Emily

Frances O'Connor, actriz conocida por series de televisión y en cine principalmente por su papel de Mónica, la madre añorada del niño robot David en "A.I. Inteligencia Artificial", realiza su primera película como autora, firmando guión y dirección, y lo hace con un resultado por el que bien puede sentirse orgullosa.

La historia está llena de sensibilidad contando de modo libre y ficticio parte de la vida de la escritora Emily Brontë inspirándose en lo que se conoce históricamente de ella, y centrándose especialmente en acontecimientos que la llevarían a escribir esa obra maestra que es "Cumbres borrascosas". La película se convierte a su vez en una creación del más puro Romanticismo que refleja en sí mismo ese movimiento literario de la época en la primera mitad del siglo XIX. La sensación que te deja al acabar es que los libros de la escritora pertenecen a ese movimiento porque su personaje lleno de gran talento para la poesía y la literatura está envuelto en una vida en los mismos parámetros del Romanticismo. Así los hechos que se nos cuentan mezclan la imaginación, ambientes espirituales de misterio, la noche, la lluvia o la tormenta, los paisajes de bella naturaleza..., con la personalidad rebelde e idealista de ella y un profundo drama romántico en sus propias relaciones personales.

La música, fotografía y ambientación de la película son meritorias, ninguna pasa inadvertida, y encajan perfectamente con el tono del relato y la época. Conforman un resultado notable junto a unas interpretaciones destacables, especialmente de la protagonista expresiva y con carisma Emma Mackey (actriz de corta trayectoria que con este trabajo tendrá posiblemente ocasión de fortalecer su carrera), pero también de sus compañeros de reparto, donde los personajes más importantes son su profesor de francés el reverendo William, el hermano de Emily, Branwell, y su hermana menor, la también famosa escritora Charlotte Brontë (como también famosa de la literatura clásica inglesa llegó a ser la hermana mayor Anne).

De las tres hermanas, Emily resulta la más misteriosa en su vida real por su carácter antisocial y enigmático, y lo que ha trascendido de ella fue por escritos de su hermana Charlotte sin saberse con certeza si son completamente fidedignos o no. Por esto la autora de esta cinta tenía un buen campo abonado para la imaginación y ciertamente ha sabido aprovecharlo.

La película deja un especial buen sabor. El de que teniendo un guión original, parece que bien pudiera ser una adaptación de alguna gran novela clásica como por ejemplo la de la propia protagonista. Por eso precisamente O'Connor, además de alicientes para emprender pronto otro proyecto cinematográfico, ya merece el aplauso.

Enfrentamos aquí a las hermanas March versión Disney con la adusta realidad victoriana de las hermanas Brönte. Siendo ambas versiones adorables por diferentes motivos. Las praderas llenas de nieve suave de Massachusetts, con la humedad y la lluvia constante de los páramos ingleses de Yorkshire. La ilusión de los bailes, las fiestas, el ir a la ciudad de las March con las vidas discretas, poco amigas de socializar de las Brönte. La creatividad de las jóvenes Marc; pintura, escritura, música… en las Brönte tan sólo escribir, poesía y literatura. La pureza pueril de los sentimientos entre las hermanas March, con pequeños arrebatos de celos que se solventan enseguida… con los rencores, las envidias y la crueldad de las hermanas Brönte. La rebeldía del papel femenino en la sociedad aquí igual en ambas historias, pero enfrentada de modos diferentes. Jo March desea tomar decisiones, el no estar enfocada al matrimonio como meta y Emily quiere ser libre y tiene una mentalidad abierta, demasiado moderna para los encorsetados perfiles de su pequeño pueblo inglés y para las hijas de un párroco.
Pero aquí terminan los paralelismos.

Esta película de guión imaginado, en realidad bebe de la realidad de las hermanas Brönte. En una época en que, si eras de una familia con ingresos mínimos, tu padre era párroco; ó te dedicabas a cuidar y educar los niños de los ricos ó te casabas… ó te quedabas en casa convirtiéndote en una solterona. Tres hermanas, y un hermano, el adorado sobre el que se tienen grandes esperanzas paternas y que resulta un ser débil y entregado a los placeres del mundo, han tenido una educación exquisita llena de libros y buena cultura como el estudio de idiomas, sienten en sus corazones el ansia de crear y no saben cómo. Emily, nuestra protagonista, la más ligada a su hermano, es una chica huraña, solitaria, de espíritu libre. Ambos se quedan en casa, mientras Charlotte y Anne las otras hermanas son enviadas a colegios mayores dónde aprenden a ser maestras para ser luego institutrices. Claramente se quedan los hijos sobre los que recaen las menores esperanzas.

En este momento la película nos relata cómo Emily se vuelca en su hermano y en una pasión plenamente victoriana, llena de represión y poesía. Escenas tremendamente intimistas, parecen casi cuadros flamencos con iluminaciones laterales o del centro de mesas que recrudece la tristeza e introspección de sus vidas. Un paisaje duro, que se volverá primavera durante un tiempo y la decepción constante en la mirada del padre/rector.

Me costó un poco el principio pero pronto las Brönte se hicieron con el metraje. Excepcional trabajo el de Emma Mackey, que rezuma rebeldía en los ojos además de los gestos. Creatividad en muchas escenas, en la búsqueda de la poesía visual. Esas sábanas siempre colgadas al viento, imagen de una vida dura que sin embargo, también sirven al sentimiento fraterno. Un cierto aire de predeterminismo fatal que viene insuflado en una máscara regalo de bodas de sus padres. Intentos pero para mi quizás débiles.

Una biografía que oculta hechos importantes y fantasea sobre otros, pero que recrea perfectamente el ambiente en el que vivieron sus protagonistas. Centrada en la figura de Emily Brontë, la autora de “Cumbres borrascosas”, nos habla de su carácter retraído y tímido hasta el extremo. No tenía amigas: “Me incomoda conocer gente” llega a decir.

Las hermanas se quedaron sin madre desde pequeñas y su padre, un estricto pastor anglicano, se preocupó por que tuvieran una educación exquisita, con el objetivo prioritario de convertirse en profesoras. En la gran casa tuvieron tiempo para escribir y hacer uso de una fantasía desbordante.

La historia intenta explicar cómo Emily fue capaz de escribir “Cumbres borrascosas”, la gran novela romántica de personajes turbios que ha pasado a la posteridad. Una novela extraña, como ella misma. También la película muestra la evidente rivalidad artística que tenían Emily y Charlotte (la creadora de Jane Eyre). Siempre se ha considerado que el talento de Emily era superior.

Hay que destacar la fotografía y la excelente interpretación de Emma Mackey. En el spoiler menciono un par de secuencias para recordar.

En el siglo XIX la familia Bronte, especialmente las tres hermanas, Charlotte, Emily y Anne se dedicaron a crear novelas y poesía; sin embargo, las carreras de las tres se truncaron rápidamente al morir de tuberculosis con treinta y pocos años. Empezaron publicando bajo seudónimos masculinos y dejaron obras maestras de la literatura como "Jane Eyre", "Cumbres borrascosas" o "Agnes Grey".

Sus novelas se han llevado al cine en numerosas ocasiones y la vida de ellas también. Recuerdo una película de los años 70 de Andre Techine, interpretada por Isabelle Huppert e Isabelle Adjani. Aquí es Emma Mackey la que protagoniza la película con bastante sensibilidad.

En esta nueva película nos centramos sobre Emily Brontë, la actriz Frances O'Connor (Inteligencia Artificial) dirige su ópera prima con bastante acierto, realizando un retrato psicológico de la autora de Cumbres Borrascosas y como se creó el mito de la famosa novela publicada en 1847, apenas un año antes de su muerte, bajo el seudónimo de Ellis Bell. 

La imaginación de esta familia adelantada a su época y acosada por la tragedia es un buen caldo de cultivo para una dramática historia, tampoco se sabe demasiado sobre ellos, por lo que las licencias que pueden tomarse parten de la imaginación de la guionista-directora que, aunque esté alejada de la verdad de su vida, consigue realiza una película sorprendente y hermosa a la vez. 

Se estrenó en el pasado Festival de cine de Sitges y se verá en pantallas el 13 de enero de 2023
Destino Arrakis.com

Frances O'Connor, conocida por sus interpretaciones en Mansfield Park, Timeline o sobre todo A.I., debuta en la dirección con Emily, cuyo guion escribe además ella también. Mucho, mucho mérito el de la australiana.
Emily es una película oscura, con una fotografía muy gótica, como la novela que hizo inmortal a la mediana de las Brontë, Cumbres borrascosas. Hay algo en el ambiente que transmite esa frialdad y esa desesperanza de esos páramos de Haworth en los que se criaron las tres hermanas y su hermano Branwell, y, sobre todo, la propia tragedia de una familia marcada por la tuberculosis de forma brutal. O'Connor consigue transmitir esa sensación a través, como decimos, de una fotografía estupenda y de su propio talento tras la cámara y afinando las motivaciones y sentimientos de los personajes. Basándose en la ficción, eso sí (de hecho, parece que fue Anne, y no Emily, la que tuvo más relación con William).
Los intérpretes hacen también un gran trabajo, sobre todo Fionn Whitehead como el atormentado y alcohólico Branwell, y por supuesto Emma Mackey como Emily.
Muy notable.

Lo mejor: La ambientación y la pasión de la directora por la historia.
Lo peor: No es tampoco una obra maestra.