Haz click aquí para copiar la URL

Las vidas de Grace (Short Term 12)

Drama Grace (Brie Larson) es una joven que trabaja como supervisora en Short Term 12, un centro de acogida para adolescentes en situación de precariedad. Le encanta su empleo y vive entregada al cuidado de los chicos. Pero, al mismo tiempo, pesa sobre ella un pasado conflictivo que la llena de angustia. A raíz del ingreso en el centro de una chica inteligente e inquieta, se da cuenta de que no puede seguir eludiendo los problemas que arrastra ... [+]
1 2 3 4 5 10 13 >>
Críticas 61
Críticas ordenadas por utilidad
6 de enero de 2014
87 de 99 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡A veces parece tan fácil hacer CINE (con mayúsculas)! A muchas películas les sobra media hora; en ésta se echa de menos no disponer de media hora más.

'Short Term 12' es una obra redonda, sencilla, pura, sin efectismos, llena de vida, de humanidad. Con un personaje central complejo, interesante y contradictorio (espectacular interpretación de Brie Larson), y un puñado de personajes secundarios perfectamente escritos, sus 96 minutos se pasan volando.

Y todo ello para desgranar una de las claves del ser humano: la (in)COMUNICACIÓN. Algo tan sencillo y a la vez tan complicado. Además, la cinta tiene un gran final y una de las mejores secuencias* de los últimos años; arrolladora, tétrica, poderosísima.

El joven hawaiano Destin Cretton (34 años) se convierte en una de las grandes promesas del panorama. Tanto su estupendo guión, como su planificación firme y nada artificiosa, son buena muestra de un enorme talento.

Me parece ridículo, lamentable, penoso, que apenas se hable de una película así y que otras "grandes" (en presupuesto, no en calidad) se lleven todos los elogios. En fin, una pequeña GRAN JOYA. De lo mejor del año de calle. Cine independiente de primerísimo nivel.

Calificación: -8/10-

Mucho más en nuestro blog: http://portaldelasota.blogspot.com.es/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Nimboestrato
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de octubre de 2013
47 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vista esta mañana en la Seminci. A las 9.00.

No andaré muy lejos si digo que he sido testigo de la próxima ganadora de la Espiga de Oro de la Seminci, así como el premio a la mejor actriz.

Al menos, sería una película muy digna ganadora, así como la interpretación femenina, para un festival de tal categoría.

La película "transmite" todo lo que pretende, y en mi opinión, de un modo muy cercano a la realidad. Drama social de primer nivel donde una chica supervisora de un centro de niños en situación de vulnerabilidad, lleva todo el peso.

Transmite muy bien como esta joven supervisora se involucra, como se acerca a estos niños para tratar de entenderlos, como resuelve situaciones, como se relaciona con sus compañeros de trabajo, como todo este entorno de trabajo y compañeros es en realidad su familia, como algunos dramas de niños le tocan sus sentimientos por capítulos de su pasado sin resolver.

Y también como en la vida real, la historia se cuenta con continuos "guiños" de humor con una naturalidad pasmosa, que relajan, pero no aparcan ni hacen olvidar al espectador, el verdadero drama de estas historias personales.

No conocía a esta actriz, Brie Larson, pero la fuerza de su personaje, llevado con tanta inteligencia y sensibilidad, va a hacer que le siga la pista por mucho tiempo.

Drama social de altísimo nivel, complejísimo de dirigir con tanta naturalidad, maravillosamente interpretado por todos (trabajadores y niños), que no decae en ningún momento, con momentos absolutamente desgarradores, y con una actriz, que dará mucho que hablar en próximos años.
JK04
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de julio de 2014
36 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nada más hermoso que amparar a quién lo necesita, como si te fuera la vida en ello, contribuir a que salga adelante un pájaro quebrado, darla ánimos para que coja fuerzas y remonte el vuelo por sí mismo, impulsado por el amor, por la pasión, por la ilusión de poder reforzar un alma accidentada, sin otra recompensa que una medio sonrisa agradecida, sin más pago que la satisfacción del deber cumplido, con la altruista vocación de quien lo hace por amor y para el amor hacia sus semejantes, aliviando sus noches oscuras de zozobra y alzándoles del pozo sin fondo al que parecían abocados.

Y tras cada persona que nos ayuda – y no solo del que necesita ayuda – suele haber alguna historia desaforada, desamparada, lacerante que les impele a tender la mano y rescatar al que lo necesita del terreno pantanoso, de las arenas movedizas, del sinsabor de la crudeza cotidiana para mejorar su mundo áspero, ingrato, intransigente y atroz que puede ser una cárcel o un infierno como cualquier condena absurda o arbitraria que nos atrapa sin aparente remisión ni alivio. Son esas anónimas manos tendidas las que salvan la cotidianeidad de tantísimas personas frágiles o rotas que han sido dados de lado de la fortuna del amor familiar o de la compasión de los allegados. ¡Qué travesía devastadora estar solo en el mundo, enfrentado a todo y todos por falta de ternura o cariño!

Esta mágica película conmueve las entrañas, emociona y conmociona por igual, reflejando lo desolador que es vivir ayuno de amor o apego, en familias rotas, con abusos inmisericordes o deleznables, con el estigma de la exclusión social y tribal, con el sentimiento de culpa de no tener valía ni ser capaces de recibir el mínimo afecto al que tiene derecho todo ser humano, sobre todo si se es niño o adolescente, sobre todo si se requiere del cobijo de una familia y del amor de al menos uno de los progenitores (biológico o no), el abrigo de un entorno seguro y el sostén de unos vínculos que nos recuerden que somos dignos de afecto y merecedores de estima.

El hermoso movimiento circular de toda la trama casa todas las piezas del periplo que retrata con empatía y ojo avizor, con primoroso mimo al detalle y los gestos mínimos, que confieren verdad y hondura a esta historia ejemplar. Nos hace reconciliarnos con la vida y fluir con el presente, por desalentador que parezca. Una joya protectora y un canto a la existencia y la alegría – pese a todo.
antonalva
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de julio de 2014
32 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vidas rotas antes de empezar, antes de todo. Las indefensas víctimas de padres desalmados. El centro de acogida como lugar sanador, como pequeña gran familia.
Es una buena película; trata un asunto terrible con inteligencia y sensibilidad, sin apartar la mirada, con una trama bien construida, con buenos personajes, bien desarrollados, buen guion, buenas interpretaciones, mucha claridad expositiva y grandes momentos*.
Pero no es una gran película; está demasiado calculada, conducida, "producida", manufacturada, se le nota demasiado por donde va, es demasiado transparente, se le ven los hilos al marionetista; suena a impostado, a esa naturalidad que no es tal, que a fuerza de querer parecerla, de imitarla, de forzarla, la matan (la historia que cuenta Mason nada más empezar da el tono, esas miradas, esos comentarios graciosos, ese colegueo, la exagerada inocencia del novato...), suena a espontaneidad prefabricada; a lo que hay que sumar el toque indie, el sello inevitable de ciertas historias valiosas para un tipo concreto de público, ciertas coincidencias en la fotografía, la música, los planos..., características que aseguran la calidad pero rebajan la libertad o la sorpresa.
En fin, pesan bastante más los indudables aciertos, el ritmo, la lucidez, la claridad, la precisión y el talento. Se pasa "bien", es entretenida y adulta, es redonda, perfecta en sus intenciones, tiene mucho mérito.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de noviembre de 2013
31 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 2009, Giorgos Lanthimos nos enseñó, con su brutal cinta Canino, los devastadores efectos que la sobreprotección de los hijos podría originar. El exagerado comportamiento de los padres, ocultando todo lo que consideran nocivo para el desarrollo de los retoños, les lleva hasta límites desproporcionados con desastrosas consecuencias. El drama de los abusos a menores es un tema cuando menos delicado. En ocasiones, los abusos serán de tipo autoritario y psicológico, como los que se muestran en el experimento conductista llevado a cabo en la película griega antes mencionada, y en otras, serán de tipo físico, como ocurre en Oscura Inocencia, 2004, o Happiness, 1998, donde la terrorífica trama será camuflada bajo un, todavía más aterrador, humor sarcástico.
Todos los personajes (menores) de estas películas, hubieran corrido mejor suerte de haber podido entrar en algún momento de sus vidas en el centro de acogida, Short Term 12. En él trabaja Grace, una espectacular Brie Larson en su primer papel como actriz principal. La protagonista, al igual que el resto de sus compañeros de trabajo, ha aprendido a convivir junto a jóvenes con problemas, a respetar su situación sin hacerles sentir excluidos y a prepararles para la vida adulta más allá de esas cuatro paredes, fuera de las cuales no tendrán ninguna influencia sobre ellos. Ahí es donde el director muestra el saber hacer que la veteranía aporta a los monitores, frente a la torpeza de los novatos que suelen pecar de seguir las normas y el manual de “como tratar con personas desfavorecidas” olvidando a veces que, en efecto, son personas y por lo tanto no se rigen por ningún manual.
El inevitable tratamiento de temas trágicos hará que la cinta sea tachada de melodrama demagógico, sin embargo, la ausencia de frivolidad y el buen gusto de un director que mantiene su cámara enfocando en todo momento al interior de los protagonistas, dejando que los fantasmas de sus pasados sólo sean presumibles y nunca visibles, la dotan de un rigor objetivo mayor que muchas de las noticias que leemos a diario. Y es precisamente esa ausencia de superficialidad y su fino humor, lo que hace que este filme sea disfrutable y no el devastador relato que hubiese resultado de haber seguido con la tónica de los circos mediáticos del morbo-sensacionalismo que pueblan la diaria programación de las cadenas televisivas.
Destin Cretton dirige de forma transparente y con pulso firme esta genial obra independiente capaz de sacar los colores de muchos de los nuevos estrenos con presupuestos multimillonarios. Cretton también escribe el guion, o mejor dicho, reescribe, basándose en su cortometraje homónimo, donde cuenta vivencias personales de su paso por uno de estos centros como voluntario.
Larson brilla con luz propia y será la encargada de marcar el ritmo de la cinta, interpretando a una joven completamente entregada a su trabajo. Su fuerte y amable personalidad hará que sea el apoyo principal de todos los niños de los cuales se ha ganado el más absoluto de los respetos, sin embargo, ese alegre temperamento estará escondiendo una parte oscura de su pasado que se niega a dejar salir, hasta que la entrada de una nueva adolescente con la que se siente identificada comience a abrir viejas heridas que quedaron sin curar. Una llamada de teléfono que trae noticias de su pasado semienterrado abrirá definitivamente esas heridas a las que tendrá que hacer frente irremediablemente, obligándola a abrir, poco a poco, esa hermética coraza que la protege para que las personas que la quieren puedan ayudarla.
Una de las joyas que nos dejó la Semana Internacional de Cine de Valladolid que, pese a no resultar ganadora, ha servido de vehículo para llegar a millones de espectadores que, sin dejar de elogiar el impecable trabajo del director, han hecho que éste obtenga con creces el respaldo necesario para que su próximo estreno sea una fecha marcada en rojo en el calendario de eventos de interés especial.
Brett Pawlak ayudará a Cretton, como ya lo hizo en su anterior y primer largometraje, I Am not a Hipster, 2012, a conseguir una atmósfera cálida y familiar, acercándonos a los personajes de la obra mediante una fotografía que, con su amplia profundidad de campo y su sencillez, abraza suavemente a los protagonistas con el tacto necesario para que éstos no se sientan intimidados y terminen por abrirse a un espectador que creerá que es un miembro más de esa comunidad. Y es que nada en la cinta es agresivo, la delicada imagen, el carácter de los monitores, la sutil banda sonora, todo son componentes que el realizador ha colocado con mucho mimo para que el mensaje no se vea distorsionado por elementos externos, sino que sirvan únicamente de acompañamiento para un final que dejará una pequeña ventana abierta a la esperanza. Una ventana a la que asomarse y respirar cuando la despiadada realidad del mundo exterior nos desborde. Ahí contemplaremos la magia de un director que todavía tiene esperanza en el ser humano, consiguiendo que Los Olvidados de los que hablaba Buñuel en 1950, sean finalmente recordados con cariño, suavizando el impacto de la historia de una de las caras más amargas de la sociedad.
Peaky Boy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 13 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow