El día que me quieras

Un melodrama musical con una temática casi lineal, sin muchas sorpresas, pero visual y sonoramente muy atractivo Que narra los amores desafortunados entre Julio Argüelles, hijo de un acaudalado empresario y Margarita, una joven de condición humilde. La negativa de su padre a esta relación y su posterior expulsión del seno familiar, conllevan a drástico cambios en la vida de Julio; sumergiéndole en una profunda pobreza. Viéndose obligado a robar para poder solventar los gastos de la enfermedad de su esposa (Margarita). La trama posee unos diálogos intensos, excelentes actuaciones y en cierta forma hace una denuncia sobre las marcadas diferencias sociales imperantes en la Argentina de los años 30. Además, la sola presencia de Carlos Gardel Hechiza al espectador, con una mágica voz y su carismática presencia. Indudablemente nos brinda una memorable actuación. Este film es un clásico de cine y un reflejo del impacto que tuvo el tango en el mundo.

La película tiene todo su encanto en la banda sonora. Una banda sonora de sobra conocida. La película en sí tiene un argumento muy lineal, sin grandes alardes, ya que a estas alturas es algo muy visto, sin embargo sigue teniendo el encanto del blanco y negro y de la caballerosidad que en estos días ya no existe.

En cualquier caso es un filme que se puede ver ya que entretiene y es un maravilla para el oído.

Entre las películas de Gardel, todas de los años treinta, esta me parece la mejor, a pesar de haberla visto en una copia vieja.
El argumento es lineal, fluye muy bien y los diálogos están bien formados. Gardel se revela como un buen actor, con una dicción natural y convincente. Ella, Rosita Moreno, que hace dos papeles, era una celebridad en el cine norteamericano y trabajó con los mejores actores del momento.
Y están las canciones. Entre todas, ese Volver, mil veces versionado después. Verlo y oírlo a Gardel, en la barandilla de un barco, el mismo año en que murió trágicamente es un documento de gran valor histórico.