Are we OK?

Esta podría ser una película muy extravagante y no solo por su procedencia, también por su contenido.

Me entero luego de ver este film de la existencia del Síndrome de Tetra-Amelia y vaya si fue muy crudo, pero se agradece la intención de esta historia por acercarnos un poco con ciertos temas que poco se ven en cine.

Si bien es un drama bastante sencillo y puede tener ciertos matices surrealistas, no termina de convencer realmente la historia que peca de ingenua en muchos momentos pese a las buenas intenciones del director/guionista; hay algunos personajes bastante estereotipados y retazos de película que no conducen a nada.

Lo mejor sucede hacia el final que se revela de manera casi poética, eso ayuda mucho a levantar el nivel de toda la historia.

Interesante propuesta sobre la eutanasia, viniendo de un país como Turquía. La historia es muy simple y muy dada a los momentos lacrimosos y de compasión, pero predomina una buena forma de hacer cine, con una fotografía espléndida, que consigue transmitir al espectador los sentimientos de sus protagonistas. Hay algunos aspectos formales que no están bien resueltos, como el mal trucaje para hacer aparecer al protagonista como tetra-amélico, sin ninguna de las cuatro extremidades, pero esto se subsana con una gran sensibilidad personal hacia la deficiencia del muchacho, que por otra parte es un gran acierto que sea tan guapo, pues atrae mucho más al espectador. Podemos imaginarnos como es la vida de este muchacho. ¿Pero y el otro protagonista, Temmuz, que lo tiene todo y no aprecia lo que tiene? Su presentación está muy bien, pero después deriva en la caridad mal entendida, ya que ni siquiera un sueño puede explicar los cambios que se van a producir. Los momentos poéticos del final, básicamente protagonizados por Temmuz hacen que el espectador suba puntos a una historia normal y corriente. Cine de ese que hay que ver sin plantearse si es o no una obra maestra. Es simplemente cine.

Lejos de las melosas películas románticas de temática LGBT o de las películas sobre discapacidad, estamos antes una valiente y luminosa película turca, cercana a las películas italianas de Ferzan Ozpetek.

Nos encontramos con una historia sobre la amistad entre dos personas que si bien en principio parecen opuestas quizás no lo sean tanto. La condición sexual del protagonista es más bien secundaria y no sirve para definir al personaje ni su forma de actuar, lo que se agradece y hace subir el nivel de la película por encima de lo habitual en este tipo de películas. Me sorprendió la naturalidad y la frescura como se trata ese aspecto en una película proveniente de un país religioso y aparentemente cerrado como es Turquía, igual que sucede con las películas israelíes ambientadas en Tel-Aviv. Vitalista sin ser cómica, colorista sin ser exótica ni folclórica y con un tono dramático muy sobrio (pese a una subtrama de suspense al final algo tosca) que te deja finalmente con sensación de buen rollo. En definitiva, una agradable sorpresa recomendable incluso a aquellas personas que rehuyan las películas de temática LGBT.

Para quien quiera saber más del argumento, dejo una sinopsis más detallada en "Spolier" (pero sin spoilers).

Una película arriesgada, al tratar el tema de la eutanasia o el homicidio asistido.
Es una de esas películas que te niegas a ver en un principio, pero lo cierto es que resulta entretenida y la interpretación de los actores en general está bien. Merece la pena verla.
La homosexualidad de uno de los protagonistas pasa a un segundo plano, para centrarnos en la amistad entre dos hombres, que se necesitan y se complementan, todo ello sin ninguna connotación sexual. Una especie de simbiosis entre dos personas que aparentemente no tienen nada en común.
Trata otros temas secundarios también interesantes, tales como la soledad, el maltrato, la diferencia de clases sociales.
Nos encontramos con un joven con el Síndrome de Tetra-Amelia, es un trastorno congénito que se caracteriza por la ausencia de las cuatro extremidades. El actor que interpreta al personaje resulta tremendamente expresivo, sonriente y atractivo, y esto es de agradecer, aunque poco creíble.
Su dependencia de los demás, y su falta de autonomía y libertad, le genera un deseo de ser ayudado a morir de manera libre. Aquí entra en escena un gay, que se siente un fracasado en todas sus facetas, tanto profesional como personal, y que encuentra en el otro joven un objetivo para sentirse necesitado y útil en su vida, asumiendo el papel de…. ¿“auxilio al suicidio” o de “salvador contagiando las ganas de vivir”? Tendréis que verla para saber el final.

TAMAM MIYIZ? Es una película verdaderamente sorprendente, por ese motivo, ruego encarecidamente a quien tenga intención de verla, ¡que NO LEA LA SINOPSIS! ¡DÉJESE SORPRENDER!. Por que sorpresas las hay, y del principio al fin.

TAMAM MIYIZ? es un film turco rodado en Estambul. Un Estambul luminoso, libre y europeo, donde sigue el terco pasado muy presente, pero frenado por una juventud, una vitalidad y una esperanza que lo llena todo. Al menos en esta preciosa película.

Es una película sobre superación, y evolución personal. Sobre libertad y amor incondicional.

No es una película perfecta, ni tampoco un film de culto, pero no busca la lágrima fácil ni hay sobreactuaciones. Es sencilla (dentro de su tremenda trama) y muy clara. Con personajes buen definidos y maravillosos con los que se empatiza al instante. Es de esas películas para tenerla en la videoteca y, cuando el mundo se empeñe de nuevo en que seamos distintos de los que verdaderamente somos, volver a visualizarla.
Para darnos cuenta de lo privilegiados que somos sin apenas apreciarlo entre tantas quejas y reproches.

Para valorar a quien nos ha salvado, que siempre tendemos a olvidar, hasta que llega el momento de necesitar que nos salven de nuevo.