Manuale d'amore 2 (Manual de amor 2)

Segunda parte de la gran película Manual de Amore, y como suele pasar en las segundas partes, suelen decepcionar.

Haciendo una comparación entre la primera y esta segunda parte, no hay mucho que comparar, ya que la primera en sí es una gran película, en cambio en esta segunda parte, aún contando con más presupuesto y un mayor elenco de actores, se queda muy atrás y no llega a la calidad de su antecesora.

Sobre esta decir, qué las historias en sí, se acercan más a esas historias "amorosas" del S. XXI, alejándose de las historias típicas y de toda la vida, pero que en si, ésas historias no llegan del todo al espectador y más de una, poco creíbles y demasiado escenificadas, donde la línea argumental parece seguir un camino, y es difícil que pueda salirse de ella. Además, esto hace, que las historias poco nos sorprendan y sepamos de antemano que va a pasar y como va a acabar.

Respecto a la actuación, destacar dos actrices sobre todo lo demás, la primera Mónica Bellucci, que para mi gusto esta magnífica (lo mejorcito de la película) y sabe lo que es actuar, y la otra es nuestra española Elsa Pataky, aún no sé porqué, algunos la consideran actriz, porque su actuación en si me parece algo más penoso, y está ahí de relleno para llamar la atención del público a través del cuerpo y en la provocación, pero nunca a través de la interpretación, ya que hace que su papel sea muy poco creíble.

“Manuale d'amore” no era nada del otro mundo, con un éxito arrollador en Italia, que demostraba nuevamente que la comedia romántica episódica y con dosis dramáticas en el conjunto sostenido por el humor funcionaba a la perfección en taquilla.

En su previsible continuación “corregida y aumentada”, según indica el añadido al título de la película, se produce el efecto habitual de segundas partes: más de lo mismo con diferentes puntos de vista donde ni se corrige ni se aumenta nada, tan sólo el presupuesto de la cinta para contar con nuevas caras y dotar al asunto de mayor empaque.

En el primer capítulo, “Eros”, el sexo llega a las sillas de ruedas en un hospital. El erotismo lo pone la irrefrenable y provocadora de erecciones múltiples Monica Belucci. La silla de ruedas un convaleciente de un accidente de coche cuyo nombre no merece ni la pena acordarse: aquí sólo interesa el sex-appeal arrollador de la Belucci y que en todos los hospitales se debería contar con una fisioterapeuta así para levantar “los ánimos” de los casos perdidos. Ni que decir tiene que el único fundamento es mostrar las virtudes de la Belucci en una efectista y vendible escena de cama (o silla de ruedas). Para aquellos que han visto el documental “Murderball” ni se acerquen.

En “Maternidad” se nos muestra los problemas de una pareja italiana, que se está sometiendo a un tratamiento de fertilidad en una clínica barcelonesa, por problemas legales en su país con la fecundación in vitro. No sé si quiere ser una crítica o aprovechar los desvaríos hormonales de la mujer (Barbora Bobulova) para la comedia. En todo caso no cumple ni lo uno ni lo otro por mucha “eyaculación Da Vinci”.

“Matrimonio” aprovecha la pluma y el cliché de una pareja de homosexuales de mediana edad que quieren casarse en España sin el consentimiento del padre de uno de ellos. Ni aporta nada nuevo aunque tiene algunos elementos tan divertidos como vistos y manidos.

Y “Amor extremo”, pensada para lucimiento de Carlo Verdone y Elsa Pataky pese a no aparecer esta última ni el cartel, muestra la relación sexual entre un hombre maduro y una ninfómana desinhibida sin ánimo de lucro. Nada nuevo.

Demasiado metraje. Demasiada poca novedad. Demasiadas dosis de sentimentalismo respaldado por la banda sonora. En fin, demasiada segunda parte para tan poco cine. Aunque la presentación de España como país liberal y a tomar como ejemplo sube la autoestima a cualquiera. A cualquiera que no se fíe de la Cope claro.
Ideal para recomendar y regalar a todos tus amigos y familiares del PP en un pack junto “Brokeback Mountain” y unas entradas para “La revelación” de Leo Bassi.

La segunda entrega de Manuale d'amore pierde la fuerza y la capacidad de sorpresa con las que sí cuenta en su precuela. Nos ofrece unas historias románticas menos mágicas pero también en algunos casos, menos fieles a la realidad que sí consiguión transmitir en la primera película. A pesar de todo esto no deja de ser una cinta interesante, entretenida y con algunos momentos para agradecer, que nuevamente se encuentran en su primer y último capítulo (también está dividida por cuatro episodios) siendo los que se encuentran en medio en ocasiones aburridos y otras veces demasiado predecibles. Sus cuatro capítulos son los siguientes.

EROS. La más que garantizada sensualidad de Monica Bellucci aterriza sobre las garras de un joven (Riccardo Scamarcio) que se encuentra en silla de ruedas a raíz de sufrir un accidente. Necesita rehabilitación y estos cuidados se los proporciona su nueva fisioterapeuta en el hospital (Bellucci) de la que queda prendado a pesar de tener novia y con la que entablará una relación que va más allá del médico-paciente, surgiendo entre ambos una historia que pretende ser apasionante, gobernada por miradas y sensaciones y desembocando en el mundo del sexo sin compromiso.

MATERNIDAD. Es quizá el capítulo más soporífero, en el que la protagonista es la actriz Barbara Bobulova, que tiene siempre la extraordinaria habilidad de interpretar personajes que detesto. Encarna a una histérica Manuela que junto con su pareja, Franco (un buen Fabio Volo) pretende tener un hijo pero para ello necesita recurrir a la fecundación in vitro. Como en Italia existen problemas legales que rodean esta cuestión, viajan a España (concretamente a Barcelona) para someterse al tratamiento.

MATRIMONIO. Una pareja de homosexuales compuesta por Fosco (Sergio Rubini) y Filippo (Antonio Albanesse) es la encargada de protagonizar un saco de tópicos y términos más que conocidos por todo el mundo, insistiendo a estas alturas en la aceptación de la homosexualidad. Pretenden casarse y como en Italia esto no está permitido, España es de nuevo la protagonista de la cinta, estando en el punto de vista de la pareja para viajar a la misma y poder así llevar a cabo lo que pretenden. Pero para ello deberán superar el obstáculo representado por el padre de Fosco, contrario a este tipo de relaciones. Un capítulo fácil y más que previsible animado por el papel de Albanesse.

(Continúa en SPOILER sin desvelar detalles del argumento, por falta de espacio)

Previsible comedia ya desde el reparto: Al comienzo y al final nos ponen a dos pedazo de hembras como la Bellucci y la Pataki. Eso sí, su valor como actrices es inversamente proporcional a su poder de atracción sexual.
Una continuación bastante pobre que si bien tiene momentos divertidos, no deja de girar entorno a topicazos: El final del primer episodio no se lo cree ni el tato, eso sí, emocionara a seguidores de las "dotes" de la Bellucci; la pareja de homosexuales están sobreactuadísimos, pareciendo dos locas; la pareja que recurre a la inseminación artificial es más falsa que un euro de madera, tanto por actitud como por falta de feeling entre ellos; y del episodio de la Pataky, que curiosamente habla un buen italiano, no hablo. Credibilidad cero.
Bien es cierto que los tópicos también aparecen en la primera, pero las historias son mucho más entretenidas y los actores dan más juego.
En definitiva, comedia digerible a la que me acerque en version original para hacer algo de oido. Impagable el italiano del doctor de la clínica barcelonesa.

PD. Prefiero a Jasmine Trinca que a la Pataky, tanto por belleza como por dotes interpretativas. Y no, no he fumado maría.

Fui atraído a la primera parte de esta película por una recomendación, y no me defraudó. Una película delicada y amable. Se ve que, conscientes del éxito, quisieron explotarlo alcanzando al gran público con una serie de tópicos sobre temas de actualidad, y metiendo nombres conocidos y un poco de sexo.
Se hizo aburrida y pesada y decepcionó las expectativas que teníamos.