Mafia: Survival Game

Mafia: survival game se sitúa en el subgénero "reality show donde la gente muere realmente", que nos ha dado películas apreciables como Battle Royale o cintas de culto como Perseguido, y que recientemente se ha puesto de moda con Los juegos del hambre y sus sucesoras. El problema principal de este film ruso es que el juego en el que está basado es un rollazo: once concursantes sentados en sillas, nueve "civiles" y dos "mafia", intentando adivinar y votando quiénes de entre ellos son "mafia". Si yerran, la persona elegida muere. Si aciertan y es "mafia" creo que también. Posteriormente, los que son "mafia" eligen a uno de los "civiles", que muere.

No tenemos ni acción ni escondites ni trampas. Todo el metraje se reduce a un puñado de flashbacks y una gala aburridísima con todos los participantes atados a sus sillas en la que se suceden las votaciones y las muertes, único atractivo del asunto: en un alarde tecnológico bastante inútil, el programa recrea muertes semivirtuales basadas en los miedos de cada uno de los concursantes.

No creo que haya segunda temporada.

Tómese "Perseguido", "Diez negritos", una pizquita de "Los juegos del hambre", algo del concurso "Quiere ser millonario" o de su versión fílmica "Slumdog Millionaire", unas pseudo-actrices de calendario y numerosos efectos especiales, con situaciones que no vienen a cuento y escríbase un guión (por llamarlo de alguna manera) bajo los efectos, quizás, del algún licor ruso. Y con ello obtenemos este mediocre film, dirigido (y tiene que servir de advertencia) por el director de "Guardians" o la versión rusa de "Los Vengadores".

El guión es flojo y mal planteado. Así, aparentemente, el filme quiere jugar con el misterio de descubrir quienes son los infiltrados en un concurso en el que la eliminación supone la muerte del participante, pero, sin embargo, sustituye el misterio por una sucesión de diálogos bobos y escenas de acción sinsentido con abundantes efectos especiales en situaciones completamente innecesarias. No hay thriller, hay espectáculo. Pero de garrafón. Y el filme orbita alrededor de estas escenas de acción, perdiendo el presunto sentido que pudiese tener el filme para subordinarse a las mismas.

El resultado es un film fallido, no por ello aburrido, pero que no satisfará a los aficionados al buen sci-fi.

La premisa es ridícula, el típico juego que juegas con tus amigos en un bar de fiesta convertido a reality show donde la gente muere de verdad.

Los personajes son ridículos, prácticamente todos se comportan de maneras totalmente incoherentes. Si bien todos están presentes desde el principio su participación se da de una manera totalmente caótica.

El guion es ridículo, las conveniencias van saliendo constantemente y son absolutamente flagrantes.

Lo único que salvaría de la película son sus efectos y que no está mal rodada, pero ni mucho menos es suficiente. Solo la recomiendo si estás desesperado.