Este thriller nos cuenta la historia de Nick Cassidy (Sam Worthington), un antiguo agente de policía que se escapa de la cárcel y se dirige al Hotel Roosevelt de Nueva York. Al subirse a la cornisa de uno de los pisos más altos, pone en peligro mucho más que su vida. La ciudad entera está a punto de quedarse paralizada, incluidos ciertos individuos que guardan grandes secretos.

Primero que nada decir que cuando lees el argumento te quedas prácticamente igual, vas al cine y no sabes por dónde van a ir los tiros, debido a que el argumento es solamente la cuarta parte de toda la película y su temática, algo más que favorable porque si dices algo más, aunque intentes contar tan solo el principio, estarías spoileando incluso sin darte cuenta, porque esta película tiene muchos detalles interesantes y que más vale que no te los cuenten, para que realmente cumplan su cometido: sorprenderte. Así que si podéis evitar leer mucho más sobre ella hacedlo, porque os garantizo que os gustará más.

Después de ver a Sam Worthington sobre una silla de ruedas en "Avatar" o formando parte del servicio de inteligencia israelí en "La deuda" me había convencido como actor, pensaba que tenía mucho que ofrecer, y aunque por el momento no nos haya ofrecido ninguna interpretación estelar al menos no nos defrauda interpretando correctamente su papel de policia intentando probar su inocencia. El tipo nos acaba cayendo bien, y Worthington parece que va mejorando por momentos a pesar de sus irregularidades en otras películas.
En cuánto a los demás Jamie Bell sigue en buena línea, no sé por qué pero a mi este chico me encanta y estoy segura de que nos sorprenderá tarde o temprano, la hija del Puma: Génesis Rodriguez salta a la gran pantalla por primera vez y no deja indiferente, en ciertas escenas más por su físico que por su interpretación sinceramente, debido a que protagoniza una escena que para mi gusto sobraba bastante (ver spoiler), no lo hace mal pero está simplemente correcta. Elizabeth Banks solventa más que adecuadamente su personaje y un como siempre maravilloso Ed Harris cumple sin problemas, su papel no da para más así que no se debe ser muy exigente.

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Hace mucho tiempo que no escribo críticas y aunque después de mi última he visto muchas películas fascinantes, con esta me he decidido a volver a escribir. Ayer ví "Luces rojas" y tengo que decir que me sorprendió gratamente, según la media y las críticas en general la mía parecerá algo sobrevalorada pero creo que tiene cierta explicación: ví el trailer hace mucho tiempo, y la historia no se quedó grabada en mi retina, simplemente dije: "quiero verla" porque me llamó la atención, pero ayer fuí al cine sin leer ni una sola crítica, sin ver la nota media, sin leer el argumento y sin ni siquiera expectativas y jugó a mi favor, porque salí del cine atónita por los momentos sorprendentes que me hizo vivir el gran trabajo que nos ofrece Rodrigo Cortés después de su exitosa Buried (Enterrado).

En esta película, Tom Buckley (mi admirado Cillian Murphy) y Margaret Matheson (una maravillosa Sigourney Weaver) son, respectivamente, una profesora muy racionalista, y su más aventajado alumno -un físico-, ambos se dedican a descubrir las trampas de quienes dicen poseer poderes sobrenaturales lucrándose por ello y engañando a la gente. Poco después aparece en escena un deslumbrante, sútil y legendario Robert De Niro que protagoniza a un vidente o curandero llamado Simon Silver que ha recuperado el prestigio después de haber pasado treinta años sumido en el olvido. Margaret, que ya estuvo en apuros con Silver años atrás no tendrá ni el menor interés en estudiarlo, pero el joven y emprendedor Buckley intentará desacreditarlo y hará todo lo posible para descubrir los trucos/trampas de los que está seguro que Silver utiliza para engañar y fidelizar a sus seguidores.

El argumento en sí para mi gusto es muy interesante, es un tema que me llama especialmente la atención y que me parece perfecto para un thriller, ya existen muchas películas en las que se tratan los poderes sobrenaturales y los temas paranormales pero no de esta manera ni centrándose en el estudio que favorablemente realizan ciertas personas para descubrir las estafas y engaños de los que se aprovechan de gente inocente, enferma y desesperada lucrándose y jugando con los sentimientos y bienestar de otros.

El guión de Cortés es excelente. No recae en ningún tópico, los diálogos están llenos de vida y los personajes resultan siempre creíbles. Los actores, en especial para mí un magnífico Cillian, bordan los papeles. Cortés nos muestra a un brillante Cillian que como siempre borda su papel dándole un punto de profundidad y misterio a la película, una correcta Weaver que una vez más demuestra que es una excelente actriz y recupera a un legendario De Niro en un papel aterrador, hacía tiempo que no deslumbraba en la gran pantalla con un personaje cuya presencia inquietara, así que excelente.

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Llevaba tiempo esperando el estreno de "The Lincoln Lawyer" ("El inocente", que si bien no se ha traducido al pie de la letra no desentona para nada con la trama), cuando ví el trailer me llamó mucho la atención, esperaba encontrarme un buen thriller, interesante y entretenido, y afortunadamente pude verificarlo ayer. La ví en VO y me sorprendió el buen ritmo de los diálogos, iban tan rápidos que pretendo revisarla en castellano para saber si se me escapó algo; aunque no soy partidaria de los doblajes (que muchas veces resultan ridículos y desentonados) al menos podré entenderlo a la perfección.

La trama se centra en Mickey Haller (Matthew McConaughey), un abogado defensor de gran éxito que trabaja desde el asiento trasero de su coche, un Lincoln clásico (de ahí el nombre de la película), y que defiende a todo tipo de gente. Indudablemente cuenta con los contactos, el talento y el descaro necesario para triunfar.

Entre tanto éxito se le viene encima un caso muy suculento pero más escabroso de lo que podía parecer: el de Louis Roulet (Ryan Philippe), hijo de una influyente millonaria (Frances Fisher) acusado de agresión por una prostituta, Haller acepta con los ojos cerrados. Con la habilidad que les caracteriza, Haller y su investigador, Frank Levin (William H. Macy), desmontan la acusación contra Roulet, pero a medida que evalúa las pruebas, Mick encuentra conexiones con un anterior caso suyo.

La labor de Brad Furman es bastante correcta, ha sabido como contar la historia y mantenerla a un buen ritmo durante todo el metraje. También ha sabido mostrar unos personajes con carisma y bien definidos con la ayuda de un buen reparto que ha sabido aprovechar.

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"The roommate" gira en torno a dos jovenes universitarias: Sara (Minka Kelly) decide compartir piso con una estudiante llamada Rebecca (Leighton Meester). Al principio todo va bien y la relación es de respeto mutuo; pero llega un momento en que la situación da un giro radical: la recién llegada empieza a involucrar a Sara en una serie de hechos muy turbios que pondrán en peligro su vida.

Me ha llamado mucho la atención las críticas recibidas, por una parte lo entiendo, cuando las leo pienso que sí que he visto la misma película que los demás pero por otra pienso que estáis siendo demasiado duros. Me explico:

Lo primero es decir que creo que estaba bastante claro que no estabamos ante una película de terror que fuera a marcar el género, por lo tanto hay que agradecer que se nos presentara sin tapujos, de frente, así que si ofrece lo que promete yo me doy por satisfecha.

Después añadir que me parece curioso que nadie haya visto ciertas escenas de tensión, que muchas sean previsibles no quiere decir que éstas no existan, a mí personalmente me ha parecido que sí había emoción en algunas escenas.

Y por otra parte decir que en mi opinión sí que cuenta con actores de renombre, al menos de cara a la juventud estadounidense, no son reconocidos mundialmente ni han conseguido ciertos méritos pero si tenemos en cuenta que la protagonista (Rebecca; Leighton Meester) es Blair Waldorf en "Gossip girl", serie que arrasó en su momento y que ya va por su cuarta temporada pues se puede entender la atracción de la taquilla estadounidense, y si indagas no es muy difícil reconocer a Cam Gigandet -James en "Crepúsculo", protagonista en "Burlesque" y guaperas de "Rumores y mentiras" que se está abriendo camino y no deja de salir en películas actuales-, Matt Lanter -otro guaperas que no ha hecho ni un trabajo decente pero que estoy segura de que no ha pasado desapercibido ante ciertas jovencitas-, o Katerina Graham y Nina Dobrev que aunque salen poquísimo no dejan de ser las dos chicas de "The vampire diaries": Bonnie y Helena/Katherine serie que también está teniendo mucho éxito en EEUU, Sudamérica y España.

No voy a ser yo quién recomiende esta película o la defienda a capa y espada, es obvio que estamos ante un trabajo del montón que se presenta cada año mil veces con la simple pretensión de intentar sacarle dinero al espéctador, pero pienso que tampoco hay que ser tan radical con ella, hay muchas peores que están mejor valoradas, le pongo un 5 pasable porque al menos me he entretenido y la interpretación de Leighton Meester me ha entusiasmado, siendo una chica tan dulce en la vida real me sorprende que en Gossip girl haga de arpía, pija, rica y consentida (que aún así se ha ganado el cariño de casi todos los espectadores) y en esta película haga de loca, su expresión es perfecta, me ha convencido.

"Sin límites" en un principio me llamó la atención por Bradley Cooper (actor principal) y Neil Burger (director). El primero porque me cae muy bien, no suele hacer peliculones ni actuaciones notables pero logra transmitir cierta simpatía al espectador no muy usual, me encantó en "Resacón en Las Vegas", y por ello esperaba con ganas su aparición en esta película. Y Neil Burger porque a pesar de que cuenta con una corta filmografía no ha hecho ningún film que merezca el suspenso, "El ilusionista" fue una película que me encantó, si bien no es nada del otro mundo, me pareció original, entretenida y cumplidora, para mí es una de esas películas normalitas a las que les cojo cariño y me encanta verlas una y otra vez.

La película gira en torno a un escritor: Eddie Morra (Bradley Cooper), que sufre una crisis de creatividad. Un día se encuentra con el hermano de su ex mujer -que tiene fama de camello- y le da a probar una nueva droga que lo pone en condiciones de usar al máximo todas sus facultades mentales; a pesar de su negativa finalmente decide probarla y comienza a potenciar su mente y su inteligencia hasta límites insospechados -puede recordar todo aquello que alguna vez leyó, vio o escuchó aparte de poseer un irresistible carisma-. Gracias a esta droga consigue triunfar en Nueva York y un poderoso financiero de Wall Street: Carl Van Loon (Robert De Niro) siente una extraordinaria curiosidad por averiguar qué se esconde detrás de tanto éxito; Morra también se pondrá en el punto de mira de personas que harían cualquier cosa por poner sus manos a la droga (NZT-48) que posee. Poco después irá descubriendo una serie de detalles que desconocía, y es entonces cuando el fármaco muestra su verdadera cara... ¡No cuento más!

Para mí un detalle a destacar es la maravillosa dirección de Burger, la gama de colores que se puede visualizar cuando el protagonista se ha tomado la pastilla y la atmósfera que se crea cuando no se la ha tomado (con luz natural, más cercana a la realidad) es muy llamativa.

Las interpretaciones nada especiales pero sí correctas, sobre todo Bradley Cooper, que lleva todo el peso del filme y que consigue que nos creamos lo que le está ocurriendo. Por otra parte decir que Robert De Niro no logra destacar, puede que sea el personaje, que no da para más, pero en un principio solamente contribuye a atraer al espectador al cine -últimamente acepta todo lo que se le ofrece, esperemos que no siga por este camino- y Abbie Cornish no deja de ser "la chica de la película" sin destacar en nada.

CONTINUA EN SPOILER- SIN DETALLES.