Bulletproof (Serie de TV)

Me gustaría aportar dos datos muy característicos de esta “buddy-serie”, para que el respetable tenga a bien considerar si, a bote pronto, vale o no la pena empezar a verla:

1-Ambos colegas son unos estupendos policías que en la galería de tiro no fallan una, oye. Pero ni una. ¿Y qué pasa en la calle, cuando los malos no son siluetas de cartón? Que parecen dos invidentes. Es que ni a cuatro metros aciertan a los malos. Claro, así los delincuentes pueden huir y el capítulo no acaba antes de hora. Tiene lógica.

2-En un tiroteo cruzado entre bandas, o entre la poli y los cacos, la lluvia de balas no agujerea absolutamente nada. Ni siquiera los propios coches tras los que se escudan. En su lugar saltan un montón de chispas para que el espectador entienda que se están lanzando plomo, no gominolas de Haribo. Evidente: para qué vamos a destrozar cosas, que son muy caras.

Hay más cagadas conceptuales de este tipo en toda la serie, ¿eh? Pero no me apetece abundar en detalles.

Directa, básica, explosiva, sangrienta, emocionante, intensa, espectacular, apabullante, sucia, dinámica, energética, contundente, épica, familiar, inteligente, fría, austera, salvaje, emocional y ajustada producción de acción pensada y confeccionada para el lucimiento de los intérpretes protagonistas.

Nos encontramos ante la típica serie de televisión de acción y suspense en la que dos estrafalarios agentes del orden, harán lo posible por impartir justicia y reducir la delincuencia en la ciudad. La premisa ofrece numerosas posibilidades y los responsables de la serie juegan con el suspense, ofreciendo un relato de misterio atractivo y magnético que suscita y mantiene el interés del espectador en todo momento gracias a poderosas e intensas escenas de acción.

Bulletproof, queda como un ejercicio de suspense y acción que cumple con el objetivo que se espera de ella, entretener y dejar algunas lecturas de interés.

Obviamente esta serie está muy inspirada en la saga de películas de "Dos policías rebeldes", no porque los dos protagonistas sean negros si no por esa química tan grande que hay entre ellos, a parte de saber mezclar muy bien la comedia y la acción.

Un punto favorable para la serie es sin duda, el hecho de que aunque sea policíaca, cada capítulo no es un caso a resolver, si no que cada temporada es el caso a resolver, es decir, más tiempo para elaborar una mejor historia, personajes, errores y aciertos. Un mar mucho más grande en el que explorar.

Pero más allá de eso, la serie no aporta nada nuevo al género de series policíacas, pero aún así, es muy divertida de ver, dinámica y lo dicho anteriormente, la serie se sustenta sobre todo por la gran química que tienen los dos protagonistas sobre la pantalla.