Fuerzas ocultas

Interesante película que nos muestra quién y cómo se manejan los hilos de la sociedad.
Me resulta extraño que se vean asuntos que pertenecen a sociedades secretas.
No sé a qué género pertenece pero yo la metería en el mismo que "La semilla del diablo" o "Eyes wide shut". ¿podría llamarse género conspiranoico? saludos

Un película con toque propagandístico propio de la época; justo cuando Hitler se andaba haciendo fotos delante de la Torre Eiffel.
Como documento de aquel momento resulta muy interesante, aunque cinematográficamente vale más bien poco. Cuando se habla de masonería siempre se habla de conspiración y en sentido peyorativo se dice conspiranoico, como si fuera cosa de locos. Pues no, queridos aficionados, la conspiración es parte inseparable de la historia y ocurre a diario en todos los países; otra cosa es que anden ustedes en el fútbol o en el bar y no se enteren. ¿Les parece poca conspiración este fósil cinematográfico?
Aunque en realidad no sé para qué suelto el rollo, especialmente cuando sé que no lo va a leer casi nadie, porque casi nadie verá ni oirá jamás hablar de esta película y menos leerá las críticas de intrépidos aficionados que precisamente les gusta el cine porque no es el mundo real.
El cine, ese atentado contra la realidad; esa conspiración continuada contra nuestras entendederas; esa capacidad cerebral para cambiar la mentalidad y entrar en el juego de lo que nos proyectan en la pantalla y aceptar como verdadero un absoluto engaño que acaba cuando se enciende la sala.

Los masones gustan definirse como "una sociedad discreta no una sociedad secreta" (incluso uno de los personajes se lo dice al protagonista) y así será habida cuenta que todos conocemos sus rituales iniciáticos, sus locales de reunión, sus autoridades (casi todos los presidentes argentinos desde el siglo XIX lo fueron). La película en sí, no es gran cosa ya que el grueso de la misma consiste en ilustrar el rito iniciático del Gran Oriente francés (cosa que repetiría años después, y en una forma mucho más divertida y socarrona, en Un burgués pequeño, pequeño) que el director conocía por haber sido parte del mismo y los 10 minutos finales que son una descarada propaganda del III Reich. El plano del mundo incendiándose y el gigantesco masón judío frotándose las manos no tiene desperdicio como la palabra fin enmarcada en una estrella de David. Fue mucho el cine propagandístico producido por los nazis cuyo epitome es El triunfo de la voluntad, aunque con mucho mayor calidad. Este es un mediocre filme producido en Francia en las postrimerías del régimen de Vichy liderado por el mariscal Pétain cuyo único interés es meramente como arqueología fílmica, dirigido por el periodista, productor, actor, director, dramaturgo y ex masón Jean Mamy con el seudónimo de Paul Riche lo que igual no le sirvió de mucho porque fue encarcelado y fusilado como colaboracionista en 1949. Su guionista Jean Marquès-Riviere, también condenado a muerte, huyo a la España de Franco donde se ganó la vida como docente.

Película de propaganda antimasónica producida en la Francia ocupada durante la IIGM (el régimen de Vichy). Su director fue fusilado en 1949 por su colaboración con los alemanes.

El diputado Avenel, critica al capitalismo y al comunismo (discurso típico del fascismo), critica al capitalismo internacional y a los países extranjeros que quieren socavar la independencia de Francia.

Seducido por mejorar en la política , el diputado entra en la Logia Masónica. A partir de aquí se suceden todo tipo de topicazos sobre conspiraciones judeo-masónicas, intereses económicos y políticos. A lo largo de la película el protagonista se va desengañando de la forma de actuar de la Logia (liars, falsefiers, forgers...creo que son las palabras que utiliza).


Típico cine de propaganda para verlo... sólo si estás muy aburrido.