La tercera palabra

En esta excelente película, las actuaciones son realizadas con mucha naturalidad. A parte de que el mensaje de que la civilización es un caos de podredumbre y corrupción, vale mucho la pena.

El largometraje se inicia con un agradable sentido del humor en clave disparatada y con aires de parodia que poco a poco va dejando su lugar a una cinta emotiva y de honda raigambre humana.
Su estilo narrativo es directo y su textura cinematográfica siempre tiende a la sencillez sin que ello vaya en menoscabo de su riqueza conceptual en la que se combinan con soltura los factores psicológicos de manera que termina convirtiéndose en una propuesta intensa.
El drama cobra protagonismo en la última parte del film.

Merece destacar el guión de A. Casona y la dirección de J. Soler.
Resulta excelente la interpretación de los protagonistas P. Infante y M. López pero también sobresalen S. García y P. Grifell en sus respectivos papeles.

Basada e una obra de Alejandro Casona, que como la mayoría de ellas son universales eso era una de las mejores características que tenía, no estaban teñidas por ningún tipo de regionalismo, también en general la primera parte eran lo mejor, acá igual, como se presentan los personajes, las tías de Pablo, dos solteronas (aunque se casó pero no llegó a concretar el matrimonio) luego cuando Margarita conoce a Pablo, y la relación que se da entre ellos, si bien es la típica del buen salvaje siendo domesticado, lo representan con mucha ternura y naturalidad. Después toda la parte del conflicto es bastante básica y clichera, con un villano que daba para más.
Se valora el esfuerzo que hace el adaptador Luis Alcoriza y el director Julián Soler para que no se note su origen teatral, con muchas escenas de exteriores en diferentes escenarios, cabalgatas, animales, etc.
El elenco la verdad que es un conjunto de estrellas de la época de oro del cine mexicano, Pedro Infante, Marga López, Sara García, Prudencia Grifell, una super producción en su tiempo.