Haz click aquí para copiar la URL

Barrabás

Aventuras. Drama Superproducción sobre la historia bíblica de Barrabás, el criminal que fue indultado por Poncio Pilatos en lugar de Jesucristo. Su libertad significó, pues, la crucifixión del nazareno, hecho que lo atormentó durante el resto de su agitada vida, en la que antes fue preso y obligado a trabajar cómo esclavo en las minas de azufre para después convertirse en gladiador en Roma hasta por fin ser hombre libre y enfrentarse nuevamente a la muerte. (FILMAFFINITY) [+]
1 2 3 4 5 >>
Críticas 24
Críticas ordenadas por utilidad
13 de abril de 2009
51 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un tipo tradicional como yo no podía dejar pasar Semana Santa sin visionar alguno de esos clásicos bíblicos que todas las televisiones suelen programar por estas fechas. En esta ocasión, afortunadamente, no me vi obligado a repetir y abordé “Barrabás”, una superproducción no tan conocida como “Los diez mandamientos”, “Ben-Hur” o “Espartaco” pero mucho más interesante de lo que preveía.

La peli de Fleischer plantea como aliciente primordial la visión de aquellos primeros años de la Cristiandad a través de la mirada objetiva y escéptica de un ladrón, de un asesino, de un pendenciero: Barrabás. Un hombre que salvó su vida a costa de Jesucristo y cuyo destino quedaría inexorablemente ligado a la creciente y progresiva difusión de la palabra del Mesías.

A diferencia de otras propuestas de carácter más lacrimógeno y aleccionador, Fleischer apuesta por vertebrar su historia en el terrible estigma que habrá de soportar Barrabás durante toda su vida. Dicho enfoque (notablemente perpetrado a través de la magnífica interpretación de Quinn) constituye el sedimento intelectual de un film no exento de todas esas secuencias espectaculares (el derrumbamiento de las minas de azufre, las luchas de gladiadores,…) tan en boga en el cine colosalista de finales de los cincuenta y principios de los sesenta.

Un bonito tributo, en suma, a ese oscuro reverso de la épica bíblica en la que Caín, Judas y Barrabás –como no- personifican una muy, pero que muy singular Santísima Trinidad.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de abril de 2009
31 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué sucedió exactamente con Barrabás, nadie lo sabe. Es significativo, incluso, que existan partidarios de la teoría que defiende que Barrabás y Jesús de Nazaret fueron la misma persona.
Richard Fleischer, épico y aventurero, echa mano para su BARRABÁS de la novela de Pär Fabien Lagerkvist, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1951. Lagerkvist, de honda tradición religiosa, centra buena parte de su obra, como un Zaratustra del Siglo XX, en la cuestión del bien y el mal. En el escrito que sirve de soporte a la cinta de 1962, afrontando la citada dicotomía a través de los ojos del que quizá sea el más famoso bandido de las Sagradas Escrituras, parte de la idea de que nadie sabe lo que sucedió exactamente con Barrabás para ofrecer su particular y condescendiente visión.
Lo fantástico de la película de Fleischer, a mi juicio, es la transformación que se produce en el que acabó siendo, también a mi juicio, el primer templario de la historia universal. Barrabás, o Anthony Quinn, espléndido como él solo, pasa de una incertidumbre primera y pueril, en los días en los que la muerte de Jesús le permitió salvar su vida, a un definitivo impulso postrero que le lleva a participar en el incendio de Roma en la creencia de que son los cristianos los que están perpetrando la triste acción.
Al pobre Barrabás, duro de mollera y cerril, y exonerado de su estigma original por la pluma del sueco Lagerkvist, sólo le basta la muerte para comprender al fin el mensaje de Jesús y la profunda diferencia que separa al bien del mal.
Formidable -como decía- Anthony Quinn, memorable el gran Gasmann -que fue por cierto y a menudo muy criticado por su ateísmo- interpretando al cristianísimo Sahek, inmenso Jack Palance como malvado gladiador y preciosa la Mangano, a la que encuentro insoslayablemente idéntica a la Laura Pausini de nuestra época.
PROT
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de agosto de 2008
28 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Barrabás" narra el periplo existencial del bandido indultado por Pilatos momentos antes de dictar la sentencia de muerte de Jesús. Es la historia de un hombre arrollado por el torrente del destino; el mismo destino que un día lo favoreció y que lo persigue inexorablemente desde entonces hasta el final de los tiempos. Es el paradigma del maldito, la imagen del hombre marcado para siempre con el estigma del oportunismo y del oprobio, el rostro que insufla dolor en la conciencia de sus semejantes porque sus ojos reflejan la vergüenza de quien los mira.
Este notable e infravalorado film de Richard Fleischer (Conan el Bárbaro), sorprende al espectador por sus geniales interpretaciones (diez para A. Quinn) su más que efectiva escenografía (recordemos que es un film italiano) y por la realista y emocionante evolución de su personaje principal.
Sí porque la atmósfera de soledad que envuelve irremisiblemente a Barrabás acaba volviéndose irrespirable, asfixiante, inhumana, letal. Soledad física ante la crueldad humana y soledad del alma ante el imperturbable silencio de la trascendencia. Esa es la reflexión y a un tiempo el reto que se muestra al cinéfilo inquieto e inconformista, aquel que, bajo el manto de la recreación histórica o legendaria, busca con frecuencia algo más que batallas, héroes, atrezzo y fuegos artificiales. Buena.
Yasumaro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de marzo de 2008
25 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
...para el papel de Barrabás. La verdad es que le va como anillo al dedo, en la historia de este ladrón al que liberaron en lugar de Jesucristo. Es la típica película que, junto con otras como Los Diez Mandamientos o Las Sandalias del Pescador nunca falta en Semana Santa.

En esta superproducción italiana los escenarios están bastante cuidados (geniales Jerusalén y las minas de azufre), y Anthony Quinn hace una magnífica interpretación. A pesar de la duración, no se hace pesada, y las diferentes vivencias de Barrabás le dan un buen ritmo (el hombre duro, que vivirá eternamente -lo que tiene varias lecturas-).

En general una película de buen visionado y con factura impecable.
Foox
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de septiembre de 2013
20 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Convencido por la contundente presencia del siempre admirable Anthony Quinn, me dispuse a ver “Barrabás”, uno de esos títulos indispensables del cine clásico que bien pudiera servir como compañero de otras grandes cintas de factura similar como “Espartaco” (1960) o “Ben-Hur” (1959). En todas ellas coinciden una serie de elementos rápidamente reconocibles: la Antigua Roma como imponente escenario de la grandeza y la vergüenza; un trasfondo histórico/bíblico salpicado por la épica; la cruda esclavitud y su inexorable lección de resistencia ante el sufrimiento más inhumano; ese llanto sin lágrimas que pone sus esperanzas en la libertad; las precarias condiciones de vida de entonces…

Richard Fleischer, responsable de una nutrida filmografía entre la que destacan películas tan dispares entre sí como “Tora, tora, tora” (1970), “Fuga sin fin” (1971), “20.000 leguas de viaje submarino” (1954) o “Conan, el destructor” (1984), dirige con muy buen pulso y criterio una cinta en la que conoceremos más de cerca al hombre que fue indultado de la crucifixión en detrimento de Jesucristo: Barrabás. Un desarrapado, encarcelado por un delito que no se concreta (pues para ello se debería entrar en un profundo debate histórico/religioso en el que también entraría a análisis la propia figura completa de Barrabás), entregado a la que para él es la única realidad, que es aquella que sus ojos perciben, y que si bien se libró de la cruz, cargará para siempre con el peso que supuso su liberación, por ser quien mataron “en lugar de”.

La escéptica mirada que dibuja la brillante interpretación de Anthony Quinn casa con la sensación que cualquier no creyente puede vivir cuando le hablan de hechos divinos o instancias supremas, siendo aquí Barrabás muy contundente respecto a dilemas de fe (“Tengo muy buenos ojos, sólo ven la realidad”), pretendiendo huir del revuelo que se causa cada vez que alguien pronuncia su nombre: sólo quiere que le dejen en paz. Y ante Quinn, para hacer más difícil su existencia, un escalofriante Jack Palance como Torvald, en un abominable rol que ejecuta con brillantez y que supone el culmen del resto de papeles.

“Barrabás” es una película emocionante y cautivadora, repleta de interés y guiada por una dirección sobria, ideal para ser engullido por ella y disfrutar con el notable recorrido histórico y religioso que propone, acompañado de un protagonista profundo, personajes de interés, diálogos llenos de reflexiones y situaciones crudas y salvajes que nos hacen preguntarnos cómo la especie humana pudo alcanzar tan bajas cotas de miseria moral. Además, como en las otras superproducciones citadas, está engalanada por una factura técnica asombrosa, transmitiendo un realismo de los ambientes y lugares donde se desarrolla la historia que ya quisieran emular hoy día con los excesos digitales, que para nada repiten la maestría que significa el trabajo de una dirección artística monumental, responsable de escenarios que son recreados palmo a palmo para transportarnos directamente a cualquier hasta el tiempo en el que Barrabás deambulaba incrédulo por Judea.
Sandro Fiorito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Deathgasm
    2015
    Jason Lei Howden
    5,4
    (2.725)
    Un mundo en guerra (Miniserie de TV)
    2014
    John Ealer
    7,0
    (227)
    arrow