Llevo años detrás de esta mítica cinta, supuesta obra cumbre del gore underground alemán. He de reconocer que la idea es original, y comprendo que haya sido tan criticada por muchos. Pero tanta polémica es lo que la hace tan atractiva.
Pues bien, me temo que no pasa de eso, de una "atrayente" idea original. Es mala... mejor dicho, malísima. Nada en ella merece la pena: dirección, guión, diálogos, fotografía, música, actores, montaje.... todo es de vergüenza.
Lo que no puede ser es que un director/guionista tenga una idea que crea que puede funcionar y.... fin!! Es cierto que uno de los atrayentes de este tipo de cine es precisamente su mediocridad en todos los apartados técnicos. Pero hay infinidad de ejemplos de películas gore cutres que, siendo conscientes de ello, se hacen con mucha violencia, sexo y sobre todo, humor negro, que creo es lo que suele salvar a este subgénero (esta ni es tan violenta, ni hay mucho sexo, y su supuesto humor sólo da vergüenza ajena).
Tenía curiosidad por ver la segunda parte pero ahora me lo voy a pensar muy seriamente.... y no por "lo fuerte" que pueda ser, porque en realidad no es para tanto (las escenas de sexo siempre tienen algún truco de cámara que hace que no se vea bien del todo, cosa que me cabreó porque era precisamente la razón por la que veía la película), sino por la sensación que da durante todo el metraje de estar perdiendo soberanamente el tiempo.
Recomendable para aquellos que sólo quieran decir: "yo he visto Nekromantik". La vais a aguantar perfectamente.

Vi hace muchos años la primera obra de Deren, Meshes of the Afternoon (creo que fue casualmente en el Tate de Londres). Y he de decir que me gustó mucho. Quizá no entendía muchas cosas, otras las busqué, pero el caso es que disfruté dicha obra.
Sin embargo, acabo de ver este corto y no se qué pensar. Se quién es Maya Deren, el nombre que tiene. Es una mujer a la que respeto mucho, su inteligencia y cultura. Por eso quiero pensar que no he entendido absolutamente nada del corto.
Se comenta algo sobre ciertos trucos de cámara, objetos que se mueven,.... sí vale, pero todo eso para qué?? Tiene algún sentido oculto que no he pillado??
No tengo ni idea. Sólo se que son sólo 12 minutos y se me han hecho eternos. A priori, imágenes sin sentido alguno, todo muy caótico. Vale, es surrealismo, pero es que las imágenes tampoco transmiten nada, ni bueno ni malo, sólo indiferencia.

Leyendo las anteriores críticas me esperaba lo peor. Me esperaba simplemente a un tío pulsando un botón. Vale, es lo que vemos. Pero hay una sutileza, y está en los efectos visuales. Uno de los primeros trabajos de Linch era, si no recuerdo mal, unos cuerpos tragando cosas. Ya está, estaban estáticos y se veía lo que hacían internamente. Era una soberana mierda. Aquí nos presenta Lynch una serie de efectos de lo más "molones" para acompañar el tema que suena. Tema que, por cierto, no es nada malo. Al fin y al cabo, viendo en el festival en el que se estrenó, no es ni más ni menos que un corto para acompañar la canción. Y a mi, sinceramente, entre sonido e imágenes se me crean sensaciones de lo más curiosas.
Creo sinceramente que cada cosa es para lo que es. Y este cortometraje no se podría ver sin la música A LA que acompaña. Pero en estos movedizos recovecos del arte, para gustos los colores.

El señor Corman merece un respeto. Para bien o para mal, sus "clásicos" son ya míticos, y obras de culto. Incluso creo merecido el Oscar Honorífico de hace poco. Pero una cosa no quita la otra. Si le quitamos ese halo de leyenda y repasamos su cine vemos que la calidad brilla por su ausencia.
Lo que merece la pena de sus films es quizá la ambientación de algunos, conseguida, y siempre con ese aire de serie B, que no hace sino enriquecer el producto. Su gusto y respeto por la literatura gótica de terror también le ha sido muy positiva. Pero en cuanto a la labor técnica de dirección y en cuanto a los diálogos, la cosa flojea un poquillo.
Pero este último trabajo es diferente. Sin rodeos: no vale na'. Quizá cree algo de curiosidad en ver el reparto, pero la cosa acaba ahí. Se supone que se basa en una novela (que a su vez es una adaptación rara de la obra original de Shelley). Quizá la novela no esté mal, pero a mí personalmente, la historia en sí me ha parecido un tanto ridícula. Y los diálogos también, claro está. Pero es en los aspéctos técnicos donde más hace aguas. Parece increíble que la dirija un director tan veterano. Parece dirigida por un principiante, y está desprovista totalmente de ritmo.
En fin, una mala forma de despedirse.
Por cierto, el protagonista es John Hurt. Es que en la ficha está mal escrito.

Por culpa de películas como está mucha gente odia el género de terror extremo, o gore. Vamos a ver. En mi humilde opinión, creo que lo mejor que tienen este tipo de películas es que se pueden utilizar como vehículos para filosofar sobre la condición humana, o sobre cómo se comporta la mente en situaciones tan extremas como las vividas por los protagonistas de estas historias.
Pero en esta película no se ve nada de eso, las reacciones de los protas NO son creibles. Lo único que se buscaba al hacer este film era transgredir, buscar polémica, y aprobechar el tirón que está teniendo este tipo de cine en los últimos años. Creo que lo único que se podría salvar es el ambiente que se crea, el contraste entre lo malsano de la sala de torturas con la blacura y pureza del hospital, pero ahí acaba todo. El guión es malo de cojones, los diálogos a veces dan pena, el intento de justificación de la locura del asesino es simplemente ridículo. Y por si fuera poco, no me ha gustado el tipo de violencia usada, es demasido artificial, poco realista, no te terminas de creer las torturas, y sinceramente, yo, si me torturaran, exteriorizaría mucho más el dolor. Ah, y el sonido es cuando menos ridículo, no pega nada el sonido que le ponen a los cortes, mutilaciones y demás. Desde luego, el técnico de sonido no se llevó el premio de la academia japonesa.