The Take

Tras sobrevivir el prota milagrosamente a un asalto, su vida familiar (mujer y 2 hijos) sufre un vuelco.
Sí, pero, ojo, que la peli empieza ahí, y no antes, es decir, la vida anterior no sale. Uséase, nos evitamos las escenitas de la niña tocando el piano y el padre leyendo un cuento a su hijo con besito en la frente. Es para poner un monumento a Furman y rezarle a diario.
El color de la peli es antenatresero, y por supuesto, el cámara epiléptico. Pero también es cierto que la peli no cae en moralismos familiares en ningún momento. Hay drama, pero no moralina. Además, las víctimas no agonizan ni reaparecen por detrás con una pistola en la mano, ni sueltan frases lapidarias. Sencillamente mueren. Monumento a Furman ya.

Pues si oiga, serie b, poco presupuesto, con un Leguizamo bastante aceptable porque la verdad que es uno de esos actorcillos a los que nunca le llegaron papelitos como a los Andy garcía u otros hispanos pero que no lo hacen mal.
Pero el tío defiende el papelito mejor que otras películas con grandes presupuestos, entretiene, que también es algo mas que otras con mas dinero y en general pues se pasa el rato mas bien que na.Un guioncito muy sencillito muy sencillito como de un principiante pero decentito para lo se ve por ahi´.
Que más se le puede pedir a una serie “b” o “c”.

CONCLUSION: No engaña a nadie y entretiene cumpliendo su función. Por lo tanto se merece su respetito y un 5 por ser honrada.

Leguizamo es un conductor de furgón blindado; Rosie Pérez interpreta a su mujer, una enfermera con la que tiene dos hijos, una adolescente liada con un macarra que se dedica al trapicheo, y un chaval de doce años. Sus vidas transcurren con la dureza que se puede esperar en una familia chicana de un suburbio angelino. Como se suele decir, van tirando. Hasta que un buen día, el furgón es atracado y Leguizamo resulta gravemente herido. A partir de ese momento, la vida de los protagonistas da un giro radical. El chófer debe superar las secuelas del atraco, y de paso convencer a la poli de que él no está implicado. Ah, y conservar a su familia, cada vez más desquiciada. Todo esto bajo una estética realista, de cámara nerviosa y fotografía sucia, muy resultona. Pero, héte aquí que cuando parecemos estar ante una película interesante, la cosa deriva hacia “Yo soy la Justicia”, con toques lerdos a lo “Torrente, el brazo tonto de la ley”. En la segunda mitad la cosa tiene más lagunas que la memoria del protagonista y el inicial tono dramático acaba siendo patético. Ni siquiera las esforzadas interpretaciones salvan el asunto. Una pena.

Me ha gustado mucho la ambientación y realismo que descarga esta película, tanto en su trama, tomas y detalles, e incluso los personajes, que son normales (vamos, que no están las chicas o chicos estupendos de siempre). El uso de la cámara, a ratos sólo, para acentuar este "documentalismo" a veces me resultó exagerado, pero en general es una película con su suspense, sus exteriores urbanos muy bien elegidos, interpretaciones y música muy recomendable. No la veo de clase b, sino que se busca.

Entretenido pero no convincente thriller, beneficiado por la meritoria labor interpretativa, aunque algo pasada de rosca en algunas escenas, de John Leguizamo, su protagonista. También la recuperada Rosie Pérez, que hace de su esposa, está bien.
Sin embargo la narración de Brad Furman, ilustre desconocido, es algo efectista y no hce sino aumentar la sensación de historia un tanto rocambolesca, aunque verosímil.
Rocambolesca y no demasiado creíble, pues los acontecimientos no tienen demasiada lógica argumental y al final, el protagonista debe salvaguardar su honor en plan Charles Bronson, lo que echa por tierra los apuntes positivos existentes hasta entonces.
Y es que, lo mejor de la película, no es tanto la historia policial, la criminal, sono la familiar, donde vemos cómo intenta el protagonista, sin conseguirlo, llevar una vida normal con su esposa y dos hijos, uno de ellos, la hija mayor, con algún problema con las drogas.
Estas escenas, así como las de intimidad con la esposa, en la cama, son realistas y se ajustan bastante bien a lo que en verdad pudiera suceder en un caso así.
Pero por desgracia, el guión no sigue por ese camino y al final el director se recrea en algunas escenas con movimientos raros, demasiado rápidos, especies de flashes, que no solo no aportan nada a la historia, sino que pudieran incluso confundir.
En resumen, se pasa un rato ameno viéndola, pero deja una sensación de oportunidad perdida para haber hecho algo perdurable.