Drácula

El personaje de Drácula, creado por Bram Stoker, es, en mi opinión, el mejor entre todos los del ámbito del mundo del terror creados por la imaginación humana. Dicho esto, la interpretación que del conde hace Lugosi, me parece de las más burdas y poco creíble de las que se han llevado a la gran pantalla. Muy lejos está, desde luego, de las de Cristopher Lee, mucho más elegante, mucho más terrorífico; no digamos ya, de la de Gary Oldman en la de Coppola.
La de Browning es una película carente de ritmo, llena de sobreactuaciones, de gestos histriónicos, más cerca de la expresividad del cine mudo; en cualquier caso, Bela Lugosi no es creíble como Drácula ni por asomo. Si tuviera que salvar alguna de las actuaciones, tampoco sin tirar cohetes, sería la de Van Helsing, llevada a cabo por Van Sloan.
Película carente de tensión y sumamente atropellada, hasta el punto de darle un final que es un auténtico desastre, debido a su aceleramiento y carencia de clímax alguno. Busquen un Drácula descafeinado y en Lugosi tendrán al máximo exponente.

Primera (y entre las mejores) adaptación de la brillante historia del irlandés Bram Stoker, publicada en 1897.

Se puede decir que esta cinta tiene una admirable ambientación, que tiene una tétrica banda sonora, que tiene un correcto guión, que esta bien armada y desarrollada, que los vampiros están bien logrados, que el castillo es tenebroso o incluso que es un clásico, que es de los primeros largometrajes de terror.
Pero lo que verdaderamente hace grande a este clásico es la impresionante, soberbia e inolvidable actuación de Bela Lugosi (como el Conde Drácula, claro esta).

Disculpas al señor Gary Oldman y al señor Christopher Lee, pero el verdadero Conde Drácula es, sin lugar a dudas, el señor Bela Lugosi.

Además de esto, la película es realmente entretenida. Notable cinta de terror.

Seamos honestos, porque una película sea del año 1931 y marcase una cierta época (en lo iconográfico, y en perjuicio de la verdadera imagen del Drácula de Stoker) no puede ser elevada de manera indudable al altar de las intocables obras maestras. El 7,1 de nota media que tiene en Filmaffinity es francamente doloroso (si las comparamos con los cientos de largometrajes mucho mejores y peor valorados).

La "Drácula" de Browning ha envejecido realmente mal, pero es que quedó desfasada demasiado pronto (y no hace falta irse a "La diligencia" o a "Ciudadano Kane", es que excelsas películas anteriores ya demostraban mayor vigor, audacia y ritmo que ella, como la "Amanecer" de Murnau en 1927, por no hablar de "M", de Fritz Lang, de ese mismo 1931). No sé si es culpa de la vodevilesca actuación del pobre Lugosi o de la poca pericia de Tod Browning, director que acusó el paso del cine mudo al sonoro y pasaba por varios baches (su última película data de 1939, aunque murió mucho más tarde, en 1962), pero los aciertos del inicio de la película (ambientación, decorados, música) quedan en nada cuando vemos al austrohúngaro poniendo esos ojos y caminando y hablando tan lentamente, como si estuviera convaleciente de alguna enfermedad o caída.

Como exasperadamente lenta es "Drácula". Lenta, sin pulso, inocente y carente de violencia, malicia o terror, a años luz de la insuperable novela que adapta (es más, a veces parece una comedia, o cuando el conde pasea por Londres como un excéntrico millonario, sombrero de copa incluido) y que en demasiados momentos es casi una película muda. Resulta entrañable en sus imperfecciones y esforzadas argucias pero no se le puede poner un 8 a una película sólo por eso.

Lo sé. Sé que el actor es una leyenda. Sé que se rodó en los años 30 y que debería tener éso en cuenta. Pero cada vez que veo el género que se le da a ésta película (Terror) no puedo parar de reir. ¿En aquellos años tenian miedo cuando la veían? Se tapaban la cara cuando salía el Sr. Lugosi abriendo mucho los ojos y con un par de linternas enfocándolos? ¿Chillaban cuando veían los murciélagos "volando" al pasar por una ventana con el cable claramente sosteniéndolos? Es que cada vez que me acuerdo de los trayectos en carruaje, con ése traqueteo que ni en las ferias consiguen igualar.. Apenas me enteré del argumento. Cada vez que salía un "efecto especial" o el draculín con los ojos como platos me pegaba unas risas que me impedían concentrarme. Si se hubiera catalogado como comedia mi votación seria un diez.

En mi opinión, es inferior a la versión de Terence Fisher de 1958, y superior a la versión de Coppola de 1992.

Se nota mucho su origen teatral, es muy lenta y hasta por momentos aburre un poco. Lo que más me gusta de esta versión de 1931 es su protagonista, Bela Lugosi, que hace una perfecta composición del personaje: misterioso, realmente siniestro, con una mirada amenazadora.

Y sobre todo, hay que destacar el principio de la película. Cuando Renfield llega al castillo de Drácula, el ambiente es verdaderamente sobrecogedor, espeluznante. Casi nunca había visto unas escenas tan increíbles como en este film: cuando se pone el sol, la mano de Drácula que sale del ataúd, la aparición de las mujeres vampiro, cuando Drácula baja por la escalera para recibir a Renfield, la araña, los aullidos, los murciélagos...

Después, cuando Drácula está en Londres, tiene ya mucho menor interés.
Hay que destacar la interpretación, aunque un poco exagerada, de Dwight Frye como el personaje de Renfield.