La aritmética del diablo (TV)

Una de esas noches de desvelado acerté a ver de madrugada la emisión de este film. No sé si fue por mi estado de ánimo o por que , pero me pareció una película interesante y conmovedora. Es de esas películas que sin ser perfectas ahondan dentro de uno. Desde entonces la he buscado y no olvidado. Suena un poco poético pero me gustaria tenerla en mi filmoteca particular pues la veo poseedora de unos valores muy humanos. Es un telefilm, con más medios de lo habitual, es cierto, pero que nadie espere ver "La lista de Schindler" o algo así. La realización es televisiva, se limita a contar una historia sin grandes pretensiones artísticas. La intención es didáctica, o si se quiere moralizante, aunque suene mal esta palabra. Merece la pena verla.

Diferente forma de retratar el holocausto judío (alejada de la mera narración histórica y centrada en las amplias posibilidades de la ficción). Donde la no representación explícita de la tragedia (en aras de la sensiblería) resta importancia a su principal reclamo. Éste es: el buen hacer de unas correctas, y jovencísimas, Kirsten Dunst y Brittany Murphy

Eso es lo que le dice Kristen a una amiga cuando las conducen al Campo de concentración. Hay que tener en cuenta que Kristen viene del futuro y algo sabe del Holocausto (no caníbal).

La película no está mal pero tampoco es para emocionarse demasiado. No hay nada que me disguste ni me guste en demasía. No muestra mucho el horror, sino que simplemente lo sugiere. Me parece una película correcta para todos los públicos y hecha por y para judíos aunque como en mi caso, la puede disfrutar cualquier persona.

En mi opinión en una película infravalorada. La actuación de Kirsten Dunst es excelente. La puesta en escena de la película en el presente judío en Estados Unidos y en los campos de concentración, son dos mundos diametralmente opuestos y perfectamente retratados.
La juventud por naturaleza no desea enfrentarse con los dramas de sus antepasados, fundamentales para entender su presente y cambiar y mejorar el futuro.
En ésta película, que puede tomarse al pie de la letra en forma religiosa; o en forma alegórica, la joven a través de un sueño hace que su inconsciente le revele lo padecido por su pueblo ¿por ella misma en otra época histórica, o por un antepasado suyo? ( que más dá )... la física cuántica nos tiene reservadas muchas sorpresas y ésta puede ser una de ellas.
Me satisfizo mucho la película.
No ahondó en la generalidad de la guerra, sino en la particularidad de las vidas de algunas personas de un horripilante campo de concentración judío en Polonia.
El mensaje es contundente. No olvidar jamás, para no repetir...

Correctísimo trabajo, que aunque tiene un reparto muy famoso, por cierto, prácticamente femenino en exclusividad, no deja de ser una película de serie B. En este sentido, destacan Kirsten Dunst, Brittany Murphy, Mimi Rogers, Louise Fletcher y Paul Freeman, aunque las que llevan el peso protagonista son las dos primeras, que por su buen hacer pese a su juventud, le dan un punto de calidad a "La aritmética del diablo". Ya he dicho otras veces que siento debilidad artística por Kirsten Dunst, nacida para papeles altamente dramáticos, por esa mirada tan triste que tiene, pero tampoco se queda atrás Brittany Murphy, que desde que falleciera en extrañas circunstancias en el 2009 cada vez que la veo se me encoje el corazón.

El caso es que la película aunque esté basada en la novela homónima de Jane Yolen, que por cierto, es considerada como la Hans Christian Andersen de América y la Esopo del siglo XX, lo cual me parece que es demasiado aunque nada más que por esto, te dan ganas de leerla, como decía, aunque parta de un libro es argumentalmente demasiado simple. Se trata, además de introducirnos en un cursillo acelerado de cultura judía, de mostrar el sufrimiento humano en un campo de concentración nazi, pero sin ensañarse, ni regodearse en el dolor. Más que enseñar, sugiere. La película es breve, llevadera y cuenta con una honorabilísima intención: enseñar a los jóvenes para no olvidar lo que ocurrió en el Holocausto.