Aballay, el hombre sin miedo

Elogiada cinta que fue finalista por Argentina en la carrera por los Oscars.

Con esos pergaminos me propuse encarar una película que me generaba cierto interés e incertidumbre. Lamentablemente me encontré con un film unidimensional, suficientemente básico como para no aspirar más que a la aprobación.

Incluso Nazareno Casero y Mariana Anghileri, dos actores de mi agrado, apenas cumplen cuando no están sobreactuando (o subactuando).

Una historia muy simple de como un niño ve como asesinan a su padre en pleno escenario desértico y como busca su venganza.
Una incomprensible vuelta de tuerca que incluye un santo falseado y escenas bastante pobres.

Spiner apenas logra entretenernos con un guión pequeño que sólo alcanza para cumplir.
Zafa...pero hasta ahí nomás.

Con una efectiva dirección de Fernando Spiner y una impresionante actuación de su protagonista Pablo Cedrón, Aballay es una interesantisima película, con una buena dosis de suspense y una notable recreación del western "gaucho", donde los paisajes son un personaje mas de la película. También hay que destacar una gran banda sonora de Gustavo Pomeranec y la belleza salvaje de Moro Anghileri en una acertadísimo papel. En la parte menos positiva quizás la no tan convincente actuación de Nazareno Casero y algún toque demasiado épico que se aleja un poco del tono general de la película.

Película argentina con una calificación no más de pasable... Decente fotografía y exteriores muy buenos, aprovechando la vastedad de la Pampa argentina. Pobreza en el reparto pero a destacar a Cedrón en el papel de Aballay...
Película que se deja ver pero si no se hace, no pasa nada... y si no se recomienda, tampoco.

Sorprende que esta película haya sido preseleccionada para representar en los premios Oscar a la argentina cuando sigo pensando que este cine es el mejor del continente, más cuando muchos artistas comparan la cinta con otra de mayor prestigio e importancia por su acercamiento a la perfección.
Las actuaciones de exceden en lo malas, el director parece creerse Texas o tal vez Tijuana al ponerlo en esos términos; argumento que no conozco esta parte de la cultura argentina de ahí mi apreciación.
En un principio (7 minutos aprox) es emocionante, incluso prometedora, luego es un total fiasco que haría dormir al más aburrido de los humanos.
En síntesis, jamás pensé ver algo tan pobre en un cine que para mi es el mejor del continente, quizás en países como el mío (Colombia), Venezuela, ecuador sería un éxito rotundo además el intento no fue malo y de haber sido más movida y dinámica me habría gustado y le habría sacado más cosas que pecan de absurdas.
No es recomendable en ningún sentido.

Aballay, el hombre sin miedo, se vale de un relato corto de Antonio Di Benedetto para intentar reconstruir el género por excelencia del cine norteamericano, el western, adaptándolo a la literatura gauchesca.
Lo mejor de Aballay esta en el comienzo, donde vemos como Aballay y su banda de forajidos atacan a una diligencia, matando a todos excepto al pequeño hijo de una de las victimas.
Habrá una elipsis y le relato se ubica diez años después cuando aquel niño convertido en hombre regresa para vengar la muerte de su padre. Y acá todo se vuelve barranca abajo.
En principio resulta difícil sobrellevar la sobreactuación constante que plaga la película.
Honrosa excepción de Moro Anghileri muy creíble en su papel de enamorada del protagonista.
El protagonista, Julián, aquel niño convertido en joven que solo tiene como objetivo la venganza de su padre, esta protagonizado por un inexpresivo Alfredo Casero, con falso bigote incluido, que nos impide alguna identificación con él.
El director jamás pudo dar a su cuento un tono uniforme, busca quizás los aires épicos del cine de Sergio Leone pero sin la firmeza y pasión que este ofrecía.
Aballay va a la deriva, nunca llegamos a comprender como funciona esa comunidad de frontera e interesarnos por los personajes.
No hay emoción, no hay empatia con el cuento que nos relata.
El film no tiene mucho para decir, no más que una serie de personajes sobreactuados difrazados para la ocasión, con una trama lineal -la venganza- y otra supuestamente mítico religiosa, ya que Aballay se quedara por siempre sobre su caballo y no querrá tocar la tierra sobre la que pecó, convirtiéndose en un mito para los lugareños.
Están todos los tópicos: el pueblo, el mandamás déspota, el tiroteo final, la chicha de buen corazón, sin embargo nunca nos hace interesar por la historia o nos emociona.
El director, Fernando Spiner, quien ya había fallado con su anterior opus de ciencia ficción, Adiós querida Luna, debería replantearse su lugar como director tratando de enfocarse en otro tipo de cine ya que el de género no le va.
Si bien la crítica cinematográfica es subjetiva, me resulto muy extraño la excelente recepción que tuvo esta película en la mayoría de la crítica especializada, algunos hasta llegaron a comparar a Spiner con Sergio Leone y John Ford, una vergüenza.

Lo mejor : El inició con el ataque a la diligencia, Moro Anghileri.

Lo peor: creerse que están haciendo la gran obra épica, cuando en realidad estamos ante una película fallida. Una lastima.