Diario de una niñera (The Nanny Diaries)

Resulta una fiel adaptación al libro original, manteniendo algunos aspectos que vistos en film pueden quedar cojos, pecando de ridículos.
Como comedia funciona, más como obra de entretenimiento que como película para desternillarse, que la gente no vaya buscando algo así, porque no lo va a encontrar.

Scarlett Johansson, como Annie Braddock, sale en cada segundo de la película, por algo se trata de su diario, así que si no es una actriz que os entusiasme, abstenerse de ver esta película.
A Scarlett cada vez se la ve más cómoda delante de una cámara y evita el histrionismo y la exageración que fácilmente podría derivar de su papel de Annie la Nanny, resultando convincente en todas las escenas menos cuando la juntan con ese trozo de carne con ojos que es Chris Evans.
El personaje de Chris es completamente prescindible de la trama de la película, el cual no aporta nada de credibilidad a la historia, siendo un tanto vacío y forzado.

Por el resto del reparto: Laura Linney y Paul Giamatti, como el matrimonio X, lucen notablemente. Alicia Keys (sí, la cantante) queda loable como amiga confidente de la protagonista.
Mención especial al actor infantil y a la madre de la protagonista, que resaltan en sus papeles dotando realismo y eficacia a un guión que en alguna contada ocasión apesta a convencionalismos y planteamientos más que trallados.

"Diarios de una niñera" no pretende llegar a ser una obra maestra, no hay atisbo de pretenciosidad en todo su desarrollo, como hay en otras tantas películas.
Como film para pasar un rato agradable cumple su cometido y lo mejor de todo, que es también lo más temido por el espectador más exigente, uno no acaba con la sensación de que le han tomado el pelo.

He de reconocer que me esperaba una puta bazofia... por que el tráiler en castellano así lo daba a entender. Por suerte, los creadores de American Splendor han conseguido una comedia muy decente, con algunos golpes graciosos y un guión lleno de elementos interesantes, brillando especialmente el personaje de Scarlett Johansson, actriz sobrevalorada al extremo pero que, de vez en cuando (Ghost World, Match Point) demuestra que no es sólo un par de tetas con patas..

La trama es básicamente el diario de Annie, una joven que acaba de graduarse y tiene una vida prometedora por delante. Pero por causas del destino, mientras reflexionaba sobre su futuro, se cruza con un crío en un parque y se convierte de la noche a la mañana en su niñera. El niño es hijo de la "Familia X" (como se la denomina hasta el final de la película), un par de nuevos ricos obsesionados con su esnobismo. Y claro, la Johansson, que viene de un lugar más humilde, se verá un poco superada por el tema.

El caso es que todo avanza de forma aceptable, con algunos momentos realmente geniales, con personajes que no chirrían, actores dando cosas buenas de sí, empezando por el cojonudo -y simplón, en realidad- papel de Giamatti, o las más inspiradas Laura Linney y la Johansson, quien hace continuamente símiles paleontológicos sobre las cosas que ve en su vida cotidiana. Incluso el niño, pese a ser repelente, acaba siendo medianamente aceptable.

Total, una comedia MENOR, por que se nota que no tiene pretensiones y que es muy "personal", con algunos actores dando buenas cosas de sí, unos secundarios bien medidos -Evans, Keys- y algún elemento brillante. Interesante, como lo era Ghost World, aunque sin ser tan crítica como aquella.

He aquí una comedia del montón que acaba siendo mejor que la media al introducir ciertos elementos que la convierten en un producto no original pero ciertamente disfrutable. 5 razones por las que 'Diario de una niñera' no debería pasar inadvertida:

1. La película es un análisis antropológico de la clase alta norteamicana, con la excusa de que la protagonista y narradora de la historia acaba de licenciarse en Antropología. Aunque sus reflexiones no descubren la pólvora seca, son interesantes y bien planteadas.

2. La forma en la que se retrata a los pijos de Nueva York es acertada, mostrando que para muchos da lo mismo lo que pasa dentro de sus casas mientras den una buena impresión de cara a la galería. La lucha de clases también está bien planteada en la película con ciertos apuntes, como que todas las niñeras son latinoamericanas o asiáticas salvo la protagonista.

3. El reparto es solvente, empezando por Laura Linney, que sin caer en la sobreactuación sabe darle las dosis adecuadas de temperamento e histrionismo a su inestable personaje (¡Aprende Diane Keaton!). Scarlett Johansson como protagonista vale su peso en oro, al igual que Alicia Keys, Paul Giamatti y Chris Evans como secundarios, aunque este último esté metido con calzador para ser el imprescindible objetivo amoroso de la protagonista. Y por suerte el niño es gracioso y nunca llega a ser repelente.

4. No es una peli que vaya sólo de la clase alta y de sus caprichos. También va sobre la crisis a la que se enfrentan chicos de ventitantos que cuando acaban la carrera no tienen ni idea de qué hacer, y sobre la presión a que la que les someten los padres desde pequeños para que llegen a ser lo que ellos quieren. Habrá gente que se sienta identificada...

5. La peli es 100% disfrutable, pese a su previsibilidad y al final 'light'. Envuelta como un caramelito que disfrutas mientras lo saboreas y del que guardas un pequeño pero grato recuerdo.

En definitiva, 'Diario de una niñera' es una suerte de mezcla entre 'El diablo viste de Prada', 'Mary Poppins' y 'Lost in translation', salvando distancias por supuesto.

Es una peli hecha a medida de Scarlett Johansson, para su lucimiento personal, cosa que aprovecha esta excelente (y atractiva) actriz. En cuanto al guión en sí, no está mal pero ya está todo muy visto. No aporta mucho. Se queda a medio camino entre peli de denuncia social, comedia romántica y drama familiar, picoteando un poco en cada terreno sin adentrarse demasiado en nada. Convencional y un poco lenta, pero con momentos divertidos y con una actriz protagonista en el mejor momento de su carrera.

Todo o casi todo en "The nanny diaries" está barnizado con una capa de trivialidad, intrascendencia... Es un film carente de personalidad, con momentos más o menos agradables, con una historia de amor previsible y rancia, con una Scarlett Johansson a la que seguro le llegaron mejores guiones a su casa (seguramente peor pagados), con unos desconocidos Pulcini y Berman creadores ambos de aquella interesante "American Splendor" y vendidos ahora a la mercadotecnía hollywoodiense más neutra e impersonal.
Porque lo mejor de la película es el niño, Nicholas Art, porque resulta casi imposible emocionarse con casi cualquier otra cosa que circula por la pantalla. Asistimos a situaciones cotidianas de la vida pija de nivel alto norteamericano con desgana, sin tener un buen material entre manos, sin diálogos o frases contundentes o chispeantes, ni es comedia ni drama, es un film sin luces de creatividad. No se siente, más bien se padece.