Vuelo 478

La película se queda corta si conocemos la historia real que cuenta la película. Recomiendo leer, tras ver la película, la historia real sobre el Accidente del Lago de Constanza en 2002. Muy bien rodada, el director sabe ponerte en la piel de ambos personajes. Lástima que Schwarzenegger no encaja mucho en el papel, pero la vejez y madurez le hace ganar enteros como actor. La interpretación de Scoot McNairy, de Oscar.

Quizá lo que no guste del film es el modo en que el director ha decidido desarrollar este suceso, dándole demasiada pausa a todos los momentos que transcurren, y mientras más profundos los momentos (que hay muchos) de pena, tristeza, melancolía, frustración, impotencia, depresión etc, etc que se muestran, más lento y pausado se vuelve todo.
Reconozco que debe ser difícil y arriesgado llevar a la pantalla un suceso real en el que los protagonistas reales sienten tanto dolor, (por cierto que muy bien interpretado por Arnold Schwarzenegger en la pantalla) y por tanto no critico que todo ello se plasme con el respeto y la seriedad necesaria, lo cierto es que la película lo transmite, creo que por eso se ha decidido rodar de esta manera, hecho que con el transcurso de los minutos al espectador le puede terminar pasando factura.
No voy a dar un voto negativo porque considero importante que se transmita con éxito lo que se pretende y el director consigue hacerlo, para mi eso es lo más importante de esta película, aunque no puedo negar tampoco ese pero que pongo en el título.
Saludos.

Drama basado en hechos reales, un terrible accidente de avión donde dos aeronaves se estrellaron en pleno vuelo. Un padre destrozado por el dolor no consigue sobreponerse al trauma, paralelamente un controlador aéreo caído en desgracia por un fallo en su trabajo, pierde la cabeza, su trabajo, su familia y hasta su identidad.
Tiene que ser jodido que la vida te cambie por un accidente del destino y que nada vuelva a ser igual.

El ex gobernador de California vuelve a cine para interpretar al arquitecto ruso traumado. Lo hace bien, esta muy mayor para casi cualquier papel y desde luego para papeles de acción junto con su colega Stallone. Pero tiene presencia para hacer alguna película de este estilo.

El guión es bastante simple, se alarga demasiado y con lentitud. Hubiera funcionado bien como documental dramatizado y con menos duración. La película tiene buenas intenciones, pero nada justifica la venganza en un caso como el que plantea la película.
Me gusta una frase que dice algo así como que si eliges el camino de la venganza, cava dos tumbas.

También me gusta una frase que tiene Arnold Schwarzenegger en su perfil de twitter: I killed the Predator. I told you I'd be back.

Lo primero que pensamos delante de una película de Schwarzenegger es que estamos ante una película de acción. El regreso a la pantalla de Arnold despues de ser gobernador de California ha sido, hasta el momento, fracaso tras fracaso. Ni su regreso como Terminator ha conseguido convencer a los fans. Así que, el icono del cine de acción de los 80's y 90's ha decidido pasarse al drama. Y su interpretación no es para tirar cohetes pero tampoco lo hace mal.

La historia que nos cuenta Aftermath son dos historias paralelas con un nexo de unión: una catástrofe aerea. Por un lado tenemos a Arnold, padre de familia que ha perdido a su mujer e hija en el accidente, y por otro, el principal culpable de la catástrofe, un trabajador de la compañia de aviones, interpretado por Scott McNairy (Quien ya vimos dentro de un avión en Non-Stop: Sin Escalas, junto a Liam Neeson) y a su mujer, Maggie Gracie (una de los supervivientes del vuelo 815 de la serie Lost). Ambos personajes masculinos se enfrentan a un conflicto mental tras el suceso. Por un lado, Arnold busca venganza y por el otro, Scott busca re-hacer su vida.

No estamos ante una película de venganza como The Punisher o Kill Bill. Arnold cambia sus puñetazos por lágrimas. De hecho, no vemos ni un sólo golpe en una mesa y, cómo he comentado, el reparto tiene una interpretación correcta.

Por lo que hace al guión, es una historia que perfectamente podría pasar como tv-movie de domingo por la tarde, si no fuera porqué tiene algo mas de presupuesto. No destaca una buena fotografia ni una buena banda sonora, ni nigun otro aspecto técnico. Lo único que te engancha en la película es ver a Arnold en un papel al que no estamos habituados, y eso puede gustar o no, pero tampoco engancha la historia. Realmente te dá igual como se soluciona esta historia de venganza aunque, si mas no, a mi no se me ha hecho aburrida en ningun momento.

Insípido drama de serie B que narra una trágica historia inspirada en hechos reales, que resulta ameno y atrapa, pero que a su vez cabe resaltar ciertos aspectos en su contra. Por un lado, es muy previsible, ya que sin siquiera ver la película el espectador se imagina lo que va a ocurrir. Por otro lado, es un drama frío, carente de sentimientos, no consigue profundizar en los personajes, ni en la historia.

Me parece muy bien que Arnold quiera interpretar dramas, abarcando otros géneros distintos al de acción en el cuál está encasillado, pero por lo menos que escoja películas de más calibre.

Concluyendo, se puede ver, pero cuenta con ciertos aspectos negativos que pueden no llegar a gustar al espectador.

Nota: 5,7.