El gran robo

Érase, una vez, una actriz llamada Ashley, que una vez, y más de dos, se metió Botox para parar un trén.
Y luego está Patrick, un actor que antaño fuera valor en alza para preadolescentes hasta que se metió en letargo, resucitando gracias a la"Anatomia de Grey"(No, no es la de Jean...)

Ahora, juntemos a los dos en una peli que hubiera puesto en el poster"Del director de STUART LITTLE", donde tenemos dos atracos al mismo banco por diferentes atracadores, revelando así dos cosas: que la cosa está muy mala y que ambos quedaron con el mismo tipo para hacer el mismo trabajo. Y para colmo, a Patrick se le olvida en el hospital ese de la tele su medicación... y la lia parda.

Eso sí, risas... pocas, y el final... hubiera sido bueno de no ser por lo chapuzas de la historia.

Me ha decepcionado bastante la película, posiblemente por las ideas previas que tenía de ella, los actores son buenos y Patrick Dempsey es un actor que personalmente me gusta pero en esta película como que no encaja muy bien.
Empieza bastante bien la idea central de la película, el atraco a un banco por parte de dos bandas distintas y con las personas que se encuentran dentro del banco producen situaciones graciosas.
Pero poco a poco la historia pierde fuelle y destacar el final bastante sorprendente.

No me esperaba mucho sobre la película y al ver tanto promocionarla como que tiene a los guionistas de Resacón en Las Vegas me daba mala espina y en realidad me la ha dado. Ashley Judd y Patrick Dempsey no son grandes actores pero son lo suficiente buenos como para no hacer este tipo de basuras absurdas. El guión es bastante deficiente y demasiado vistos los atracos además del exceso de tacos que no vienen a cuento. La película contaba con la reciente ganadora del oscar Octavia Spencer, Jeffrey Tambor y al Dr.Azul de El increíble Hulk, Tim Blake Nelson. No tenía un mal reparto pero sí algo desconocido que eso principalmente no hace que una película sea mínimamente taquillera. La película entretiene a ratos pero no transmite nada, es más, la película simplemente reflejan los celos y envidia por tener dinero, enseñan a robar y de forma discreta. Lo único interesante e importante ocurre al final que por cierto está bastante rebuscado, parecía un capítulo de Scooby Doo. Lo de la Ashley Judd guardando la pasta en los regalos de boda no cuela estando completamente a oscuras. ¿Es que los guionistas no se dan cuenta?. Que dura poco es lo único positivo que podemos sacar de la cinta porque están toda la película en el banco que intenta hacer una película en serio o al menos de suspense pero que más bien es una parodia con chistes malos e interpretaciones nefastas con situaciones vergonzosas que no dan por aprobado a este atraco sin sentido.

Decidí ver la película porque la dirige Rob Minkoff un director que me gusta después de Martin Scorsese porque ví sus películas anteriores que me encantaron "Stuart Little" y "El Reino Prohibido" con Jackie Chan y Jet Li que para mí son obras maestras pero con esta peli "El Gran Robo" (Flypaper) no pude ponerle más puntaje.
Es verdad que es muy graciosa, divertida y entretenida y te logra sacar muchas risas pero la película siendo de Rob Minkoff me la esperaba un poco mejor.
La actuación de Jeffrey Tambor es muy buena, el thriller, la acción, el terror y el suspenso con toques de humor negro son muy disfrutables.

Mala. La gracia no la capto por ningún lado, pues no es capaz ni de sacarme una mueca condescendiente. La originalidad dada a la acción, a priori el punto fuerte del film, no es tal, ya que todo es chabacanería y mediocridad. Además, la intriga es muy floja y poco atractiva, resolviéndose todo de un modo bastante didáctico.

El oficio de una envejecida Ashley Judd y el encanto de Patrick Dempsey no son suficientes para sostener esta especie de “Se ha escrito un crimen” en clave cómica. El bueno de Rob Minkoff, padre de la fabulosa ‘El rey león’ (1994) y de la graciosa ‘Stuart Little’ (1999), demuestra que lo suyo son las cintas dirigidas al público infantil, pues aquí da un patinazo de aúpa. En fin, no sirve ni para entretener.