Interpol: I Touch A Red Button Man (Vídeo musical)

Este vídeo como cortometraje es una mierda, vale, si, lo acepto, pero es que no es un cortometraje. Es un videoclip de un grupo (que personalmente me ha gustado bastante) que se llama ''INTERPOL'', entiendo que las críticas sean tan malas, vosotros esperabais un cortometraje y no lo es, si filmaffinity incluyera en su página todos los videoclips y anuncios hechos por famosos sería una mierda. Gracias por leer la crítica.

Saludos.

Peck-97

Es un monigote tocando un botón rojo.
Me encanta David Lynch, pero eso no quita que sea un monigote tocando un botón rojo.
Durante seis minutacos.
Esto como aquel famoso señor italiano que enlató su mierda, con la etiqueta de "Merde d´Artiste", recuerdan?
Pues lo mismo. Soy un director que te cagas de famoso, y dibujo un mamarracho cutre pegandole palmas a un botón. ¡Adoradme!

Menudo bodrio, no me extraña que lo cataloguen de surrealista, espero que el botón rojo sea para tirar de la cisterna este magnífico trabajo de un muñeco pintado por un niño de 5 años que esta todo el cortometraje dándole a la cisterna para ver si se esfuma de una vez. Si se gastan pasta en esto no me extraña que haya crisis.

El 2 se lo echo por la banda sonora, que no está mal.

Leyendo las anteriores críticas me esperaba lo peor. Me esperaba simplemente a un tío pulsando un botón. Vale, es lo que vemos. Pero hay una sutileza, y está en los efectos visuales. Uno de los primeros trabajos de Linch era, si no recuerdo mal, unos cuerpos tragando cosas. Ya está, estaban estáticos y se veía lo que hacían internamente. Era una soberana mierda. Aquí nos presenta Lynch una serie de efectos de lo más "molones" para acompañar el tema que suena. Tema que, por cierto, no es nada malo. Al fin y al cabo, viendo en el festival en el que se estrenó, no es ni más ni menos que un corto para acompañar la canción. Y a mi, sinceramente, entre sonido e imágenes se me crean sensaciones de lo más curiosas.
Creo sinceramente que cada cosa es para lo que es. Y este cortometraje no se podría ver sin la música A LA que acompaña. Pero en estos movedizos recovecos del arte, para gustos los colores.

No, lo siento pero no.
La música estará todo lo bien que tú quieras.
Dragonheart también tenía una banda sonora de narices, pero eso no evito que la película en si fuera un bodrio.
Pues en este caso pasa lo mismo elevado al cubo.
El pseudo arte de este tipo ya aborrece. Es obvio que de cualquier cosa se puede sacar una metáfora sobre la vida, el ingenio, la mente, los sentimientos... etc.
Así que no es nada difícil justificar este tipo de chorradas con los típicos comentarios:
"No entiendes el mensaje, lo que Lynch realmente quiere transmitir" o "Dios mío, es tan sutil que resulta normal que la mayoría lo odie".

La verdadera dificultad de transmitir un mensaje a través del cine está en hacer que resulte interesante.
Así que no me venga David a venderme este tipo de motos cuyo único merito es que en su chasis reluce el nombre de un director famoso. Porque ni mundo onírico ni ostias en vinagre, es simplemente una secuencia repetida hasta la saciedad aderezada con "tomatitos cherry" rodando por ahí... y el resultado son cinco de los minutos más insufribles de toda mi vida.

Una autentica basura.
Punto y final.