Embaucadores

Lo sé, lo reconozco. Me encanta despertar el interés en mis críticas con el título. Pero siempre me gusta aclararlo, vivimos en una sociedad donde cada vez la gente es más hipócritamente sensible y se pueden ofender fácilmente.

Si a un niño de diez años, le pones un plato exquisito con una salsa especial, le podrá gustar o no. Pero no te sabrá hablar de gustos porque no tiene aún ese paladar para diferenciar lo normal, de lo excelente. En el cine ocurre igual, no es lo mismo ver una película cuando has visto anteriormente 200, a que lo hagas después de haber visto 10.000, lógicamente te sorprenden ya pocas cosas.

Con embaucadores me refiero a eso, quizás a mi hijo con 24 años, le sorprenda mucho más que a mi con 50. Porque esto lo he visto ya muchas veces y cuando ocurre esto, todo se vuelve muy predecible y deja de sorprenderme.

Ojo, dejemos claro desde un principio que la peli me parece muy entretenida, muy divertida a ratos y muy interesante mucho más tiempo, pero no me ha sorprendido en esos peligrosos giros argumentales que ya me iba oliendo por el camino. A mi edad no. Y es una pena, la habría disfrutado mucho hace 20 años, hoy mucho menos.

El montaje está muy bien, en conjunto la trama es bastante aceptable y adictiva, pero ya os daréis cuenta al final, la carga dramática no me llega en ningún momento y mira que había mimbres para que así fuese. El reparto está muy cumplidor, destacando por encima de todos a pesar de sus limitados minutos John Lithgow. A Julianne Moore lo siento, pero no le va nada esos papeles de mujer de edad y madre. Lo sé, el tiempo pasa y son las quejas de las actrices que cumplen años. Es lo que hay.

Lo dicho, una pena lo poco sorprendente del proyecto, al menos para mi. Aún así, la recomiendo por su entretenimiento. Eso sí, a años luz de 9 Reinas.

Una cinta en la que debido a su tema es mejor no mencionar nada del argumento ni del guion, ya que este tipo de películas suelen reservar ciertas sorpresas, aunque dentro de ese subgénero se trata de una propuesta bien diseñada pero un tanto superficial que entretiene y resulta agradable de ver.

Está dirigida de una forma muy correcta, la fotografía es buena, y la música y selección musical son uno de sus puntos más fuertes, junto con su reparto, en el que sin destacar a ninguno en concreto, lo hacen todos francamente bien, por lo que a nivel formal es una propuesta elegante y muy solvente.

En cuanto al fondo en si, no es novedoso, y tampoco es un buen noir, está muy lejos de las situaciones realmente potentes o de la calidad y sencillez de los grandes clásicos del género, de la complejidad de sus personajes, o del realismo que mostraban.

Con todo, estéticamente bien hecha y bastante entretenida, una obra que se ve con facilidad.

Una elaborada trama bien hilada, presentada como episodios sobre cada personaje, que se van entrelazando y uniendo sin dejar demasiados cabos sueltos, si como digo, te limitas a ver esta película disfrutando de unas buenas interpretaciones, un buen guión y montaje, y luego te limitas a hacer otra cosa en vez de darle vueltas a los detalles.

La base de la historia, está claro, la hemos visto varias veces, la primera que me viene a la cabeza fué la divertida 'Un par de seductores', sobre timos, robos o engaños bien estudiados y ejecutados, y aquí tenemos algo parecido, planteado con gusto y cuidado para mantener al espectador enganchado a la historia, con varios giros que, aunque puedan resultar hoy en día algo previsibles, no elimina la sensación de haber visto una buena película.

Destacar a la poco conocida Briana Middleton (secundaria en 'The Tender Bar' y poco más), y por supuesto, a la siempre interesante Julianne Moore, con un par de escenas para brillar como la gran actriz que es, al menos para un servidor.

Una buena elección para una sobremesa de domingo o noche cualquiera para disfrutar de un producto con algo de estilo, que escasea últimamente.

Wolf.

Parece ser que las películas sobre estafas no han evolucionado absolutamente nada durante las últimas décadas, por lo que se ve.
A los veinte o treinta minutos de película ya sabes cómo va a terminar. Al menos en esta se puede decir que más o menos el camino hasta ese final es disfrutable.
La fotografía es muy buena, la música está genial, Julianne Moore es una leyenda y Sebastian Stan lo hace genial. La pena es no haber entendido ni una sola palabra a Justice Smith en toda la película. Es el Mario Casas de Hollywood.

Una sugestiva película de estafas, embustes, trampas y engaños. Los personajes están perfectamente guionizados para revitalizar el género, uno de los que más me gusta.

Soy un adicto a las películas inteligentes, a la vez que siniestras, donde los protagonistas se mueven con soltura por los márgenes. Es la naturaleza ruin y despiadada, la que genera más interés en mi, a la hora de ver cine... Y EMBAUCADORES, cumple sobradamente su objetivo.

Julianne Moore compone una interpretación meticulosa, precisa... donde una trampa se solapa en otra; deslizándose con exquisito talento. Hacía varios meses que no veía una película que me hubiera entretenido más. Un 8.