Trópico de Sangre

No discuto que esta película no aporte nada nuevo sobre la dictadura de Trujillo y Miravales y sus hermanas, pero bajo mi punto de vista, a pesar de que la película transcurre muy lentamente no se hace para nada pesada, y sobre todo, tramsmite todo lo que se propone.

Sinceramente, todos hemos encasillado alguna vez a algún actor con un tipo de papel o personajes, pero en este caso, viéndo el resultado de ''Trópico de sangre'' Michelle Rodríguez
merece su reconocimiento. Debo admitir que decidí ver esta película por ella, no podía imaginarme a esta actriz que sus personajes siempre están acompañados de armas, coches de carreras, pantalones militares o carácter marimacho interpretando a una mujer femenina,
con vestidos y tacones, eso sí, algo que comparte en esta película con sus otros personajes es el coraje y la fortaleza, transmite seguridad y siempre escoge personajes con carácter.

En esta película consigue mostrarnos su lado femenino y logra transmitir muchas más emociones de lo que le habíamos visto hasta ahora, ha demostrado que es una buena actriz y sobre todo, que puede llegar a ser versátil. Algo a destacar y que para mí ha sido bastante interesante ha sido poder escuchar como se desenvuelve con el latino, cuando ví ''Machete'' pensé que sabría algo de español pero no tanto, me ha sorprendido que supiera hablarlo, sabía que era latina, pero imaginaba que al nacer en Estados Unidos no dominaría el idioma.

Y en cuánto a la necesidad de existencia de esta película debo mostrarme completamente a favor, existen múltiples películas peores con cantidad de irealidades que son indiscutiblemente prescindibles en el mundo del cine, claros ejemplos son la cantidad de películas bélicas transcurridas en Irak, en las que una tras otra nos muestran siempre la misma historía, por tanto, las películas se llevan a cabo para enriquecer el cine y sobre todo, para ofrecer entretenimiento o incluso culturizar, y como a mí me ha entretenido y me ha instruido sobre la época y sobre esta historía en concreto le pongo una nota de 6 sin dudar ni un instante (al 7 no llega por transcurrir de manera tan pausada).

Esta es la primera película dominicana que veo, y ha conseguido que no sea la última, ya que la próxima vez intentaré ver más cine de este país. Solamente le aconsejo esta película a quién le apetezca aprender un poco más sobre este tema, si no estás realmente interesado ni si quiera intentes visionarla.

Después de ver películas como "El tiempo de las mariposas" y "La fiesta del chivo", y ante la aparición de "Trópico de sangre" se genera el deseo de conocer muchos más detalles de los personajes antagonistas (El Dictador Trujillo y Minerva Mirabal). La verdad es que el deseo se queda truncado con esta nueva producción, pues con ella poco se aporta al conocimiento de la época, los personajes citados y la ideología de cada frente en conflicto.

En las dos primeras películas citadas hay claras muestras del poder de Trujillo en República Dominicana y del valor de Miravales y sus hermanas, mientras que en la película de Juan Delancer la historia avanza en ritmo de telenovela, sin mucho compromiso hacia una crítica punzante (que bien se merece el régimen de antaño) y tampoco da el valor que se merece a la mujer que enfrentó la dictadura.

Michelle Rodriguez se ve débil en la interpretación, al parecer el drama no es lo suyo y eso me hace pensar que es más conveniente que esta atractiva mujer siga usando pantalones camuflados y ametralladoras, pues en las películas de acción se desenvuelve mejor.

Actores poco convincentes, un ritmo demasiado lento para la historia que se cuenta, fallas de ambientación, un guión que no aporta nada al suceso histórico y una actriz de Hollywood sintiéndose extraña en un drama, esos son los componentes "Trópico de sangre".

Este filme, sin duda, no hacía falta, nada hay en él que no se contase anteriormente, no genera una voz crítica o una polémica, no despierta el ánimo y, además, en lo artístico y argumental, la obra queda en deuda con la historia.

Calificación 3/10

La historiadora de cine María Lourdes Cortés en algún momento escribió que “el audiovisual centroamericano, ha tenido que surgir entre los escombros de las guerras y los desastres naturales, ha tenido que sortear dictaduras e invasiones, y sobre todo, ha tenido que pelear con pantallas copadas por las imágenes siempre perfectas del cine dominante”.

“A estas dificultades reales debemos sumar la ausencia de atención que los Estados nacionales han dado a la comunicación audiovisual propia. Centroamérica no ha tomado aún plena conciencia de la importancia de las imágenes en movimiento. No se ha interiorizado la idea de que "un país sin cine propio es un país invisible". De que las pantallas audiovisuales de nuestro tiempo son, como señala el cineasta argentino Octavio Getino, "el espejo sociocultural en el que una comunidad y cada uno de sus integrantes se proyectan y se autorreconocen, construyendo parte esencial de su identidad individual e histórica.”

Desde 1988 con “Un pasaje de ida”, de Agliberto Meléndez no veía una película de República Dominicana (todavía el título más importante de ese país). En esta ocasión “Trópico de sangre”, de Juan Delancer es un film que fundamentalmente tiene en algunas escenas, problemas de transiciones y enlaces, y si bien el relato luce por momentos con fuerza e interés, de pronto desaparece todo ello, ya que caprichosamente se desvía de los intereses del personaje Minerva, debido a que por momentos deja de ser el hilo conductor de la trama. ¿Esto resta un poco de “verosimilitud” a un relato que recrea una época de la dictadura de Rafael Trujillo? De todas formas deja una extraña sensación.

Por lo demás, cabe decir que al menos sobresale la actuación de Michelle Rodríguez como Minerva Miramal y Juan Fernández como Trujillo. Todavía el cine de Centroamérica dista mucho de tener ciertos estándares internacionales de calidad, aunque lo que importa a la larga, es contar la propia realidad. Ya lo dijo en su momento el escritor uruguayo Eduardo Galeano. “El cine latinoamericano es, hoy por hoy, la única prueba irrefutable de la existencia de Dios”.

Con una narrativa sumamente lenta y un metraje bastante largo de unos 116 minutos promedio, inesplicablemente nos atrapa y nos mantiene pegados al sillón, cuando una película logra eso, por más que hablen y digan, ya ha cumplido con el objetivo principal de entretener al gran público.
Nos encanta;
La conjución de la fotografía de Ricardo De Angelis, junto a la musicalización de Manuel Tejada, logra uno de los puntos más importantes de la cinta en materia audio-visual, usando a su favor locaciones reales donde en realidad sucedieron los hechos y sirviendo de soporte a todo esto, el vestuario de época, con algunos aciertos, pero con otros desaciertos, como el caso de "Sergio Carlo"(Manolo Tavarez), el cual aparenta ser un golfista profesional de estos tiempos.
Michelle Rodriguez, (Minerva Mirabal) demuestra que tiene madera para papeles dramáticos, y no solo como la han querido encasillar en caracterizaciones de acción.
César Evora,(Antonio de la Maza) demuestra su fuerte personalidad y vitalidad, la misma que hemos visto en sus telenovelas.
Juan Fernández,(Trujillo) es el Trujillo que físicamente menos se parece al dictador real, de todos los que hemos visto en el cine, pero es hasta ahora el más parecido histríonicamente se nota que Fernández, se dedico a estudiar profundamente al personaje por medio de documentales, algo que creó no hicieron Eduard James Olmos (En el Tiempo de las Mariposas) o un Tomás Milián(La Fiesta del Chivo).
Reiterando;
Algunas escenas de violencia, donde se presentan torturas pudieron ser más reales, aunque hay otras bien impresionante.
Muchos actores secundarios o mejor dicho (extras) se notan sobre-actuados (casi-declamando).
Pero como dije, con todos sus fallos nos encanta y preferimos mil veces este film, sincero y real, ante cualquier otro producto comercial-evasionista Hollywoodsiense.

Este histórico film de la historia de las hermanas Patria (1924-1960), Minerva (1926-1960) y María Teresa (1935-1960) Mirabal de la República Dominicana cuenta con la participación de Dede Mirabal, la única hermana que sobrevivió aquel cruel y cobarde asesinato por órdenes del presidente de la república.

La muerte de las hermanas Mirabal el 25 de noviembre de 1960 es el comienzo del final de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina (1891-1961).El mayor atractivo del film es escuchar de la propia boca de Dede Mirabal la historia de sus hermanas.

El personaje de Trujillo que interpreto el actor Juan Fernández, parece más a un padrino de la mafia, hasta el hablar en ocasiones se parece a Marlon Brando (1924-2004) en "The Godfather" (1972). Las escenografías y el vestuario son pobres, aunque las tomas de los exteriores son buenas.

Este drama biográfico, esta presentado por un gran reparto de actores internacionales, como la encantadora Michelle Rodríguez ("Avatar"-2009), el quisqueyano Juan Fernández ("The Collector"-2009) y el galán cubano de las novelas, César Évora ("Capablanca"-1987).

El film cuenta también con un grupo de talentosos actores dominicanos radicados en los EEUU, entre los que figuran Celinés Toribio, Claudette Lalí y Luchy Estévez, además de la destacada participación de lo mejor del talento local dominicano como Sergio Carlo, Liche Ariza, Sharlene Taulé, Hector Then, Alexander Estrella, Mario Lebrón, Edwin David García, Elías Caamaño Pérez, Cruzmonty, Solly Duran y Amaury Pérez.