Colombiana

Ahí arriba hay un letrerito, dice mi nombre de usuario y mi país. Entenderán por supuesto que no soy objetivo; no prendo serlo pues decir que intentaré ser objetivo sería una mentira descarada. Ahora plantearé una situación hipotética.

Imaginen un personaje con más acento inglés que la reina de Inglaterra, que vive en una casa donde de fondo se puede ver la opera de Sídney; se enfrenta a tipos con acento canadiense y de repente aparece un letrerito que nos indica que todo esto se sitúa en New York. La película se titula Yankee ¿Suena para ti como la mayor estupidez geográfica de la historia? Pues felicidades, eres más inteligente que el equipo de producción de esta cosa.

"Colombiana" es la historia de una fulana de ascendencia dominicana, acento cubano, grabada en México y que presenta la trama sencilla de: "Colombia es un país tan horrible que todo el mundo se anda matando todo el tiempo, así que mostraremos a una disque colombiana matando gente con ropa ajustada"

Cada tanto sale una estúpida película de tal naturaleza; mujeres sexy con armas; cine comercial instantáneo. Pero esta destaca por la obvia falta de empatía del equipo por cualquier ser humano que viva fuera de su pequeño mundito de gente blanca y de clase alta. La incapacidad de tan siquiera identificar características básicas del país del que toman el título de la película para luego apresurarse a colocar cuanto estereotipo sencillo se les venga a la cabeza. Imágenes surreales de una Bogotá calurosa y desértica siendo que la ciudad real está en mitad un un páramo y la gente va abrigada todo el año.

En definitiva; no te molestes en ver esta cosa. No hay absolutamente nada aprovechable en ella.

“Colombiana” es una cinta de acción sin más pretensiones que las de entretener al espectador. Bajo ese prisma, y digan lo que digan sus detractores, la cinta cumple a la perfección con su cometido. El filme no es ninguna maravilla y tiene muchas carencias, pero quiero aclarar que esta no es una cinta para darle un 1 o un 2 de nota ni de coña (al menos si se juzga con objetividad). Personalmente, para esta película, al igual que para muchas otras de corte similar, daría por buena cualquier nota que fuera entre un 4 y 6. No comprendo muy bien cuál es el motivo real para que la hayan vilipendiado sin ningún tipo de piedad en sus opiniones tanto críticos especializados de cine como parte del respetable también. No lo sé, de verdad que no lo puedo entender.

Desde luego esta cinta es muy recomendable para los amantes de la acción pura y dura, ya que es muy entretenida, los efectos especiales son de calidad y tiene muchos tiroteos, persecuciones y demás cositas del género. Además, posee alguna que otra secuencia digna de recordarse como por ejemplo una vibrante persecución inicial como hace mucho tiempo que no veía (aunque eso sí, resulta totalmente inverosímil a menos que la niña fuera una de las Supernenas).Y sobre todo me quedaría con la brillante planificación milimétrica del asesinato en la comisaría (en mi opinión, esa secuencia ya vale por sí sola el precio de la entrada).

Para que os hagáis una idea previa de lo que os espera pues diría que esto es una especie de mezcla entre “Nikita, dura de matar” y “El profesional (Léon)” (vamos que se nota la influencia de Luc Besson en este proyecto). Por supuesto sería una versión menor de ellas y no llegaría al nivel de calidad de estas dos cintas. También se le podría atribuir el beber de otras fuentes como “Lara Croft: Tomb Raider” o “El caso Bourne”.

Quiero hacer un especial hincapié en la acertada decisión de contar con la actriz Zoe Saldana como protagonista (yo al menos agradezco que el protagonista no sea siempre el típico armario empotrado de turno como en muchas películas de acción). Y estoy de acuerdo con que la película sirve como un vehículo de lucimiento para la bella protagonista (sale en ropa interior varias veces), pero eso no quita que esta mujer cumpla con creces en el papel que desempeña.

¿Tiene pegas? Pues sí, un montón. De entrada, el guión está cogidito con pinzas y la historia es muy predecible en su conjunto. Los personajes no se desarrollan y son bastante planos (sobre todo los secundarios, aunque la verdad sea dicha tampoco es que molesten demasiado). Por último, tiene algunas escenas que yo eliminaría por ser demasiado ridículas (especialmente la del vómito y esa en la que la Cataleya niña tiene que elegir entre la mochila o el revólver).

Imaginad una niña. Hasta ahora fácil, ¿no? Es broma. Ahora que a esa niña le acaban de matar a sus padres. ¿Qué lástima, no? A ver qué hace la criatura ahora... Tiene nueve años, por cierto. Recuérdalo. Este detalle será importante más adelante. Bueno, continuemos, que me pierdo. Pues resulta que la pequeña Spiderman –por sus grandes dotes para trepar/escalar/descender paredes o cornisas- sabe esquivar balas, vacilar a policías inútiles y, además, ir bien en el cole. El dato es vital, pues con él se intenta justificar la habilidades sobrehumanas, tanto físicas como mentales, de la protagonista. Nueve años tenía, como decía arriba. Vaya tela...

Diálogo-parodia ejemplificador:

Profesor: Señora, su hija es superdotada.
Madre: Perfecto. Nunca viene mal tener una asesina en casa.
Profesor: No, que le digo que la cría es muy inteligente.
Madre: Sí, sí, lo he captado. Mi hija es una especie de superheroína de la muerte.
Profesor: Dios Santo... déjelo.

Básicamente, este es el planteamiento -o "razonamiento"- que siguieron los guionistas –sí, “guionistas”- al escribir –ya, “escribir”- la película –“¿película?”-.

Con este horrendo pretexto, imaginaos el panorama que se le presenta al espectador al saber que tiene por delante hora y media de esto. En concreto, imaginadme a mí sabiendo que iba a ver un zurullo hecho película. Muy triste, la verdad.

Qué más... Ah, sí. La niña se convierte en una mujer movida por la sed de venganza -¡y vaya sed!- y, excepto por el despampanante físico de Zoe Saldana, la cosa va aún más a peor. Y es que, a medida que avanza el metraje, vas confirmando lo que habías pensado al ver la escena inicial: los guionistas Luc Besson –director de ‘El quinto elemento’ y ‘El profesional (León)’- y Robert Mark Kamen, con la inestimable ayuda del director Olivier Megaton –sí, tiene apellido de superhéroe... lo que explica muchas cosas-, tratan al espectador de imbécil. Escenas y más escenas surrealistas, idioteces carentes de todo significado, frases lapidarias que te expulsan –con roja directa- de la historia y otras sandeces no dignas ni de mención. Y como no son dignas de mención, pues chim-pum, aquí se acaba la crítica.

No soy fan del guionista Luc Benson, y sin embargo me ha gustado. Me parece una buena película de acción, que cuenta una historia, increíble o no, pero puesta al servicio de un proyecto entretenido.

No suelo sentir atracción por las películas de acción baratas, aunque se hayan realizado con un alto presupuesto. No me interesan las explosiones, la persecuciones absurdas y esos efectos especiales que son el final último de este tipo de productos.

Colombiana es una película entretenida, con mucha acción, venganza y una protagonista que encaja como un guante de seda, en su papel.

Una agradable sorpresa.

No es original ni es una buena película. Ahora bien, tampoco es un bodrio. Es un producto bien facturado y envuelto para pasar un rato entretenido sin más pretensiones. Adolece de falta de verosimilitud y se pasa de fantasma, pero con estas películas no hay que ir muy exigente. Son para pasar el rato y ya. ‘Colombiana’ no tiene más pretensiones. Ni falta que hace.