13 (Ruleta rusa)

Este remake americano de 13 Tzameti(Francia,2005), ganadora del premio del jurado del festival internacional de Sundance, dirigido por el mismo director, resulta interesante en algunos aspectos, compensando otros tramos narrados de manera poco regular.
El film comienza mostrando varias historias entrelazadas entre sí de manera metódica hacia varios puntos en común, el dinero, las apuestas y la violencia extrema.

El tema en cuestión es duro, la visión que nos da Babluani, de como el ser humano, puede llegar a despreciar a su semejante, y como se puede despreciar a sí mismo, se expone de forma interesante. Lo sombrío del trasfondo, si se medita, lleva a una deducción sobrecogedora. Poco más podríamos destacar de este film, mucha tensión, juegos macabros, y alguno de los métodos de diversión de los poderosos.

Encontramos varios actores de renombre: Jason Statham, Ray Winstone, Curtis '50 Cent' Jackson, David Zayas, los cuales le dan caché a la cinta.
Remarcables son las actuaciones de Mickey Rourke, un convicto al que le tienen destino preparado(...). Sam Riley, un joven con problemas económicos, vivo ejemplo de como estar en el momento equivocado, en el sitio equivocado. Y sobre todo, desde mi humilde punto de vista, la actuación de Michael Shannon como el "Speaker" del show. Reflejando lo enfermizo, lo malsano del tema principal.

Interesante.

147/37(25/04/11) Buen remake de la muy buena cinta gala ’13 Tzameti’, realizada por el mismo realizador, Gela Babluani, variando aquí del glorioso blanco y negro al color. Este film es el peaje que hay que pagar para que a los americanos les lleguen buenos productos que han sido concebidos en otro idioma, como ellos no doblan películas y tampoco les gustan los subtítulos, esto es demagogia pues si aquí tampoco veríamos cine versión original en otra lengua, pues se hacen multitud de remakes de otros países, el último que me viene a la memoria es ‘Déjame entrar’, que no es que sean malos es que son clones del original aportando cero a diferenciarlos, nadie acudiría en masa a ver una copia de ‘La Mona Lisa’, lo harían con la verdadera. Esta ‘13’ tiene unas mínimas diferencias, la primera para mí es un acierto pues rompe con la lentitud del arranque de la primera, vemos a dos tipos apuntándose mutuamente en la frente con un revólver y de ahí retrocedemos en el tiempo para ver lo mismo que en la primera, cambiando la profesión de albañil por la de electricista, este cambio es bueno pues despierta en el espectador una incertidumbre, una tensión por saber qué es lo que les ha llevado allí, es un acierto, también conocemos mejor a varios personajes que no ocurría en la de 200.., esto aporta poco. El resto es un calco con otros actores. Lo de cambiar al color va en detrimento, el blanco y negro imprime un aire deprimente y de sordidez ideal para el film, nos acerca de modo magnífico al polar francés, el color resta atmósfera sombría. Para los que no hayan vista la primera les gustará y sorprenderá su trama, les enganchará el periplo del protagonista hasta ‘el juego final’, es una durísima reflexión sobre hasta dónde llega el salvajismo del ser humano, hasta donde llega la desesperación, que estarías dispuesto a hacer por dinero. La historia es rebosante de misterio e intriga, para en el último tramo desatarse un tensión agobiante, un aire enrarecido lo impregna todo, con un desarrollo increscendo dramático que te cala. El protagonista Sam Riley hubiera sido mejorable, hay dos que marcan a fuego sus interpretaciones, uno es Ray Winstone, un tremendo actor que dota a su rol de sentimientos, nos toca su tormento interior, su furia, su energía, el otro es Mi¡chael Shannon como un soberbio maestro de ceremonias, el carisma que desprende es terrorífico, es un pqueño papel que deja huella, su vigor y dominio de la escena es sublime, un tipo a tener en cuenta en el futuro. Prefiero la original, esta no tiene más sentido que sacar algo de dinero a los angloparlantes, pues en calidad esta no supera en nada a la otra, pero a los que no hayan visto la francesa, les gustará y mucho. Fuerza y honor!!!

Tiene que ser por la pasta, si no, no tiene sentido. Que una obra maestra del cine negro contemporáneo como "13 Tzameti" se vea reducida a un remake flojete realizada por su mismo creador, cuesta de creer, pero así es.
Me quedé maravillado con la original, del 2005, le dediqué una crítica y una nota excelentes. Destaqué su casting y su factor sorpresa entre otras muchas cosas. Cosas que se echan a faltar en esta.
No me gusta la reciente tendencia de remakes a corto plazo, siempre norteamericanos, que se viene dando últimamente y que refleja la falta de talento que acucia a Hollywood. Sorprende que una película estrenada uno o dos años antes en cualquier otro país, se rehaga en América casi siempre con negativos resultados.
Lo malo aquí es que el culpable es el mismo genio que parió la original; parece que duele más.
Para empezar, ya no hay factor sorpresa, lo mejor de la historia se descubre en el primer fotograma, ¡Dios mío!. Va a ser que, de otro modo, el público gringo no la va a entender. El protagonista no está a la altura, y si aparece rodeado de secundarios de talla, como aquí ocurre, pues peor aún. El chaval hace lo que puede.
Y para terminar, no es nada creíble, todo lo contrario que la primigenia, que contenía una atmósfera de delincuencia real adornada por el blanco y negro que aquí brilla por su ausencia.
Un gringo fronterizo diría que a esta versión le falta el "mojo" de la primera.
Claro está que la visioné por curiosidad creada por lo que me agradó la inicial. Una lástima esta decepción. Si viste la del 2005, ahórrate esta y así conservarás el buen sabor de boca.

Nunca me ha gustado considerarme experto en ese cine comúnmente denominado "de videoclub", al que a mi me gusta llamar de serie B. Aunque he de admitir que, me he tragado el suficiente numero de bodrios infumables de ese cine como para considerarme algo más que iniciado en el asunto. Así que estoy en posición de asegurar que "13" de Géla Babluani es un film de serie B cuanto menos pasable. Cuenta una historia que se sale un poco de las que suelen aparecer en este tipo de cintas, trama que por cierto da para atrapar al espectador durante sus noventa minutos de metraje. Un casting sobradamente solvente. Y para más inri, el film sirve como trampolín para descubrir el original en el que se basa, cinta francesa de 2005 también realizada por Gela Babluani. A mi todo lo anterior ya me parecen cualidades suficiente como para aprobar "13". Aunque cierto es que el film tiene sus defectillos; si no, ¿Por que se creen que le doy un cinco?... La película sufre de un tremendo déficit de ritmo. Y entre ronda y ronda de la infernal ruleta rusa que nos presenta, le falta más relleno y más consistente.
Con lo cual, si sumamos dos más dos da como resultado "13", un film que no por ser carne de videoclub resulta cuanto menos interesante. Ya podrían ser la mayoría de cintas de serie B como esta que hoy nos ocupa.

Géla Babluani retoma el mismo argumento de su película 13 Tzameti, y la cubre de color y de actores conocidos, no podemos negar la truculencia de la historia y el buen hacer de los actores: Mickey Rourke no necesita actuar, solo hacer de si mismo; Michael Shannon se supera a si mismo sin superar eso sí su papel de Boardwalk Empire; Sam Riley no transmite en mi opinión los sentimientos de una persona que se viera en semejante situación; Jason Statham sobrio, silencioso y efectivo...

Es absorbente, la historia esta un poco peor cosida que su predecesora pero eso si su escena final es igual de demoledora dejando en el espectador un inesperado regusto amargo.