Animal de compañía

El director catalán Carles Torrens cuya formación cinematográfica es netamente estadounidense dirige su segundo largometraje, Animal de Compañía, con el que obtuvo el Premio al Mejor Guion en el pasado Festival de Cine de Sitges. Se trata de un thriller psicológico con un magnífico duelo interpretativo entre la pareja protagonista, Ksenia Solo y Dominic Monaghan. Estreno 16 de junio.

Como norma antes de ver una película intento leer sobre ella lo menos posible, para evitar cualquier condicionamiento, idea preconcebida o spoilers. En el caso de Animal de Compañía rompí mis reglas autoimpuestas de forma un poco inconsciente y leí bastante sobre ella antes de la proyección. Debido a que la mayoría de las críticas sobre la película eran bastante negativas y no la dejaban en buen lugar, estuve preparado para lo peor. Quizás, por ello, Animal de Compañía me ha sorprendido cuando la vi, y aunque no se trate ni mucho menos de una película de culto, para nada considero que sea mala. Mas bien, me ha parecido un film interesante y entretenido, gracias a su retorcida historia. Una modesta producción, que al igual que I Am Not a Serial Killer, el otro estreno de terror de este fin de semana, saca el máximo rendimiento a los medios disponibles: un mínimo presupuesto y tan solo 22 días para rodar.

En Animal de Compañia, un buen día, después de salir del trabajo, durante un viaje de autobús de regreso a casa, Seth (Dominic Monaghan), ve a una atractiva Holly (Ksenia Solo), un antiguo amor platónico, aspirante a escritora y compañera de clase en la escuela secundaria, que no lo recuerda y niega conocerlo. Seth no se da por aludido, no quiere dejar pasar el tren y está totalmente dispuesto a conseguir captar el interés de Holly hacía él. Para ello, Seth se sirve de las redes sociales para investigar en la vida de ella y, de este modo, descubrir sus gustos y aficiones, con el objetivo final de utilizar dicha información para seducirla.

La situación se convierte en un acoso en toda regla, la sigue hasta su casa, al restaurante donde trabaja e incluso a sus lugares de ocio. Tras una tensa y violenta situación donde Seth es sacado de un bar a puñetazos por el novio de Holly, descubre de forma fortuita el diario de ella en el suelo. Después de leer detenidamente el libro de Holly y conocer los secretos más íntimo de ella, Seth prepara un plan. Está convencido de haber descubierto la fórmula para ayudar a Holly y así, ambos poder encontrar el amor juntos. Para ello, como habrás podido leer en la sinopsis, encierra a Holly en una jaula de acero debajo del refugio de anímales donde trabaja.

Hasta aquí, la historia de un hombre posesivo, obsesionado con una mujer, aparentemente inofensiva, a la que trata de reducir y convertir en su objeto personal suena a película convencional, contada una y otra vez en el cine. Tenemos los ejemplos tanto de El Coleccionista (William Wyler, 1965) como de Tattoo (Bob Brooks, 1981), además, debemos mencionar las variantes mas gores y cercanas en el tiempo, cuya premisa también ha sido utilizada para innumerables películas de porno tortura o tortura erótica como las sagas de Saw o Hostel. El escenario a simple vista parece estar preparado para un juego de dominación y obsesión.

Sin embargo, Animal de Compañía, de forma sutil e inteligente subvierte las expectativas generadas por el espectador a través de una serie de giros inesperados muy en la linea de Hard Candy (David Slade, 2005) o Perdida (David Fincher, 2014), aunque evidentemente no llega a la altura de estas películas ni mucho menos, pero si consigue mantener la tensión y el interés hasta el final. No se pretende ofrecer simples secuencias de terror explotador, sino que se establece una brutal batalla dialéctica y sicológica entre Holly y Seth, y por consiguiente, un magnífico duelo interpretativo entre Ksenia Solo y Dominic Monaghan. De lo que se trata, al fin y al cabo, es describir la dominación y la posesión de otro ser humano no solo física sino también mental como ha manifestado el propio director español Carles Torrens.

Durante la primera media hora Animal de Compañía es la historia de una joven acosada por un admirador no deseado, sin embargo en la hora restante, cambia el rumbo por completo y se convierte en un fascinante estudio de dos complejos personajes enfrentados en un duelo psicológico envuelto en un entorno oscuro y retorcido. Por raro que parezca, rápidamente descubrimos y comprendemos el razonamiento de Seth para encerrar a Holly en una jaula, y poco después, a medida que se desarrollan los acontecimientos, empezamos a preguntarnos cual de los dos posee mayor grado de enajenación mental.

Animal de Compañía no es una película de terror propiamente dicha aunque contenga algunos momentos aterradores y siniestros, sino más bien es un thriller psicológico e impredecible con un tono irónico de comedia negra. La película, a pesar de sus limitaciones, es atractiva y entretenida, aunque la obsesión del guionista Jeremy Slater por querer rizar tanto el rizo con numerosos giros impredecibles provoca la aparición de algunas lagunas en la trama. Además, los casi doce años de diferencia en la vida real entre Dominic Monaghan y Ksenia Solo, parece una distancia bastante considerable como para creernos que ambos coincidieran en la escuela de secundaria.

Cinemagavia http://cinemagavia.es/pelicula-critica-animal-de-compania/

Dominic Monaghan, el que para mí siempre será el gran Charlie (los Losties aún resistimos!!) y para otros uno de los mejores secundarios en "El señor de los anillos" en el papel de Merry Brandigamo, protagoniza esta película algo decepcionante desde mi punto de vista.
Dirigida por un españolito llamado Carles Torrens pero de producción norteamericana trata sobre la famosa historia del chico enamorado y la chica que lo ignora, eso sí, llevada a límites un poquito...
Un director semidesconocido, con mayor repercusión en el mundo del cortometraje pero que dio el salto a la gran pantalla hace unos años con el largo "Emergo" (2011), una cinta de terror cámara en mano, esta ya si de factura española, y que es bastante mala todo sea dicho.

Aquí a pesar de contar con mayor presupuesto y algún nombre conocido, el resultado tampoco resulta satisfactorio. Y eso a pesar de llevarse el premio al mejor guión en el pasado Festival de Sitges...
Aunque suene contradictorio esto tiene su explicación. La clave está en el drástico giro argumental que se produce a mitad de metraje. Estaba claro que algo tenían que hacer para que no fuese una película que ya hemos visto demasiadas veces. Y vaya que si lo hicieron... Luego está la opinión de cada uno, a mí me pareció demasiado rebuscado, parece que el jurado de Sitges no pensó lo mismo.

Es justo decir que también tiene cosas buenas.
La primera parte me parece bastante interesante y con una buena presentación de personajes.
Las actuaciones no me parecen malas a pesar del reducido número de intérpretes, lo cual les complica un poco más la cosa.
El uso de la violencia (alérgicos al gore abstenerse) me parece adecuado. Son tres o cuatro dosis puntuales que le dan frescura a la peli.
Y por último, aunque tampoco signifique mucho, me ha gustado el final. No me refiero al desenlace de la historia, me refiero al final final... El que lo haya visto lo entenderá...

Así que en resumen diremos que tiene un comienzo interesante con dos aceptables protagonistas. Luego viene la ida de pinza del guionista y aquí que cada uno juzgue como quiera. Mi opinión ya ha quedado clara. Ojo que no estoy en contra de las idas de pinza, más bien lo contrario, pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Y a mí no me ha gustado.
El resto pues un poquito de intriga, un poquito de sangre, unos secundarios para hacérselo mirar y, por supuesto, mucho amor.
Ah ¿que no lo he comentado? Pues si, aunque no lo haya parecido, esto no es ni más ni menos que una película de amor.

https://laklaketa.wordpress.com/

Estamos acostumbrados a ver películas truculentas, de aquellas oscuras y tenebrosas que no dan muchas concesiones al espectador. Parece que todo está inventado, pero una vez más la sorpresa salta, y este es el caso de Pet. Sin muchos alardes técnicos, va directo al grano, con un lenguaje cinematográfico que raya a gran altura y con todos los elementos necesarios para crear una atmósfera asfixiante.

Carles Torrens da muestra de su maestría. Da en el clavo en todos los elementos que componen el film, que son unos cuantos. A pesar de su juventud, cuenta con una larga carrera a sus espaldas. Nos ha dejado joyas del calibre de Sequence, corto que levantó todo tipo de críticas positivas tanto del público como de los especialistas. No os creáis que este sea su debut en el largometraje, en 2011 ya nos regaló el film de terror Emergo. Hay que apuntar que salvo en contadas ocasiones, localizadas mayoritariamente al principio de su carrera, deja el guión en manos de terceros. En mi opinión, es una cosa que engrandece su figura.
En Pet deja el screenplay a Jeremy Slater, autor del guion de Los 4 Fantásticos y El Efecto Lázaro. Es prácticamente perfecto. Conciso, claro y sin concesiones. Añade, además alguna que otra sorpresa que a los amantes de este tipo de cintas les encantará.

Seth trabaja en una protectora de animales y los chuchos están la mar de contentos cuando lo ven. En uno de los viajes en bus hacia el trabajo, se topa con Holly, una antigua compañera de colegio. La atracción inicial pronto se transforma en obsesión, encerrando a su amiga en un zulo situado en los sótanos del centro perruno. Lo que no conoce es su peculiar carácter.

Contiene todo tipo recursos para que el espectador se lo pase pipa, incluso gore. Suponemos que nadie hará ascos a esto, en el cine hay más opciones, si decidís ver Pet, tenéis que estar dispuestos a todo.

Destacar la música de Zacarías M. de la Riva y la fotografía de Timothy A. Burton. Ambos elementos son indispensables para ligar toda la trama.

Y ahora vamos con su punto fuerte. Las interpretaciones. Empezaré por la inconmensurable Ksneia Solo a la que le toca representar a Holly. Es difícil imaginar a otra actriz para ese complicado papel. Su sola aparición provoca inquietud y es que, a pesar de su belleza, sabe dar un toque, podríamos decir que perverso. Las oportunidades hay que aprovecharlas, sin duda Ksenia lo hace. En la parte masculina Dominic Monaghan. ¿Qué decir de un actor que ha intervenido en la exitosa saga de The Lord of the Rings y la serie Lost? Está perfecto como Seth, de todas maneras cuesta verlo en según qué papeles. También decíamos lo mismo de otro compañero suyo de la saga de Tolkien y ya nos hemos acostumbrado. Del resto del elenco destacar a DaVone McDonald, en un papel un tanto ingrato.

Altamente recomendada. Iba a decir a todo tipo de público, pero no. Este quizás sea de los pocos puntos negativos. Sacrificar algo de popularidad por una gran obra creo que vale la pena. ¿Serás tú uno de ese grupo selecto?, yo de ti lo intentaría.

http://www.terrorweekend.com/2016/10/pet-review.html

En este filme del español Carles Torrens hay una extraordinaria vuelta de tuerca argumental.Y muy poco más, como por ejemplo dos grandes actuaciones de la pareja protagonista. Porque la historia es absolutamente inverosímil y hay decenas de cabos sueltos que nunca son amarrados, ni siquiera al final. Imposible hacer un mínimo comentario argumental sin cometer spoiler.

Por lo demás esta es una película enferma, demencial, repugnante, diabólica, asquerosamente siniestra y delirante al límite. Si te gusta el gore, si tienes alma de voyerista, si estás dispuesto a soportar la inmundicia, si tu estómago es de concreto, si te atrae el morbo, entonces no dejes de ver esta película.

Confieso que yo también tengo un poquito de morbo

El título es la crítica en sí misma que se me ocurre a este película, interesante desde el punto de vista del análisis que se hace de los dos personajes protagonistas, seres complejos que arrastran sus soledades respectivas en una ciudad individualista y poco solidaria. Hasta ahí, todo interesa bastante, pero cuando la película sube a un punto gore que no se espera ni se explica y da un giro sorprendente y poco creíble, todo se emborrona y ya podemos esperar cualquier cosa, cualquier dislate. Buena idea a la que no se le acaba de dar forma, se ve que el español que dirige la cinta (otro más fichado por la industria USA, algo que últimamente debemos valorar en lo que merece) es un director eminentemente de cortometrajes: busca epatar al espectador y, después, epatarle aún más y al final, que se sorprenda. En un largometraje tanta sorpresa ofende y acaba por aburrir o no interesar, que es lo mismo. No obstante, seguiremos a este director, a ver si con un guión un poco más solvente nos da una película más redonda.