El hombre de más

Para quien ha visto con placer y admiración La gran belleza, Il divo o Las consecuencias del amor, tener la posibilidad de ver cualquier otra película de Paolo Sorrentino es una fiesta.

Así ha sido con L'uomo in piû, una película donde se halla en estado puro el Sorrentino que he encontrado en su subsiguiente filmografía: el amor a la vida, el disfrute de sus cosas buenas, la capacidad de estar a la altura de las que no son tan buenas..., y el humor.

El inicio de la película es un golpe humorístico sobre la cabeza del espectador, que a continuación observa la evolución de dos personajes en paralelo, con esos momentos sorrentinianos de cierta detención de curso narrativo para ofrecernos una fiesta, una conversación chispeante..., o cualquiera de esos momentos que hacen la vida gozosa, que justifican la propia vida.

Sin llegar a alcanzar la perfección narrativa y cinematográfica de sus películas posteriores -hay desajustes y el peso de las dos historias paralelas no es equilibrado-, estamos en el inicio de un director con un mundo propio, inalienable, que desarrollará en sus filmes posteriores con mayor acierto y perfección.

Es un film irregular, a veces confuso, parece ser que es la opera prima de Sorrentino.Visto despues del resto de sus films posteriores concuerda con las preocupaciones y obsesiones de su autor. Del asombro que produce en un primer momento, pasando por otros más flojos capta el interés del espectador cuando éste se da cuenta del puzle creado por Sorrentino acerca de la vida, del éxito y el fracaso, de la pérdida de lo que realmente uno amaba y de que al fin y al cabo "la vida es una gilipoyez". Un film ambicioso y rabiosamente sincero, que te atrapa y te hace repasar la filmografía de su autor para concluir con "La gran belleza", su premio gordo aunque quizás no sea lo mejor de él. Ah y como en sus mejores obras, ahí está el impagable y genial Toni Servilio que canta sus propias canciones.

En 1980 dos hombres homónimos llamados Antonio Pisapia, futbolista uno, ajado crooner el segundo, están en la cumbre de sus carreras. El primero no se deja corromper y el segundo es un cocainómano mujeriego que disfruta sin límites de la vida. Cuatro años más tarde, ambos se encuentran hundidos y desorientados en el punto más bajo de sus vidas paralelas ahora en el fracaso.
Sorrentino debutaba con esta irónica, despiadada propuesta de dos inadaptados al fracaso al que una decisión, un acontecimiento les marca el rumbo para su nueva vida. Con frialdad, distanciamiento y un humor desorientador Sorrentino pone las bases de una carrera original y diferente trasmutado en un Antonioni pasado por el cedazo de Almodóvar. Prometedoramente refrescante.

Acostumbrados a que el cine cuente historias de superación, de triunfadores/as, sorprende esta oda al fracaso, una de las pocas y mejores películas sobre que narra la vida de dos fracasados (cada uno por distintos motivos) que seduce por la forma. La impotencia y la frustración aparecen como si fuesen dos actrices más. Y Toni Servillo demuestra que es, quizás, el mejor actor italiano en la actualidad.

Reseñable ópera prima donde, como bien dicen otros usuarios, toca temas que le han acompañado a lo largo de su carrera (la vejez, la fama, la soledad, etc.)

Fácil de ver, entretenida, no se hace larga. Se echa de menos el cuidado estético que pone Sorrentino en sus películas. Esos planos y atención por el detalle no está tan presentes como en obras posteriores.

Es un 7 porque todo es correcto e interesante, pero nada te sorprende demasiado y tiene algunos errores.

Sigo en el spoiler con lo malo.