Funny Girl

El aclamado director William Wyler (Ben-Hur) demostró que su talento trascendía cualquier género cinematográfico con un musical en el cual se muestra la evolución de una de las estrellas más importantes del espectáculo a principios del siglo XX.

Así, el filme se inspira en la vida de Fanny Brice, una conocida comediante y cantante que se hizo famosa bajo la tutela de Florenz Ziegfeld, uno de los grandes productores de la época. En específico, el espectador conocerá no solo la evolución artística del personaje sino también su tórrido romance con Nick Arnstein, un jugador empedernido a quien la suerte poco a poco irá abandonando.

Con una excelente producción que recrea las grandes puestas en escena de Ziegfeld, el filme logra llevar al espectador de manera muy precisa la transformación de una chica común de barrio a una artista consumada, apoyándose sin duda de una magnífica Barbara Streinsand (A Star is Born), quien sorprendió a todos con un debut descomunal que le permitió mostrar sus grandes dotes como actriz y cantante.

Se trata sin duda de un clásico en el cual comedia, drama y música se conjugan en todo momento para transportar al espectador a aquellos años en los que las Ziegfeld Follies dominaron las tablas en Broadway.

La cantante Barbra Streisand dio inicio a su exigua pero triunfal carrera en el cine con este musical de William Wyler, por el cual ganó nada menos que el Oscar a la mejor actriz recreando parte de la vida de la influyente cantante, actriz y comediante Fanny Brice.

Wyler, más que en las correrías artísticas de la charlatana Brice/Streisand, pone el foco en sus aventuras románticas con un sonriente y elegante Omar Sharif, el cual se muestra obcecado con invitarla a cenar desde el primer instante en que la mira moviéndose torpemente encima de los patines sobre el escenario.

Narrada en flashback, la película flojea en sus momentos de humor, no consigue transmitir la requerida emoción en las escenas dramáticas, y cae en un excesivo ensimismamiento cuando entra en juego el componente sentimental.

Además no provocan apenas entusiasmo ni las canciones (entre ellas la famosa "People") ni unos números musicales que en vez de ambientados en la época en la que debería transcurrir la acción si se tiene en cuenta el período biografiado (primeras décadas del siglo XX), parecen mucho más cercanos estéticamente al tiempo en el que se rodó el film (finales de los años 60).

Es una lástima el poco provecho que se les saca a los personajes de Walter Pidgeon y Anne Francis, dos magníficos intérpretes que hacían (y muy bien) de padre e hija en el clásico de ciencia-ficción "Planeta Prohibido" (1956).

En 1964 apareció el musical de "Funny Girl" en Broadway, protagonizado por la mismísima Barbra Streisand, que adaptaba la vida de la artista del "Ziegfeld Follies" de los años 10, 20 y 30 del siglo pasado Fanny Brice. Cuatro años más tarde, en 1968, William Wyler la llevó al cine cosechando un grandísimo éxito, la segunda más taquillera del año en los Estados Unidos y ocho nominaciones a los Oscars, si bien sólo pudo llevarse una estatuilla, encima compartida con Katharine Hepburn, para la mejor actriz de reparto, precisamente para Streisand, que por otro lado, debutaba en la gran pantalla. La película, sin tratar de desvelar nada, tiene un aire como esos dramones de Sara Montiel, tipo "El último cuplé" (1957) o "Mi último tango" (1960), chica pobre que se hace un nombre en el mundo de las variedades o de la canción, pero con una difícil historia romántica de por medio. Veremos a ver si se cumple el vaticinio (SPOILER). Dicho esto, "Funny Girl" tampoco es que esté mal dentro de un género musical que para ser sincero es de los que menos me atrae. Entre sus méritos, Barbra Streisand y Omar Sharif están bastante bien, ella es una gran cantante e incluso hay algunas situaciones cómicas que animan la función.

Sin embargo, me temo que los inconvenientes acaban decantando para mal la balanza. Para empezar, la historia me parece demasiado plana y evidente, con un romance muy precipitado y un conflicto un poco tonto. En este sentido queda muy por debajo de "Ha nacido una estrella" (1954), que aunque tiene unos mimbres similares, es un trabajo muy superior. Segundo, la ambientación en cuanto nos encontramos en la década de 1910 es mala, en concreto por un vestuario demasiado chillón y sesentero, como nos desvela, por ejemplo, el maquillaje de la Streisand o esos zapatos anacrónicos que asoman por debajo de los largos vestidos de época. Cuarto, la moralina, que es común en el cine de Streisand, de realzar el patito feo llega a ser hasta irritante. Sí, ella también es una privilegiada pero en vez de tener unas bonitas piernas contaba con un chorro de voz que la hace idónea para el papel. Después de todo, nadie dijo que una cantante tenía que ser guapa. Pero lo peor es que siendo una biografía de la mencionada Fanny Brice (Barbra Streisand, como no), el parecido de esta historia con la realidad es pura coincidencia, todo con el objetivo de que parezca su vida más romántica y edulcorada.

Funny Girl de William Wyler es un musical y un drama romántico biográfico sobre la cantante y actriz cómica Fanny Brice. Dirigida con un ritmo enérgico y el estilo característico de los musicales pero con toques de humor, es una obra notable que descubre a una deslumbrante Barbra Streisand que además, ganó el oscar en su primer papel, cumpliendo en muchos aspectos como una obra a tener en cuenta para los amantes del género. Realizada de manera maravillosa tiene un resultado lucido que merece la pena visionar, ya que tanto apasiona como divierte.
La fotografía está repleta de detalles sugestivos que son sensacionales en un idóneo trabajo que cumple con una gran labor magistral al sacar lo mejor de las actuaciones de teatro y decorados. La música es sugerente al musical en una variada tarea con canciones simpáticas que gustan por ser melodías agradables típicas de las representaciones teatrales. Los planos y movimientos de cámara cumplen con un brillante trabajo muy profesional a través del uso del seguimiento, avanti, primeros planos, generales, grúas, ascendente, descendente y reconocimiento.
Las actuaciones son lustrosas y auténticas. Como protagonistas Barbra Streisand está radiante y genuina en un divertido papel cómico y pasional por el que ganó el oscar y Omar Sharif está seductor y admirable en su tarea, siendo convincentes las interpretaciones de Kay Medford, Anne Francis y Walter Pidgeon entre otros. Emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones alusivos y bien trabajados en especial en las representaciones, al igual que los esplendidos decorados que te transportan in situ en una grandiosa tarea digna de elogio.
El guion, escrito por Isobel Leonnart, mezcla hábilmente la diversión y el drama de modo muy efectivo en una obra agradable con momentos divertidos y otros tristes que concluyen un trabajo admirable y un gran musical. En él, Barbra Streisand brilla con luz propia en su primer y oscarizado papel, mostrando con ello tanto la alegría como la desesperanza. Esto se lleva a cabo con una narrativa graciosa y muy expresiva por parte de la protagonista, en la que destacan también unos diálogos espontáneos y ocurrentes en las escenas de humor.
En conclusión, la considero un drama musical biográfico destacable en el género y en la filmografía del director, con la curiosidad de que una novata por aquel entonces como Barbra Streisand ganó el oscar a la mejor actriz y lo compartió con Katherine Hepburn. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, planos, movimientos de cámara, vestuarios, decorados y diálogos que hacen de Funny Girl, un film señalado y digno de ver en su categoría por los amantes de los musicales.