Grand Canyon (El alma de la ciudad)

Voy a comenzar a hablar de esta película haciendo referencia a Lawrence Kasdam, al que quizás alguno de vosotros no conozcáis pero que sus inicios en el cine fue guionista de películas como "en busca del arca perdida", "el imperio contraataca" o "el retorno del Jedi".
Uff, ¡¡iniciarse en el cine de la mano de Spielberg y Lucas!!.

Pero la mayor aportación al cine y su mayor mérito, de este publicista y profesor de instituto, es el estudio y el desarrollo de los personajes y su interactividad.
Poco después de las colaboraciones antes señaladas comenzó su carrera como director con Fuego en el cuerpo(1981), y ha realizado películas tan dispares como Reencuentro (1983), Silverado (1985), El turista accidental(1988), Te amaré hasta que te mate(1990), Wyatt Earp(1994), French Kiss(1995), Mumford(1999), El cazador de sueños(2003) y la que aquí nos ocupa, Grand Canyon(1991).

Es una película que tubo el reconocimiento de la crítica y fue galardonada con el oso de oro en el festival de Berlín(1992) y nominada al oscar al mejor guión original (1991), junto a su mujer Meg Kasdam
La banda sonora es fantástica (James Newton Howard) y la fotografía es muy buena.
El reparto está encabezado por un magnífico Danny Glover al que acompañan Kevin Kline, Steve Martin (estos dos, fuera del histrionismo de sus siguientes obras), Mary McDonnell, Mary-Louise Parker

La película es una reflexión sobre la violencia inherente a la sociedad actual, producto de las desigualdades sociales y el racismo, donde seis personas intentan sobrevivir a la agresividad existente en las calles de una gran ciudad como Los Angeles, donde nadie tiene tiempo de conocer gente nueva y reina la cotidianidad y la monotonía. En este contexto y por circunstancias de la vida, se conocen dos hombres y comienzan una amistad que afectará a todas las personas de su alrededor. Es una película de historias que se cruzan y personajes entrelazados.
El film está rodado con mucha sensibilidad, profundizando en temas como la amistad, la gratitud, la soledad, el destino….., con unos magníficos diálogos, transparentes y llenos de sinceridad.
Os recomiendo esta película, que dura algo más de dos horas y que tiene un gran final.

Película que cruza a varios personajes en la ciudad de Los Angeles, centrándose principalmente en la amistad surgida entre un abogado blanco llamado Mack (Kevin Kline) y un conductor de remolque negro de nombre Simon (Danny Glover).

Tres años después del que ha sido uno de sus mayores éxitos ("El turista accidental", 1988) y sólo un año más tarde del rodaje de "Te amaré hasta que te mate", Lawrence Kasdan nos introduce de lleno en la ciudad de Los Ángeles; escenario de su nuevo proyecto; más intimista y simbólico que el anterior.

Mucho antes de que Kevin Kline bailara como poseído el gran éxito de las salas de baile (convertido a partir de entonces en icono homosexual) en "In and Out"; cuando aún Danny Glover sólo contaba con dos secuelas de la archiconocida "Arma Letal" (saga por la que sí ha pasado el tiempo); en un pequeño oasis encontrado en la filmografía de Steve Martín, salvando que ésta sea tan sólo un cúmulo de gags interminables de humor de sal gorda; y casi al tiempo que Mary Louis Parker cocinaba sus "Tomates verdes fritos"; estos personajes se unen como piezas del gran puzzle urdido por Kasdan en "Grand Canyon"; ensayo coral para mostrarnos la más baja inmoralidad humana y la mejor parte de aquel que sólo intenta sobrevivir.

El director nos enseña la vida de un grupo de personas en Los Ángeles, sin aparente nexo de unión entre sí.
A medida de que va avanzando el metraje, comprobaremos que las historias están unidas por las personas que las protagonizan; más cerca unas de las otras de lo que se imaginan.

Danny Glover (un mecánico con ideas dignas de buen filósofo), Kevin Kline (abogado en plena crisis existencialista) y Steve Martin (productor de películas con alto contenido violento), tratarán de sobrevivir; si bien no quedando victoriosos, si que por lo menos superando los escollos de la deshumanización progresiva vivida - y padecida- en la gran ciudad que habitan. Todas sus existencias se van entreverando a lo largo de la película, confluyendo en el atemporal Gran Cañón; para quien nuestra efímera existencia supone tan sólo un segundo en la suya; y en cuyo espejo se relativiza la vida de los protagonistas.

Un guión coescrito por la mujer de Kasdan; Meg; que quedaría finalista en los Oscar de su edición, nos transporta a un lugar escondido dentro de cualquier ser humano, al que le afecte los estragos que el mal llamado desarrollo infiere en los individuos.

Seguimos en spoiler sin desvelar detalles de la peli...

Hacía muchos años ya que había descubierto esta película de un director que siempre me ha gustado mucho, como es Lawrence Kasdan, y la verdad es que en su momento me encantó. Ahora que han pasado algunos años desde entonces, decidí revisionarla y ver si seguía pensando lo mismo y tengo que reconocer que ha perdido bastante. A pesar de todo, no la considero una mala película, pero hay cosas que me parecen muy mal explicadas, como por ejemplo, la relación entre el personaje de Kevin Kline y Mary-Louise Parker, y momentos que pueden llegar a hacerse algo monótonos. En el terreno de los actores no hay ninguna pega. Kasdan vuelve a contar con su actor fetiche, el maravilloso Kevin kline, actor que a mí personalmente me encanta y que está perfecto. Junto a él, un inmenso Danny Glover, un pedazo de actor con una presencia en pantalla increíble y al que echo verdaderamente de menos últimamente en pantalla. Steve Martín nunca ha sido santo de mi devoción y aquí está un poco más serio de lo habitual en él, lo cual agradezco, aunque su actuación me deja indiferente. Un jovencísimo Jeremy Sisto me ha gustado mucho y me ha sorprendido gratamente en una de sus primeras actuaciones. Mary-Louise Parker, una acriz totalmente desaprovechada, está correcta, la maravillosa Alfre Woodard, una actriz que me parece muy buena, tiene un papel demasiado secundario, le hubiera dado mucho más metraje, porque su relación con el personaje de Glover es de lo mejorcito de la peli. Y por último, Mary Mcdonnell, una actriz que no me acaba de gustar y que me ha parecido, con diferencia, la más flojita del conjunto de actores. El tema musical principal, de James Newton Howard, está bien. Recomendaría su visionado, pero el tiempo ha hecho mella en ella, sín duda.

Película del '91 de historias que se entrecruzan, que en los últimos años se han puesto de moda: Amores Perros, Traffic, Crash... Creo que ésta última tiene bastantes elementos en común con Grand Canyon.

La historia tiene un aire trascendental, pero sin llegar a ponerse cursi, aunque roza lo pretencioso. Además hace una denuncia de la hipocresía estadounidense, incluido el racismo latente en las relaciones.

Lo más importante, además de que tiene cierto mensaje (los prejuicios o las apariencias engañan) y que a mí me transmite optimismo, es que entretiene.

A destacar también la música de mi admirado James Newton Howard y un buen final.

Lo de situar en Los Ángeles una película de muchos personajes que entrecruzan sus vidas se le ocurrió a Lawrence Kasdan antes que a Robert Altman (“Vidas cruzadas”) o a Paul Haggis (“Crash”). Está claro que la caótica ciudad les parece idónea para ese tipo de tramas centradas en los conflictos internos y externos de sus urbanitas y estresados habitantes.

El resultado fue esta magnífica cinta, cuyo guion, merecidamente nominado al Óscar (se lo llevó el de “Thelma y Louise”), coescribió con su mujer, y que reeditó la buena acogida que había tenido tres años antes la también estupenda “El turista accidental”, de parecida temática: acertadas reflexiones sobre cómo las personas se conocen, se acercan o se alejan afrontando sus miedos y sus diferencias (incluso raciales, como en este caso).

Seis buenos actores de la época defienden con acierto sus personajes, en un film siempre interesante, de buena factura y grato visionado.