Beckett, sombras del pasado

Tercera entrega de "Sniper, en el corazón de la jungla", con Berenger a la cabeza de un flojo reparto al que le encomiendan la misión de acabar con la vida de su mejor amigo, que sigue vivo en Vietnam treinta años después de que se declarara su muerte y es el rey del tráfico de drogas.

Nuevamente la política que se sirve del ejército para llevar a cabo sus intereses, y lo único que sobresale de la misma, además de la acción y los certeros disparos, es ver nuevamente el paisaje de ese pequeño país que le ganó una guerra al todopoderoso EE UU y los túneles donde se refugiaban sus combatientes y la población civil mientras les bombardeaban con napalm y consumían los combatientes americanos todo tipo de drogas para poder luchar en una guerra que pocos o ninguno entendieron.

Me gusta Berenger, y a él le debe gustar el papel de francotirador, porque es el único que ha repetido hasta la saciedad.

Aprobado, 5.

Mejor que la anterior y más intrigante que la primera, esta tercera entrega de la saga Sniper tiene una mejor historia cuya rama muestra otro evento relacionado con el pasado de Beckett y que forma parte de la trama de esta película. Sigue teniendo el ritmo de las anteriores, pero es una mejora en la expansión de la historia de Thomas Beckett. No es diferente a las demás películas de acción hechas para formato casero, pero su trama es bastante buena y sirve como buena continuación de la película original. Una película aceptable y la califico con un 9/10.

Tiene un argumento más interesante que la fallida segunda parte en los balcanes. Un argumento que tiene cierto parecido a la novela "El corazón de las tinieblas", (incluso plagia una escena de Apocalypse now cuando Beckett está borracho y llegan unos oficiales para ducharle).

En la primera parte, que está muy por encima de sus dos secuelas, la jungla tropical y exótica era un personaje más. Todo eso se perdía en la secuela, colocándole de compañero u observador a un actor sin carisma. En la tercera se apuesta otra vez por lo tropical y exótico (el sudeste asiático, Vietnam), pero queda algo desaprovechado.

Los tiroteos a lo John Woo con 2 pistolas (por parte del personaje que le acompaña) no ayudan. Y lo peor de la peli es sin duda el desenlace. Muy sosa y floja toda la parte final. Una oportunidad desaprovechada, porque podía haber sido mucho mejor con un guion más trabajado. Aun así, como ya digo, algo mejor que la segunda parte.

Para mí esta es la única trilogía real. Después lo inflaron sacando más secuelas, pero ya no era Beckett el protagonista. Se inventaron un hijo que jamás tuvo en las anteriores, porque el francotirador de los marines siempre fue un tipo solitario. No había por donde cogerlo. Ni las he visto porque no me interesan.

Tercera y última, de la saga que se inicio con aquella entretenidísima película dirigida por el peruano Luis Llosa: Sniper (1993), (en la que Billy Zane, por una vez y sin que sirva de precedente estaba genial), en la que Tom Berenger, retoma el personaje de duro francotirador, resultando ya directamente patético y acabando de enterrar a un personaje que de haber sido bien tratado podría haber llegado a referencia del cine de acción. Prescindible.