BearCity (Bear City)

A priori parece otra pelicula más dentro del genero : unas gotas de comedia por aqui, un poco de dialogos desbocados por allí....en fin, nada nuevo. Pero poco a poco la historia, por lo novedoso de su acercamiento al grupo más activo a día de hoy en el mundo gay (los osos), por su propuesta diferente y pequeños detalles que van aflorando sin cesar, te engancha y acaba cautivando. Eso si, si te importa poco las tribulaciones del mundo osuno y derivados probablemente esta no sea tu pelicula.

Esta película nos narra las desventuras amorosas de un grupo de gays. El protagonista de la historia es Tyler (Joe Conti), un joven que siente una especial predilección por los hombres robustos y peludos (también conocidos como osos) que se traslada a vivir junto a una pareja, Fred (Brian Keane) y Brent (Stephen Guarino), con los que pronto traba amistad, introduciéndose en su círculo de amistades y enamorándose de Roger (Gerald McCullouch), un tipo promiscuo y poco dado a las relaciones serias.

Dejando de lado el hecho de que los protagonistas sean homosexuales (o que por pantalla desfile, de vez en cuando, algún culo peludo), la película podría pasar por otra de tantas comedias románticas que siguen al pie de la letra los patrones inherentes a tan denostado (por repetitivo y poco innovador) subgénero. Así pues, lo que aquí predomina es la corrección, tanto en las interpretaciones como en su eficaz, pero poco arriesgada, mezcla de comedia, drama, homoerostismo y romance.

Sucesión de secuencias sin trascendencia, carentes de planteamiento, nudo y desenlace, que es lo mínimo que se pide a una película; sin ese principio básico ¿De que hablamos?. Su argumento es tan pueril que aún no me explico como estoy haciendo una crítica, si no existe nada que decir más allá de alguna "gilipenez" ridícula.

Parece que quiere ser muy moderna, ofreciendo diálogos presuntamente transgresores, que a mi me resultaron tan inocentes como ver a un niño comiendo miel.

Yo no conozco bien el mundo de los osos y no soy capaz de opinar sobre el tratamiento que sobre esa comunidad hace el director. Lo que creo es que coger a un grupo de gente y mostrar sus comportamientos públicos no es realmente entrar en la forma de ser y sentir de cada uno. Por otra parte, no estoy de acuerdo en pasar de lo particular a la generalización, por mucho que se tomen varios modelos particulares de un grupo de sociedad. Lo que si puedo decir es que el director ha contado con un guión más bien ramplón y de lugares comunes en las relaciones personales entre homosexuales al que además ha sumado una realización también ramplona, sin aportar nada nuevo con imágenes. Ver desfilar muchas barrigas, espaldas y nalgas peludas no es más que asistir a la estética de este grupo como puede hacerse en el tratamiento del grupo de modelos, o de deportistas, o de boxeadores. Una vez visto el grupo viene la dificultad de contar quien es ese grupo y lo que representa en la sociedad. De esto nada de nada, se monta una historia de amor de chico encuentra “dady bear”, chico…y acabas diciendo que esto ya lo habías visto. Paso de ver otra vez esta película y me gustaría no encontrarme tan a menudo con guiones como este en el tratamiento de la homosexualidad, sea en el ambiente que sea y trate del grupo de homosexuales que se trate.