Monsters, Inc.

Sin duda una buena película como no le faltan al sello Pixar. En mi segunda revisión de este film le subo la nota porque encuentro que se trata del tipo de películas que gusta ver. Es divertida, sencilla, amable y está bien hecha.

Sigue maravillandome como se mueve el pelo de Sully cuando hay aire a su alrrededor pero lo mejor de todo es el guión. Rápido y, como resulta con la mayor parte de las obras Pixar, divertida para los niños....mucho mejor para los adultos.

Aunque normalmente prefiero las versiones originales, casi todas la películas de animación tienen un muy buen doblaje en español (de España, no tanto en las versiones mexicanas) y esta sigue la norma. Ágil doblaje.

La mejor medicina para un mal día...una peli de Pixar, siempre deja con buen sabor de boca.

Monstruos, S. A. es otra más de las películas de la gloriosa carrera de la productora Pixar en el reciente cine de animación. Quizás Cars sea inferior a las demás, pero el resto son auténticas maravillas. Y dentro de ese conjunto Monstruos, S. A. se queda algo corta comparada con la prodigiosa animación de las que han llegado después, pero mantiene intacto el encanto de una historia original y realmente inspirada.
En un mundo paralelo al nuestro los monstruos consiguen la energía para vivir de los gritos que arrancan a los niños en sus apariciones nocturnas. Pero en realidad son ellos los que están aterrados ante la presencia de esas pequeñas criaturas humanas.
Como en toda buena película hay unos héroes y unos villanos, y aquí tenemos a una de las parejas de "héroes" mas logradas y divertidas. Ellos son los que nos arrastran con una gracia enorme por ese entrañable y disparatado mundo de los monstruos. Ellas y una niña humana que es como un torbellino que llega a revolucionar la cuadriculada existencia de los monstruos.
En Monstruos, S. A. se contienen todos los valores que cabe esperar en una película infantil, pero sin resultar en ningún momento simple o cursi. Aunque el camino que recorre la historia es de sobra conocido, las situaciones resultan sorprendentes y novedosas, llegando a una perfección técnica inusual en 2001 (hace ya siete años).
No es fácil que esta película destaque por encima de la perfección de Buscando a Nemo, Los increíbles o Ratatouille, pero es muy superior al casi todo el cine de animación que se ha visto desde entonces, y sobre todo es un encantador divertimento para niños y mayores.

Buen trabajo de Pixar, para la Disney. Una historia divertida de mónstruos, con un grán corazón. Ideal para los pequeños de la casa, pues es entretenida de principio a fín. Muy conseguidos los movimientos, sobre todo el del mónstruo de color azul. Una película que rompe, los moldes de las clásicas películas de la factoría Disney.

No lo sabíamos entonces, pero llevábamos ya 6 años disfrutando de la mejor compañía de cine animado de la Historia. Sin el patronazgo de Disney, es posible que Pixar jamás hubiese sacado a la luz sus obras maestras, pero lo que es innegable es que la empresa del tío Walt cobró nueva vida artística gracias a gente como John Lasseter, Brad Bird, Andrew Stanton o este Pete Docter, que aquí dirigió una película acerca de los monstruos que salen de los armarios de los niños. Pero, como siempre ocurre en als películas de la casa, no todo es tan fácil. Lo que diferencia a las pelícuals de Pixar de las de Dreamworks o Fox es que desarrollan perfectamente un guión. Shrek, Ice Age, Madagascar y compañía son sólo una única idea, más o menos graciosa, adornada después de un puñado de chistes en los que el desarrollo de esa idea importa más bien poco. Aquí, Pixar no sólo se permite el lujazo de entroncar con las películas más entrañables de la factoría disney, sino que encima se autoreferencia ya en el espectacular climax final lleno de puertas de armarios, que no me digan que no recuerda al final de Toy Story 2 en las cintas para maletas del aeropuerto. Y todo éso con un sentido del humor para todos los públicos, unos personajes fascinantes y un dominio de la técnica ya apabullante. Como siempre, un 10. Y sí, no he podido evitar caer en la tentación de titular este comentario con el tan trillado titular que se adoptó en su momento para hablar de la película.

Lo mejor: Todo
Lo peor: Nada

En los últimos años el cine de animación norteamericano ha evolucionado y progresado una barbaridad, realizando auténticas joyas, piezas de orfebrería animadas por ordenador. "Monstruos, S.A." es otro encantador ejemplo de ello. Producida por el pionero y gran Lasseter ("Toy story") y realizada en los ya casi imprescindibles estudios Pixar, es otro ejemplo maravilloso de la autosuperación de Disney y de su modélica y gustosísima competencia frente a la spielberiana Dreamworks. En esta película se cuenta la historia de una ciudad habitada por monstruos y de la empresa que da nombre a la película, dedicada a asustar a los niños para lograr a través de sus gritos energía. Una niña se escapa y va a parar al lado del mejor asustador (un bonachón, sentilmental y grandullón monstruo) y su entrenador (un simpático, inteligente y asustadizo monstruito), con el tremendo revelo consiguiente ya que los monstruos se oxidan al contacto con los niños.
Es una obra llena de encanto, un festival de diversión e inventiva, con gags hilarantes y deliciosa en su conjunto. Hay, obviamente, todos los tópicos del cine de animación: los buenos y los malos, la amistad, el cariño, los sentimientos de las bestias que además busca demostrar que hoy día los niños ya no se asustan como antes, puesto que desde infantes están acostumbrados a todo tipo de situaciones, que hace 30 años eran inimaginables (la ingenuidad ha dado paso a una picaresca, a una listeza y a un aprendizaje más rápido). Esta película acaba, además, como un auténtico film de acción y como en todo clásico animado triunfan los buenos y la empresa de gritos se sustituye por una de risas. Y no duden que esta obra es casi un clásico a alinear con "Toy story", "Shrek" ó "Pesadilla antes de Navidad", cada una en su estilo y con muy marcadas intenciones.