda con la plata que el ganó con esfuerzo. Paralelamente, se ve en la necesidad de aguzar su ingenio y de escapar del control de un investigador que está detrás del trabajo infantil, pues otra criatura perdió un dedo en un accidente. Entonces, debe apelar a todo tipo de subterfugios, como decir que el padre le dio la plata, o todo tipo de evasivas cuando se inquiere el origen de sus pequeñas ganancias. Es un chico "grande", avispado, porque la vida en el límite de la ruina económica lo puso en esa situación, y es muy buena la composición de Saúl Fonseca, un personaje que termina siendo simpático y muy creíble. Con un nítido criterio estético, con agilidad y amenidad se desenvuelve el guión, con diálogos realistas que no excluyen las malas palabras, pero ajustados a lo que es la vida cotidiana en el ambiente paupérrimo donde crece Jaime, la película logra un retrato veraz que no llega a un "regodeo" en la sordidez. Muy recomendable. 9,5.

No puedo abstraerme, no puedo dejar de pensar que nuestro joven protagonista es portugués, que es humilde, buena persona, pequeño y grande a la vez, joven y maduro, muy pobre, es pobre hasta decir basta, y a la vez es rico aunque su patrimonio nace dentro suyo. Fácilmente alguien a quien idealizar con justicia. No puedo dejar de pensar que Jaime es portugués, como Cristiano Ronaldo.

Con poco más de 200 votos, o lo que es lo mismo, absolutamente desconocida para el público general, "Jaime" merece mejor comentario que una simple descripción del argumento. Las película va de un chaval que va de desgracia en desgracia, que es explotado laboralmente y que vive una triste marginación: de eso puede dar fe cualquiera que, con mucho acierto, escoja ver la película. Pero de lo que se trata es de decir, gritar aunque sea tecleando, que "Jaime" está bien hecha, que su joven actor es una maravilla, un portento, creo que es lo correcto intentar explicar que Jaime es un héroe de verdad porque lucha contra viento y marea por una buena causa. Que no hace daño a nadie y que es humano, se enfada y suelta palabrotas. Es necesario decir que "Jaime" no es una obra maestra y que contiene errores.

Pero vale mucho la pena caramba, y al menos a mí me ha servido para meterme un poco con el ególatra Ronaldo, ese futbolista que se depila las cejas y tiene un jet privado. Igual de portugués que Jaime, qué asco de comparaciones...