Animal de compañía

Tras un buen comienzo, que te adentra en los personajes, su obsesión, tiene unos buenos giros los cuales hacen que haya momentos disfrutables, unos giros que consiguieron sorprenderme, pero que pusieron el listón demasiado alto. La segunda parte de la película no esta a la altura de lo que me hizo sentir la primera parte. Después baja muchísimo y hace de ella un simple entretenimiento que no ofrece nada nuevo, una pena hubo un momento que para mí estaba muy por encima de la media. Se deja ver sin más, un placer.

Nos encontramos ante una película que cuenta con dos partes bien diferenciadas. En su comienzo, nos presenta una historia bastante tópica. Que, si bien no ofrece demasiadas novedades y tiene un desarrollo algo lento, al menos acierta a la hora de generar una atmósfera perturbadora. Muy adecuada para el estilo de la narración.

Tras esto la trama se desvía de lo que creíamos que era una historia más, para ofrecernos una premisa bastante innovadora e interesante. Sin embargo, en ese momento en el que parecía que la película iba a lograr despegar, es el guion, sorprendentemente premiado en Sitges, el que falla por completo. La trama resulta inesperada, no hay duda, pero lo es más por la falta de credibilidad de lo que ocurre, que por autentico mérito del propio relato.

Es cierto que la atmósfera perturbadora se mantiene, la tensión generada sigue existiendo y no faltan algunos toques de gore para continuar causando impacto en el espectador. Además, las buenas actuaciones del dúo protagonista contribuyen al difícil intento de sostener la película. Pero, en general, todos estos detalles no logran subsanar los fallos que nos presenta la obra.

Está claro que ‘Animal de compañía’ tiene algunas buenas ideas, llevadas a cabo por Carles Torrens mediante una realización bastante efectiva. Pero todo ese buen trabajo del equipo de la película no logra levantar una historia de la que no se podía conseguir más. Todo un conjunto de altibajos que, en definitiva, derivan en un resultado fallido.

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La peli, en un sentido profundo, trata sobre lo oscura y solitaria que es el alma humana adulta. Pero para ver eso, tienes que hacer un esfuerzo, porque transcurre como un thriller de psicópatas al uso.

Se agradecen un par de giros de guión de los que te dejan con el culo torcido. No sé si son acertados, pero al menos le dan algo de sustancia a una película que, si no fuese por ellos, hubiese quedado al nivel de un telefilm en cuanto a trama.

Me ha gustado la actuación de Ksenia Solo, la hija de Han Solo. Dominic Monaghan también está muy bien en su papel.

Esta historia tiene varios matices que han conseguido que abriera la boca de sorpresa varias veces.
Tiene un comienzo que en mi opinión se hace bastante largo y poco atractivo ya que te empiezas a preguntar si lo único que vas a ver es a un fracasado, atrapado en la rutina tanto laboral como sentimental, llevándose una calabaza que se ve venir a distancia y que acto seguido comience el desvarío.

Una vez que la película empieza a alcanzar el "terror" o locura que se supone que define su género,ya que se va alcanzando gradualmente, a mi me entró la sensación de que esto no era más que otro argumento común y simplón con el que darle una palmada en la espalda y decirle "gracias, esta noche me has entretenido pero eres cutre".

Pero según avanza te das cuenta que esta película no es igual que el resto ,regalando momentos de brillantez, además de pegar varios giros impredecibles que provocan una mezcla de tensión, sorpresa y sobre todo impotencia.

Impotencia al darte cuenta de que una persona puede hacer contigo lo que quiere cuando tú eres el único enamorado y esta carece de sentimientos. Y tal como lo lleva este largometraje al punto más drástico y lo convierte en un castigo que significa la carencia o no de libertad.

Unas actuaciones correctas que para mi parecer según avanza la trama el personaje masculino mengua en personalidad mientras que el femenino asume todo el control de la historia.
A Dominic Monaghan casi todos lo conocemos de la serie de Perdidos o de la trilogía de El Señor de los Anillos, en papeles en los que aunque no destacaba de manera absoluta, pero que cumplía con su personaje. En esta película considero que hace un papel bastante interesante pero que baja a lo largo del filme como ya he dicho antes.
A la actriz Ksenia Solo no la conocía pero considero que hace un papel notable y me gustaría verla en más roles como protagonista en futuras películas.

Película más que recomendable con un guion muy poco predecible que estoy seguro que dejará a más de uno tan boquiabierto como a mí, además permite pasar un buen rato que eso siempre está bien.

A las 20:00 ya pude iniciar mi jornada en el Syfy con la proyección de la norteamericana Pet, dirigida por el catalán Carles Torrens. En ella, Seth (un introspectivo y logradamente maníaco Dominic Monaghan) es el guardia de una perrera, y un día se reencuentra con su compañera de la infancia (Ksenia Solo) Holly, de la que queda enamorado y obsesionado. Ella le ignora y denosta, pero gracias a las redes sociales y su diario personal, consigue averiguarlo todo sobre ella. Preocupado por ella, decide secuestrarla y encerrarla en una jaula metálica en el sótano de la perrera con el fin de que ella, a través de la reflexión y redención de sus culpas, se salve. En una imbricada historia de giros narrativos y fachadas ambiguas, pronto veremos que ninguno de los integrantes de esta relación de dos es quién parece ser, y los roles de cazador y presa quedarán derruidos.