Vampira

Antes de ser estudioso del cine y sus técnicas, soy espectador; del mismo modo en que, antes de ser escritor de novelas, soy lector. Filmaffinitty es un punto de referencia para el espectador, y todo aficionado al cine que desea saber si un filme merece o no la pena; a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena, buenísima, a mala, malísima, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: MALA.
Alejada del humor británico, la cinta es una soberana tontería pasada de moda. Ni tan siquiera David Niven puede salvar la función con su porte aristocrático. Poco después de los títulos iniciales, la presunta comicidad nos hace bostezar a través de unos gags carentes de gracia. De ser creyente, el absurdo guión nos llevará indefectiblemente a la iglesia para confesar la retahíla de improperios generados contra su artífice. Así pues, un producto tonto, simple e inocuo.

Una curiosa parodia cómica sobre Drácula con el mismísimo David Niven como el conde. No es que acabes a carcajadas, pero divertida es, me han gustado mucho los detalles con cosas vampíricas, como los ataúdes de viaje y cosas así.

La trama mola por lo absurda que es -y quizás un poquitín racista-, aunque en la propia película se juega un poco con el tema para quitarle interés. Hoy día claramente no se podría hacer una película así.

El trío protagonista -el conde, el mayordomo y ¨Vampira¨ están geniales, aparte del grupo de chicas guapas como incipientes víctimas.

No es ninguna maravilla de película, pero es curiosa y para echar un rato vale perfectamente.