Corazones del tiempo (C)

Esta película no tendría el menor interés si no fuese porque la rodó un tal Orson Welles, junto con un amigo de cuyo nombre nunca nos acordaremos. Este último dato es muy significativo de lo que es esta película, y por ello debemos verla con la suficiente perspectiva. "Corazones en el tiempo" no puede ensalzarse por el mero hecho de que sea de Welles, ni tampoco se la puede denostar por no estar a la altura del resto de la filmografía de su autor. Cinematográficamente, aporta poquito. La escasa calidad de la copia tampoco ayuda mucho. Simplemente, se trata de una historia surrealista e histriónica que denota el interés de un artista por contar historias y autotransformarse. No es para tirarla a la basura, pero es totalmente prescindible. Aunque sea de Welles.

En sólo 8 minutos, Welles y Vance me han cautivado. Las secuencias del film son muy espectaculares, tiene asimismo una carga simbólica de la cual se pueden hacer miles de interpretaciones, como buen espectro surrealista, se presta a la diversidad de opiniones. Desde lo social, lo cultural, la idea de la muerte y el tiempo girando al rededor de las personas, los personajes, los planos, toda una mezcla extraña e inquietante a la vez.
Posee una gran fuerza, es decir, que han logrado condensar en muy poco tiempo una carga de imágenes que me recuerdan (sin precisar anaconísmos) a los cortos de la década de los 1960 y 1070 de David Lynch, ¿o será que de ahora en adelante, Lynch me recordará a Welles?.

Que no te tiemble la mano para ponerle a este corto el "1" que se merece. Sí, ya se que es Orson Welles. Sí, ya se que es un sacrilegio y que te van a echar del club de gafapastas. Pero hay cortometrajes de estudiante de cine que son valiosos por sí mismos, y hay otros que solo se vuelven importantes porque su autor se terminó volviendo importante. "The Hearts of Age" pertenece a esta segunda categoría.

Parece flotar el tema de la vejez y la muerte, pero lo cierto es que no se entiende nada.

Un experimento amateur, críptico e incomprensíble, que solamente se destaca por su buen maquillaje, que hace irreconocibles a la joven promesa (apenas tenía 19 años) y a su esposa (que pendex que se casaba la gente en esa época). Se puede encuadrar dentro de el mismo estilo surrealista de otras obras, como La Edad de Oro y Un Perro Andaluz - de Dalí y Buñuel - o ese super pajazo mental que es La Sangre de un Poeta - de Cocteau - pero de un nivel técnico muy inferior al de estos.

Saludos,
Pablo (Giskdan)

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Se trata de un cortometraje de notable valor histórico por la personalidad de uno de los directores -O. Welles- pero que también posee un intrínseco valor cinematográfico.
Se inscribe en el contexto de la vanguardia heterodoxa, surrealista y experimental de los años treinta y en su factura aporta un excelente dominio de las destrezas instrumentales así como un sentido del ritmo ingenioso, avasallador, poco convencional y muy dinámico.
Su simbolismo resulta inquietante y en el ámbito de los significados deja abierta una puerta en la que caben interpretaciones de honda raigambre.
Y también ofrece la lucidez de un ejercicio lúdico y desembarazado de prejuicios.

Extraño corto sobre no se que, no le vi mucho sentido aunque tal vez porque no lo entendí o tal vez porque no tenia sentido.

Lo que si me pareció bastante bueno fueron esas personas maquilladas y disfrazadas y la musirá que según leí la añadieron décadas después me pareció más o menos adecuada para lo que nos estaban mostrando.

La mujer anciana aunque estaba bien el maquillaje se notaba que era eso, un maquillaje.

Y me resultó bastante perturbador verla mecerse sobre la campana, no se porque pero me pareció raro.