Jaco

Es triste pensar en artistas únicos, que por culpa de multitud de factores - las malas compañías, el ego, las drogas, la gestión de la fama, los problemas personales - desaparecen demasiado jóvenes. Pensar cuanto hemos perdido con la falta de estos genios y de su talento, cuantos logros musicales podríamos estar disfrutando si hubiesen tenido algo más de suerte. Porque la suerte influye en la vida, en lo bueno y en lo malo. Y Jaco, al final, tuvo realmente una pésima suerte.

El documental, canónico en su concepción, nos acompaña por la vida de este genial bajista - el mejor del mundo- desde su infancia, conociendo sus influencias, su vida, su carácter, su inalcanzable talento, sus logros, sus grandes actuaciones, pero también su triste y rápida caída y todo lo que conllevó aquello. Entrevistas a familiares, conocidos, compañeros de profesión y admiradores bajistas -Flea, entre ellos - imágenes de la familia, de televisión, de promoción, salpicado con actuaciones en estudio, ensayos o grandes eventos. Y todo ello con el máximo respeto y admiración. De hecho el documental es un rendido homenaje de sus colegas de bajo, producido por Robert Trujillo, el bajista de Metallica, para que no nos olvidemos a Jaco, ese genial y peculiar artista cuyo gran talento le consumió demasiado rápido.

Sin menospreciar la critica anterior, muy acertada, No precisamente es para bajistas, yo, sinceramente, diría mas, para un músico o el que toque cualquier instrumento, no por ejemplo tiene que ser el bajo, yo toco la guitarra, y el bajo seria el instrumento que menos gracia me haría tocar, pero bueno, no vamos hablar de gustos, también aparte de hablar de la vida de este gran músico, también da a entender el peso de la fama y como puede afectar a un ser tan gravemente.
Este hombre lo tenia todo(actuando con gente de la talla de Joni Mitchell) y John McLaughin), es como comparar vino con coca cola, muy poca relación tienen, pero la tienen. ''tener los oídos abiertos''(como dice Pastorius en una parte del documental)ya que muy poca gente tiene ese pensamiento en el panorama musical, no estancarse siempre en lo mismo,y eso es muy bueno, la generación que viene, viene escuchando basura, no música, pero bueno,ese es otro tema del futuro..

PD: Decidme que bajista de jazz ha influenciado a Músicos (aparte de también del jazz) del Rock Progresivo, Heavy Metal y Punk Rock ? pocos lo hacen.

Un desfile interminable de músicos y allegados rememoran (y sueltan más de una perla) la corta vida de este virtuoso del bajo que cimentó, como tantos otros, el mito romántico que vincula el genio y la locura.
El hilo del relato es cronológico y está espléndidamente ilustrado con imágenes, muchas de ellas inéditas, y no pocas de gran belleza.
En el incesante desfile de testimonios, llama la atención la ausencia de compañeros de ruta como Pat Metheny y que en cambio se le otorgue un espacio estelar al bajista de Metallica; quizá el motivo sea señalar cómo la impronta de Jaco influenció a músicos que un presupone en las antípodas. O bien la razón sea que en grandes banquetes siempre falla un invitado.
Como pocas veces ocurre, el guión y el montaje están al servicio de la historia, y no al revés.

Es un emocionante viaje a través de la obra de un bajista, sin lugar a dudas, único e inigualable. Y debido a que la función bajo (tanto contrabajo como bajo eléctrico) es generalmente ignorada por quienes no son músicos (e incluso algunos de los propios músicos ignoran su importancia) es impensable que la película sea comprendida por los mismos. Algo curioso es que incluso algunos bajistas (de los que no están influenciados por una corriente "jazzística") no comprenden del todo la obra del propio Jaco, con comentarios como "Donna Lee es solo un montón de notas aleatorias" (tal fue mi caso hace ya un tiempo), en ese caso, este film es la mejor manera de comprender la importancia de su obra en la música contemporánea.

Es cierto que a ratos se vuelve tediosa, hay que decirlo, sin embargo, al final es casi imposible no tomar tu bajo e intentar hacer una pieza magistral que se asemeje un poco a la obra de Jaco. Sirve de inspiración para aquellos que comienzan a perder el interés por el instrumento.

Jaco Pastorius, fue al bajo eléctrico, lo que Hendrix, a la guitarra eléctrica. revolucionaron las posibilidades del instrumento. Ambos fueron en esencia autodidactas, curioso, verdad. Da qué pensar...
Este documental, muestra sobre todo, gracias a la multitud de imágenes cedidas por la familia Pastorius, su vida personal, creativa, su época y su trágico final.
Multitud de músicos de todos los estilos hablan sobre él. Gente del nivel de Wayne Shorther, Flea, Santana. Sólo por mencionar tres. Su dimensión e influencia posterior no está sobre valorada. Es un músico de culto y muy desconocido para el gran público. Lo que hace que este documento tenga más valor todavía.
Discrepo con que sea un documental para bajistas. Ni siquiera para músicos. Eso es como decir que el cine mudo es para directores de cine. Para cualquier temperamento curioso será un disfrute su visionado.